𝘠𝘰𝘶𝘳 𝘦𝘺𝘦𝘴 𝘵𝘦𝘭𝘭 𝘐 𝘭𝘰𝘷𝘦 𝘺𝘰𝘶. (𝘚𝘩𝘪𝘬𝘢𝘮𝘢𝘳𝘶 𝘕𝘢𝘳𝘢)

𝙲𝚊𝚙𝚒́𝚝𝚞𝚕𝚘 𝚟𝚎𝚒𝚗𝚝𝚒𝚝𝚛𝚎́𝚜

Ｄａｎ

Salí del hospital, se supone que hoy tengo que ver a Shikamaru en la terraza, ya que es su día libre.

Al salir me coloqué junto a mi madre quien hablaba con Naruto, pero Tonton llegó corriendo.

—Tonton, ¿Qué sucede? —pregunté cuando brincó a mis brazos.

Tonton comenzó a tratar de decirnos algo que obviamente solo entendíamos nosotras.

—Es Shizune —dije mirando a mi madre—. Algo le pasó.

—Sé lo que tengo que hacer, rescataré a Shizune y buscaré a Orochimaru hasta el último rincón del planeta. Voy a darle la paliza que se merece y traer a Sasuke de vuelta —miré el suelo por unos momentos, Naruto no puede ir solo.

Lo siento, Shikamaru

—¡Eso haremos! —bajé al cerdito—. ¡Vamos, Tonton, llevanos a Shizune! —ambos comenzamos a correr siguiendolo.

Tiempo después encontramos unas prendas de ropa en el suelo.

—Tonton, ¿Tu qué crees? —preguntó Naruto.

Unos arbustos comenzaron a moverse.

—Ahí están —cerré mi puño y ambos fuimos a atacar.

—¡Soy yo! —abrí de más los ojos y me detuve antes de golpear a Iruka-Sensei.

—¿Pakkun? —pregunté mientras se acerca a Tonton.

—Hola —saludó—. Así que esto es lo que estaba oliendo. Gracias por tu esfuerzo Tonton, ahora regresa, te mereces un descanso.

—Tiene razón, bien hecho, Tonton —besé su cabeza y después comenzó a irse.

—Síganme —ordenó Pakkun.

Mientras lo seguíamos Naruto hablaba con Iruka para asegurarse de que no fue enviado para llevarnos de regreso a la aldea.

—¡Shizune! —grité corriendo a ella—. Shizune, reacciona —tomé su rostro.

Apreté mis puños y levanté uno de ellos a punto de golpearla.

—¿Estas bien? —Iruka se acercó haciendo que me aleje de ella.

—Casi lo detengo, pero se fué. No podemos perder tiempo, mis hombres lo siguieron. Vamos.

Volvimos a correr llegando a un lugar con dos colinas a los lados.

—Otra prenda.

—No puedo creer que caí —dijo Pakkun.

—¡Una roca! —gritó Iruka.

Nos alejamos.

—¡Naruto, aléjate de Shizune! —grité mientas dos enormes sujetos se ponen detrás de ella.

El impostor deshizo el jutsu dejando ver a un hombre de cabello largo.

—Es un placer verlos de nuevo, Iruka, Naruto —saludó con malicia.

—Oye, Iruka-Sensei, ¿Quien es este sujeto? —miré a Naruto.

—Naruto, es Mizuki. 

—Se ve un poco diferente a como era antes —dijo sorprendido.

—Se ve igual de feo que en la foto —dije con desinterés.

—Si no me equivoco tu eres el pequeño fracasado que no podía hacer los Jutsus de transformación, ¿Cierto?

—¿Me quieres volver loco?

—¿Qué opinas, Iruka? Soy un hombre nuevo, ¿No crees?

—Así es.