🧵| Parte 2

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Los días de Catra eran aburridos, no tenia con quien jugar y contados juguetes, la forma de escapar de ese aburrimiento era imitar a la bella mujer que creaba hermosa ropa, pero era castigada por arruinar la ropa.

Siempre tenía la ilusión de volver a ver a la señora Weaver, mostrarle sus infantiles creaciones y mostrar cuanto le gustaba lo que hacía, pero el problema es que habían pasado años desde la ultima vez que la vio.

Un día su sueño se cumplió, Shadow Weaver volvió y está vez llegó para quedarse, ahora siendo exclusivamente la modista de la familia, ahora que Catra había crecido y actuaba menos hiperactiva, se le permitió hacerle compañía a Weaver.

La mujer parecía ignorarla, pero Catra notaba su escondida preocupación, la alejaba de las agujas y maquinas de coser, pero a pesar de sus palabras, si de verdad la quería lejos, no le permitiría traer los hilos y botones de colores.

Cada vez que Weaver llegaba encontraba a la pequeña Catra sentada en la silla, con sus manos intentando llegar a la maquina de cocer, y estirándose todo lo posible para llegar al pedal.

Weaver al no poder detenerla en sus intentos, decidió darle un trabajo, con una tiza trazar la silueta de un molde de ropa, cosa que Catra amaba hacer porque sentía que estaba dibujando.

Hordeano se estaba molestando, su pequeña hermana tenía más interés en la costura que pasar tiempo con él, presionaba a Catra quitándole sus juguetes para que pase más tiempo con él, pero la pequeña Catra prefería pasar tiempo con Weaver.

Pasó un año, Catra solía escapar de pasar tiempo con su hermano e ir con Shadow Weaver, poco a poco la mujer se fue abriendo a la niña, y ahora le daba una libreta y lápiz para que imaginara la ropa que quería.

Una vez Catra le mostró un dibujo un dibujo de un gato con un vestido puesto, cosa que tomó a Weaver desprevenida y no pudo evitar soltar una leve carcajada, Catra estaba emocionada de hacerla feliz.

Cuando Catra finalmente pensó que logró crear un lazo con Shadow Weaver, todo se vino abajo, Hordeano acusó a Weaver de dejar un alfiler en su ropa con la intención de hacerle daño, causándole un despido inmediato.

Hordeano logró su cometido con aquella mentira, pero las cosas no salieron como planeaba del todo.

–No quiero que la señora Weaver se vaya –Catra lloró abrazándose a su pierna.

–Catra, suéltame –Weaver intentó alejarla.

–¡Si la señora Weaver se va, quiero ir con ella! –Catra gritó.

Las insistencias de Catra no pararon, cosa que llegaron a los oídos llegaron al legalmente encargado de Catra, este le propuso en darle la custodia de la pequeña, Weaver quería negarse, pero por alguna razón no pudo negarse a los llorosos ojos de Catra, así que aceptó.

Catra emocionada fue a empacó sus cosas en su maleta, en realidad eran pocas, pero no podía dejar lo más importante, el cuaderno de diseños, teniendo sus cosas listas, Weaver vendría por ella dentro de un tiempo mientras que se realizaban todas las acciones legales, y el día que tanto esperaba llegó.

Weaver la estaba esperando en la puerta, Catra corrió emocionada hasta ella y tomó su mano, Weaver dudó si soltarla, esa niña le traía sentimientos desconocidos.

–¡Me estás abandonando! –Hordeano gritó molesto–, ¡nadie aparte de mi te quiere!

Catra tembló al escuchar sus palabras, retrocedió y se escondió detrás de Shadow Weaver.

–Volveré a visitarte hermano –Catra dijo con un hilo de voz.

–¡Estás huyendo de mí! –Hordeano gritó con rabia.

–¡No es verdad! –Catra intentó ir tras él.

Hordeano solo se fue con rabia y Catra quería seguirlo, pero no se lo permitieron, Weaver sin más se retiró junto con Catra, la pequeña a pesar de estar triste después de la pelea con Hordeano, estaba maravillada al ver cosas nuevas, al parecer nunca salió de aquel lugar.

Al llegar Catra estaba asombrada por lo hermoso que era el lugar, grandes ventanales y colores brillantes, y seria aun más hermoso si no estuviese tan descuidado, las ventanas sucias y la pintura desvaneciéndose.

Shadow Weaver abrió la puerta principal, y entró Catra se quedó anonadada mirando el lugar hasta que Weaver llamó a su nombre para que entrara.

El interior estaba ligeramente sucio y desordenado, con unas extrañas figuras que imitaban un torso, Weaver explicó que eran maniquís de costura, también había cajas llenas de ropa y telas, Catra amaba ese lugar.

EL cuarto de Catra fue un almacén antes, pues aún estaba lleno de cajas, pero aun así se notaba el esfuerzo que hizo para adaptar el lugar, teniendo una cama nueva y un peluche de gato hecho a mano, con un ojo de color amarillo y el otro de azul.

Catra amaba su nueva cama, su nuevo peluche y sin duda su nueva vida, a pesar de ser poco espacio a comparación de antes, sentía mucha más libertad.

Catra dejó su cuaderno en la mesa de noche y abrazó su peluche, que en realidad era muy feo, notando la inexperiencia en ese campo de Weaver, pero aun así amaba lo suave y blando que era, en especial porque era su primer juguete propio y no alguno que les sobrara a sus hermanos.

La señora Weaver la dejó sola y no le dirigió la palabra desde que Catra entró, así que la niña exploraba por el lugar y jugaba entre telas, e interactuaba con los maniquís como si estos fuesen clientes.

–¿Te estás divirtiendo? –Shadow Weaver preguntó.

–¡Sí! La señora Lola quiere un sombrero –Catra señaló a uno de los maniquís.

Shadow Weaver sonrió débilmente y palmeó su cabeza suavemente.

–¿Cuándo vendrán los clientes? –Catra preguntó con brillo en los ojos.

–No pequeña, ya no trabajo aquí, este es solo nuestro hogar –Weaver explicó.

–Pero... ¿algún día me enseñaras a coser? –Catra pidió.

–No –Weaver se dio la vuelta.

–Por favor... –Catra haló de su falda.

–Tienes malas costumbres –Weaver hizo soltar su falda–, lo pensaré.

–Gracias –Catra sonrió.

Shadow Weaver gruñó y se alejó, Catra alegre la siguió de cerca mientras que la mujer cocinaba algo, Catra fue por su cuaderno y se sentó en una mesa donde se puso a dibujar, estaba emocionada, al día siguiente irá a la escuela.

Esta parte de la historia se divide en dos partes, ¿quieren que el siguiente capítulo sea la continuación de este capítulo? o prefieren seguir con la historia principal y más adelante continuar con esta ☆.

La chica que quiere - CatradoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora