Capítulo 40: Del cielo a la tierra🌠

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Estoy muy feliz ❣
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Victoria POV:

—¿Por qué nos ayudas, quién eres? —le pregunto a esa mujer, la cuál esta de espaldas a mí. Acorralada sin escapatoria —Date vuelta, quiero ver quien me salvo la vida hace un año.

La misteriosa mujer se voltea y quedo impactada, a penas veo su cara y eso me basta para ponerme blanca como un papel.

—¿Tú? —es lo único que sale de mi boca.

—Creo que me confundes —espeto sin emoción alguna.

—Quítate la capucha —dije con mucha impresión.

—No sé quién eres, ni porque te interesa verme la cara —respondió aquella mujer negándose a mi pedido.

—Porque los muertos, no regresan —digo fría.

—Ríe, una pequeña sonrisa se dibuja en su rostro a penas tapado —Lo mismo creo.

—Haz lo que te dije, quiero verte la cara o yo misma te la quito —dije ya sin paciencia.

Esta con lentitud bajo su capucha destapando su rostro. Quedo impresionada, casi al borde de desmayarme. Su piel blanca, sus perfectos labios rosas, su cabello castaño claro y esos ojos tan familiares.

—Eres tú —lo único que puedo decir al borde de las lágrimas.

—Entonces sabes quién soy —dice algo sorprendida.

—Sí, Nancy. No estás muerta como todos piensan —digo golpeada por la emoción recibida.

—Estoy viva —dice sin más —Pero no soy una amenaza para su matrimonio —estira su mano hacía mí en forma de paz.

Me sorprendo cuando veo cuando su mano, estaba quemada y desfigurada.

—¿Qué te pasó?

—Eso no importa, solo escucha con atención lo que te voy a decir —dijo acercándose.

—Si importa.

—Shh —ella me calla —¿Sabes por qué te salve?

—Lo hiciste por él.

—Sí —asintió varias veces —Para que lo hicieras feliz, porque yo no puedo brindarle eso, no con la mitad del cuerpo quemado —lágrimas caen de sus ojos.

Sus palabras calan hondo en mi ser, al punto de llorar sin querer hacerlo.

—Lo amas mucho —susurre.

—Más de lo que te imaginas. Yo nunca voy a aparecer de nuevo en la vida de Cristián, solo cumple con tu deber de esposa, dale hijos, una familia.

Todas esas palabras me hacían sentir mal, como la reemplazante.

—Nos salvaste la vida.

—Lo hice por él.

—Lo sé.

Ella se aleja de mí, se dispone a irse y yo la detengo con mis palabras.

No Soy Ella (La Sumisa)+18✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora