𝙲𝚊𝚙𝚒́𝚝𝚞𝚕𝚘 𝚝𝚛𝚎𝚒𝚗𝚝𝚊

6K 612 50
                                    

Dan

—¿De dónde conoces a Itachi? —preguntó Kakashi continuando con el camino.

—No lo conozco, supongo que saben quién soy por ser hija de Tsunade —mentí.

—Tiene razón, Akatsuki seguramente está informado de todo eso —dijo Sakura.

—Está comenzando anochecer, será mejor que acampemos —sugirió Kakashi.

—Sabia decisión —lo apoyó Chiyo.

—No podemos perder más tiempo —dijo Naruto molesto.

—Tenemos que descansar, de lo contrario no dudaremos en combate —lo trató de calmar nuestro maestro.

—Pero... —apretó los puños y al fin aceptó.

Por la noche Naruto fue el primero en caer dormido mientras Kakashi está en un árbol alejado haciendo guardia.

—¿Por qué defendiste así a tu maestro? —miré a la señora Chiyo.

—¿De qué habla? —me cubrí con mi capa que empaque.

—Puedo ver por la forma en que lo miras que le tienes mucho afecto.

—Kakashi-sensei es mi primer maestro, cuando lo conocí sentí una gran admiración hacia él y cuando pidió que fuera parte de su equipo mi admiración aumentó.

Comencé a explicar.

—Me ayudó mucho durante dos años y medio a entrenar y superarme a mi misma —sonreí de lado—. Gracias a él logré volverme Jōnin.

—Ya veo, es por eso que te protegió en la batalla contra Itachi Uchiha, él te ve como una hija —asentí.

—Y yo lo veo como un padre. Gracias a él me acerco más a mi sueño de ser la Kunoicihi más fuerte de todas, superando a mi madre —sonreí encogiendome de hombros—. Y salvar a todos mis amigos y colegas.

Chiyo me miró sorprendida.

✦ . * ˚ ✦
· ·
· ˚ · ˚

A lo lejos ví aquel lugar, la entrada de la guarida de Akatsuki, todos nos pusimos frente a ella de un salto y notamos la presencia del equipo de apoyo enviado por mi madre.

—Neji, Lee, Tenten. — Los saludamos.

—¿¡Naruto!? —preguntó Lee sorprendido.

—Hola —les sonrió en forma de saludo.

—Kakashi, tarde como siempre —habló Gai.

—Tuvimos un pequeño contratiempo —se excusó—. Comencemos con esto.

—Muy bien —miré la enorme roca que tapa la entrada de la guarida—. Hay un sello.

—Yo opino que es de cinco sellos —dijo Kakashi.

—Opino lo mismo —dijimos Gai y yo a la vez.

—Lo que significa que hay otros cuatro sellos por ahí y tendremos que separarnos —dije con mis brazos cruzados.

—Tiene razón, Neji, ¿Puedes ver los otros sellos? —preguntó Gai.

Su Byakugan se activó.

—Los veo, tienen razón, son cuatro.

—Nosotros nos encargaremos de quitarlos —se ofreció el equipo Gai.

—Los tenemos que quitar al mismo tiempo, ¿Cómo haremos para dar la señal? —pregunté.

—Tengo una idea, usemos esto para comunicarnos —nos mostraron unos radios.

Cada integrante del equipo de Gai se puso un radio al igual que Kakashi-sensei.

—Muy bien, entonces nosotros nos encargamos desde aquí —después de hacer un saludo un poco raro, se fueron en las direcciones de sus sellos.

—Yo lo quitaré —levanté mi mano—. Por favor —Kakashi-sensei asintió así que yo corrí a subirme a la roca.

Me preparé para la señal.

— ¡Sakura, encargate de la roca! —asintió y se colocó sus guantes.

Tomé un extremo del sello lista.

—¡Ahora! —lo quité y salté cuando Sakura golpeó la roca.

La entrada de la guarida estuvo descubierta y al recibir la señal de Kakashi-sensei entramos colocándonos en guardia.

Hay dos personas, Deidara y Sasori, pero debajo del rubio se encuentra Gaara.

—Gaara... Él está... —murmuré sin creer lo que veo.

—Llegamos demasiado tarde —dijo Kakashi.

—¿Quién de ustedes es el Jinchuriki del nueve colas?—preguntó Deidara.

—¡Son unos bastardos! —gritó Naruto saliéndose de control, lo sé porqué sus ojos se están volviendo como los del zorro.

—El primero en alardear y ladrar —se burló Sasori.

—¡Gaara! ¿Qué diablos te pasa? ¡Levántate! ¡Respóndeme! —comenzó a gritar mostrando el enojo y dolor que siente.

—Naruto, basta, es suficiente —lo detuvo Kakashi—. Comprendes lo que pasa.

—Tu amigo tiene razón, y tú lo sabes bien, ya lleva muerto un buen rato —golpeó la mejilla de Gaara.

— ¡Tu serás el siguiente en morir! —grité sintiendo mis ojos llenarse de lágrimas—. Y morirás de una forma tan patética.

—¿Quien se encargará de matarme? ¿Tú? Quiero ver eso. —solté una pequeña risa.

— Si no te mato, por lo menos lograré hacerte mucho daño —apreté mis puños.

—Claro —Deidara creó una ave de arcilla y se fue con el cuerpo de Gaara.

—¡No podrás huir! —Naruto fue corriendo detrás de él.

—¡Naruto, espera! —Kakashi lo siguió.

—Nosotras nos haremos cargo aquí —dijo Chiyo—. Ve con ellos.

—Pero...

—Confía en nosotras —asentí.

—Muy bien —arrojé un poco del antidoto que hice a Sakura—. Úsalo bien.

—Lo haré —las miré por última vez.

—Confío en ti, Sakura, y también es usted, abuela Chiyo —corrí detrás de Naruto y Kakashi viendo como Deidara se aleja.

Cerré uno de mis ojos apuntando hacia esa cosa y escupí senbon en forma de agua dándole a la ave.

✦ . * ˚ ✦
· ·
· ˚ · ˚

𝘠𝘰𝘶𝘳 𝘦𝘺𝘦𝘴 𝘵𝘦𝘭𝘭 𝘐 𝘭𝘰𝘷𝘦 𝘺𝘰𝘶. (𝘚𝘩𝘪𝘬𝘢𝘮𝘢𝘳𝘶 𝘕𝘢𝘳𝘢)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora