𝘠𝘰𝘶𝘳 𝘦𝘺𝘦𝘴 𝘵𝘦𝘭𝘭 𝘐 𝘭𝘰𝘷𝘦 𝘺𝘰𝘶. (𝘚𝘩𝘪𝘬𝘢𝘮𝘢𝘳𝘶 𝘕𝘢𝘳𝘢)

𝙲𝚊𝚙𝚒́𝚝𝚞𝚕𝚘 𝚟𝚎𝚒𝚗𝚝𝚒𝚘𝚌𝚑𝚘

Ｄａｎ

—Al parecer, somos los ganadores —le mostré los cascabeles a Kakashi—. Gracias, Kakashi-sensei.

Él nos observó sin decir nada.

—Demostraron muy bien sus avances —mi madre se acercó—. Así que hemos decidido cuál será su rango.

—¿Rango? —preguntó Naruto confundido.

—Así es, a partir de hoy serán el equipo Kakashi.

—¿A qué se refiere? —preguntó Sakura.

—Significa que ahora trabajaremos como colegas. Todas las misiones que nos asignen las haremos juntos —dije con una gran sonrisa.

—Así es —afirmó mi madre—. Ahora pueden irse.

Minutos después estaba caminando con Naruto y Sakura en la aldea mientras hablamos y somos seguidos por Ero-sennin y Kakashi-sensei.

—Tengo hambre, hace mucho que no pruebo el ramen de Ichiraku —dijo Naruto.

—Ahora que recuerdo yo tampoco he comido —habló Sakura.

—Sí, tienen razón, ¡Vamos a Ichiraku! —grité corriendo al lugar.

Sakura y Naruto corrieron detrás de mi.

—¡Kakashi-sensei, usted pagará! —dijo Sakura.

Entramos al local de Ramen y pedimos nuestros tazones. Los tres comenzamos a comer. Observé a Naruto y Sakura y sonreí de lado, solo faltas tu, Sasuke.

—Bien, iré a descansar para mañana. Nos vemos —me despedí y salí del lugar.

—Creí que les tomaría más tiempo —miré a mi lado con una sonrisa.

—Pues te equivocaste, Vago —estiré mi mano en su dirección y él la tomó con una sonrisa.

—Naruto cambió mucho —moví un poco mi cabeza.

—Créeme, puede que haya madurado un poco, pero sigue siendo el mismo de siempre —dije mirando el cielo oscuro.

—Lo noté. Por cierto, te ves bien con tu ropa nueva —me sonrojé un poco ante su halago.

—¿Sabes? Deberías de apresurarte a convertirte en Jōnin —Shikamaru se sorprendió por mi comentario—. Solo deja de quejarte por todo y tal vez mi madre te ascienda.

Pasó uno de sus brazos por detrás de su cabeza.

—Sé que eres el mejor —le guiñé.

Minutos después llegamos a la torre Hokage.

—Te veo mañana —puse mi mano sobre su mejilla.

—Descansa, vago —se acercó más y juntó nuestros labios colocando sus manos en mi cintura.

Al separarnos me miró con una sonrisa.

—Descansa, problemática — besó mi mejilla y entré a "casa".

Al estar en mi habitación me desvesti colocándome mi pijama y después me arrojé a la cama.

Al día siguiente me tuve que despertar muy temprano ya que Temari se irá de la aldea y como hija de la Hokage debo despedirla, además, es de mis mejores amigas, nos conocimos mejor en el tiempo que Naruto estuvo fuera, le tomé mucho cariño al igual que a sus hermanos.

—Hola —la saludé cuando salió del lugar donde se queda.

—¿Qué haces aquí tan temprano? —comenzamos a caminar a la entrada.

—Le dije a Shikamaru que se quedara a descansar, además, como hija de la Hokage tengo que despedirte —solté un bostezo.

—Debiste quedarte a descansar también —negué con una sonrisa.

—Tengo que reunirme con mi equipo para recibir nuestra primera misión —dije con una sonrisa emocionada—. ¿Desayunaste algo?

—No, ya encontraré algo en el camino. No me gusta estar mucho tiempo lejos de mi aldea.

—Te entiendo, seguro tus hermanos no pueden controlar las cosas sin ti —asintió.

—Tienes razón.

Al llegar a la entrada de la aldea nos detuvimos y nos miramos.

—Ten un buen viaje, Temari —le sonreí—. Saluda a Kankuro y a Gaara de mi parte.

—Lo haré, no te metas en problemas —me señaló.

—No prometo nada —nos abrazamos con una sonrisa y después nos esperamos—. Ten cuidado.

—Nos vemos —comenzó a irse.

Volví a la torre Hokage.

—¿Ya sabes que misión nos darás? —pregunté sentandome en una esquina, ya que estamos en la sala de asignación de misiones.

—Será una misión sencilla, estoy segura que a Naruto no le gustará —asentí.

—Concuerdo contigo.

Pasaron un rato más hasta que el resto de mi equipo apareció entrando a la sala.

—¿Escoltar una caravana? ¡Por favor! —gritó Naruto.

Mi madre y él comenzaron a discutir sobre la misión, hasta que la puerta se abrió de golpe interrumpiendo la divertida y peligrosa escena.

—¡Disculpe señora, una terrible noticia!

—¡Ahora qué! —gritó haciéndome soltar una pequeña risa.

—¡Una alerta de emergencia, de la aldea de la arena!

—¿Qué tipo de alerta es? —pregunté ahora preocupada.

—La descifre tan rápido como pude —le dio una hoja y yo me acerqué de inmediato.

—¿¡Pero qué!? —dijo mi madre horrorizada.

—¿Qué pasa? —preguntó Naruto.

—El kazekage de la arena ha sido secuestrado por los akatsuki —miré la hoja sin creer lo que dice.

—Gaara —murmuré.

—Equipo kakashi. Irán a la aldea de la arena a investigar que está pasando. Vayan y pónganse a sus ordenes, denles todo el apoyo que necesiten.

—¡Sí! —dijimos a la vez.

—Vayan a preparar sus cosas, nos vemos en cuanto terminen en la entrada de la aldea —dije corriendo a preparar mis cosas.

Preparé mochila lo más rápido que pude y salí a toda velocidad a las puertas principales de la aldea.

—Temari se acaba de ir, es probable que la encontremos —murmuré—. ¿Como se lo diré?

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