Perdida en un mal momento en el tiempo (Finalizado)

28.

Narra naruko

Después de haberme ido de uzushio, no tenia nada planeada, no había podido proteger a quien se suponía que debía proteger, también a quien quería proteger, ahora solo estaba corriendo, escuchando a kurama desde mi cabeza diciéndome que me detuviera o el haría algo, pero solo lo ignore, sentía la tristeza, enojo, con ellos, conmigo misma, se supone que era responsable de todas sus vidas, ella sabia que esto ocurriría, pero no no fui lo suficiente.

-¿he? -antes de darme cuenta, todo se estaba volviendo negro lo único que recordaba era el duro suelo de piedras.

Cuando abri los ojos estaba en un lugar extremadamente oscuro, en serio no había nada -donde rayos estoy -todo mi enojo se tranformo en confusión

-esta es tu culpabilidad -salte dando un grito, di media vuelta viendo a ¿mi misma?, era pequeña, usaba una camiseta con un remolino rojo en el centro, con unas cadenas negras atadas a sus pequeñas muñecas, tobillos y el más aterrador su cuello.

-c-como salgo de aquí -pregunte, la pequeña yo solo encogió los hombros

-crees que, si lo supiera, ¿no me hubiese ido ya? -eso tenía sentido

Mire a los lados, buscando, negro, negro y más negro la viscosidad negra bajo mis pies me hacían sentir extraña, solo quería salir de aquí

Unos sonidos extraños a mi lado, volteé la cabeza vi como la viscosidad se convertía en algo, en alguien -s-sasuke -retrocedí, cuando me miro

-supongo que es tu culpa que este muerto -abrí los ojos con horror

-no, n-no lo se -retrocedí otro paso, cuando el volvió

-no se supone que eras el héroe, he naruko -agarre mi cabeza con ambas manos, respirando agitada, sentía como si algo en mi cuello me jalaba, al igual que mis manos y pies

-tonta, nos estamos ahogando -mire a mi pequeña yo, lo que una vez fue tranquilo, ahora era como un mar negro, agitado olas aplastaban su pequeño cuerpo mientras las cadenas la empujaban hacia abajo, al igual el mio empezaba a hundirse

-eres un demonio -las voces a mi alrededor empezando a formarse -tu fuiste quien mato a mi familia, ¡muere demonio! -di un grito, sollozando

-no, no solo s-solo, ¡BASTA! -grite, pero las voces no se detuvieron, si no se volvieron mas fuertes y retumbantes- ¡BASTA, BASTA, ¡BASTA! -seguí, pero antes de que me diera cuenta mi cabeza estaba apunto de caer, mi pequeño yo no había vuelto a la superficie.

Las sombras sonreían y atrás de todos estaba Sasuke qu me miraba, sus ojos retándome, aprete los dientes y los mire -nada es mi culpa, ¡fui su maldito chivo expiatorio!, era solo una niña no hice, nada malo -saque mis brazos de la cosa viscosa, apoyándolas ya no se hundían, pero ya ni siquiera me daba cuenta de eso, Sali del mar viscoso, les di una mirada mortal a las, sombras, su sonrisa se había borrado, corrí atreves de ellas, deshaciéndolas -y tu, sasuke, yo no soy un héroe, soy un ninja un shinobi, cuidare y protegeré aquellos que para mi son los mas preciados en mi corazón, no soy un dios que puede evitar he elegir que sucederá, dejare de pensar, más allá en el futuro porque me importa mi presente y hare todo lo posible para protegerlo -aprete el puño, lanzándolo contra la cara de sasuke, en seguida que lo hice el se volvió la cosa viscosa y cayo, desvaneciéndose, porque el suelo ahora sin duda era el mar, tranquilo sin ninguna ola, movimiento todo estaba en silencio, el cielo era un azul celeste claro, respire profundamente y exhale un gran suspiro.

Di una pequeña sonrisa -oye -voltee la cabeza, mi pequeña yo había dejado de ser pequeña, era una chica de dieciséis años o algo más, me estaba sonriendo, alegremente -nunca antes había visto este lugar tan libre antes -asentí cuando ella elevo sus brazos actuando algo infantil, antes de detenerse y mirarme con cariño -adiós naruko, buena suerte y recuerda protegeremos a quien amamos aunque suene egoísta, no se puede salvar a todos -sentía como el negro volvía a mi visión un fuerte dolor de cabeza me invadió durante unos segundos, junto a unos recuerdos extraños, entonces entendí, eran mis recuerdos de cuando aún no era naruto, era asuna, el recuerdo de mi padre hagoromo los bijus, la discordia con Indra, lo recordaba todo, pero a la vez entendía que yo no soy asuna, soy naruto, existo después de asuna abrí los ojos, viendo a kurama, que me miraba con una sonrisa, solté un bufido

-¿fuiste tu verdad? -no estaba molesta, entendí el mensaje que transmitía

-en parte si y no, esa en serio era tu culpa y que te sentías responsable de todo, eso no te dejaba avanzar y los recuerdos, solo volvieron a donde deberían -sonreí ya no sentía ese peso carcomiendo mi pecho, respire, profundamente y di media vuelta -¿A dónde vas? –

-a casa -kurama coloco una de sus colas delante de mí, evitándome el paso

-hay dos cosas que debo contarte -me detuve mirándolo a los ojos -te tomo dos años y 6 meses salir de allí -abrí la boca como un pez, dos años, se había ido durante dos años básicamente tres

-y la segunda -dije con un tic -afuera esta uno de los sapos de invocación -lo mire confundida -no me preguntes, has estado en una cueva durante dos años con un sapo cuidando de ti

Di media vuelta estaba lista para irme y afrontar lo que estuviera por venir, ahora no solo iba a pensar en el futuro de los demás, mi futuro también cuenta.

Gracias por leer

Continuara