Capitulo 20

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Catra miraba perpleja como Doppler hablaba con Scorpia tan casualmente, Catra empezó a hacer rechinar su plato con el tenedor en su mano.

–¿Qué pasa Catra? ¿quieres comer más? –Scorpia preguntó con una gran sonrisa.

–Sí, por favor Scorpia –Catra sonrió falsamente.

Scorpia alegre se levantó de la mesa dejando solos a Doppler y Catra, Catra tomó a Doppler del cuello de la camisa y lo jaló.

–Conozco tus artimañas, no dejaré que te aproveches de mi amiga –Catra amenazó.

–Ajá, sí –Doppler siguió comiendo.

–Hablo en serio, si veo que Scorpia te está dando o haciendo cosas gratis, te juro que...

–Sí, sí –Doppler le restó importancia–, además si va a hacer algo, no será gratis, yo le voy a ayudar.

–¿Ayudar en qué? Tú no ayudas a nadie –Catra gruñó.

–Voy a ayudarle a aprenderse su guion y le daré concejos de actuación –Doppler se encogió de hombros.

–Lo que dices no tiene sentido –

–Bueno, no tengo nada que hacer, y ver a alguien seguir mis ordenes se siente bien –Doppler sonrió.

–Ya llegó la comida –Scorpia volvió y al verlos retrocedió–, oh, ¿es un mal momento?

–¡No! Solo... limpiaba un poco de salsa que le cayó encima a Doppler –Catra soltó su camisa y sonrió falsamente.

–Ya veo –Scorpia sonrió y le sirvió más pasta a Catra–, provecho.

Catra se sintió mal al ver aun más comida en su plato, no es que sepa mal, solo necesitaba una excusa para hablar con Doppler a solas, y ahora va a pagar las consecuencias al comer otro plato que su estómago no puede contener.

Con esfuerzo y perseverancia Catra terminó de comer, sintiendo como su estómago se había expandido, Scorpia estaba feliz de que a Catra le gustara la comida mientras que Doppler se reía disimuladamente de ella.

Scorpia y Doppler fueron a ver televisión mientras que Catra recibió una llamada para nada esperada de Entrapta, en especial el hecho de que la llamó insistente unos minutos antes mientras comía

–Hola Entrapta –

"¿Catra por qué me llamas?" Entrapta dijo a través del teléfono.

–Tú fuiste la que me lla...–Catra no pudo terminar.

"¿Te acaban de atropellar y estas en el hospital? ¡Tranquila, voy en seguida!" Entrapta contestó.

–¿¡Qué estás diciendo!? –Catra preguntó alterada.

"¿Dónde estás en este momento?" Entrapta preguntó.

–Estoy en la casa de Scorpia, pero explica que estás... –Catra escuchó como Entrapta colgó.

Catra miró su celular estupefacta y confundida, guardó su celular y fue a acompañar a Scorpia y Doppler a ver televisión, cuando solo dos minutos después alguien toca la puerta con fuerza.

Scorpia va a abrir, Entrapta entra, se lanza a sus brazos y se cuelga de ella como un coala. Scorpia la carga como si de un bebé se tratase, Scorpia la sentó en la mesa y le sirvió comida en un pequeño plato.

–¿Qué está mal contigo Entrapta? ¿por qué esa llamada tan extraña? –Catra se sentó a su lado.

–Necesitaba una excusa para salir de la casa de Hordak –Entrapta explicó mientras comía.

–¿Acaso intentó hacerte algo? –Scorpia molesta sostuvo su cucharon como si fuese un arma.

–No... hoy vino su hermano, Hordeano y están teniendo una conversación muy incómoda y solo quería escapar –Entrapta agachó la cabeza–, además su hermano me da miedo.

–Tranquila, solo no vayas por un tiempo –Scorpia sugirió.

–No entiendo porque me ofreció empleo, yo estoy bien con Hordak –Entrapta se cruzó de brazos.

–Hordeano dices... –Doppler comentó mirando su celular–, es el dueño de una empresa multinacional de tecnología, eso significa más dinero, yo que tú me voy con él.

–Nadie pidió tu opinión Doppler –Catra comentó molesta.

–No dije nada malo, esta empresa tiene reconocimiento mundial así que Entrapta puede hacerse conocer por más gente, además de que tiene que haber mejor paga, claro –Doppler sonrió.

–Sea quien sea, dueño o no de una empresa o lo que sea, no quiero alejarme de Hordak –Entrapta se cruzó de brazos e hizo un puchero.

–Como quieras linda, solo te advierto que perderás más de lo que imaginas al negarte –Doppler comentó cambiando de canal.

–Cállate Morfer –Catra gruñó.

–No seas mala, solo está dando su opinión –Scorpia le defendió.

Doppler sacó la lengua y Catra volvió a gruñir.

–Quizás están hablando para que Hordak sea parte de la empresa, así pueden seguir trabajando juntos –Scorpia dijo optimista.

–Quizás así llegue a considerarlo –Entrapta quedó pensativa.

–Ya que estás aquí, tengo una buena noticia –Scorpia dijo emocionada–, ¡gané la estadía en una cabaña frente a la playa para varias personas! ¡así que ven con nosotros!

–¡Genial! ¿puedo invitar a Hordak? –Entrapta preguntó emocionada.

–¡Claro! –Scorpia respondió alegre.

Las dos estaban muy emocionadas, Catra solo soltó un suspiró, en realidad no tenia muchas ganas de ir, pero solo lo haría para ese par.

–¿Ya tienen los trajes de baño? –Doppler preguntó.

–Obviamente –Catra contestó.

Tanto Entrapta como Scorpia se quedaron en silencio y voltearon a ver a Catra, esta exasperada soltó un suspiró y se masajeó la sien.

–Bien, vamos de compras –Catra dijo con molestia–, también compraremos bloqueadores y todas esas cosas.

Entrapta, Scorpia y Doppler saltaron felices y esperaron a Catra en la puerta, Catra solo podía resignarse y cumplir su palabra.

Después de finalmente sacarle información a Adora, Glimmer y Bow la arrastraron fuera de su casa con el corazón roto y la llevaron con ellos a comprar las cosas que necesitaban para el viaje.

–Anímate Adora, hay más peces en el mar –Glimmer intentó animarla.

–Y que mejor ocasión ahora que vamos a la playa –Bow comentó optimista.

Glimmer y Bow chocaron palmas cuando hicieron a Adora sonreír, Bow y Adora se encargaron de escoger los bloqueadores, mientras que Glimmer fue por la comida, cuando escuchó una voz conocida.

–Te dije que no podemos llevar tantos dulces –Catra gruñó desde otro pasillo.

Glimmer de inmediato sacó su celular y llamó a Bow.

–Bow, saca de Adora de aquí ahora, Catra está en esta tienda –Glimmer dijo al teléfono.

Bow buscó a Adora con la mirada para sacarla de ahí, pero no la veía por ningún lado, corrió por el lugar hasta que encontró a Catra intentando alcanzar algo de un estante alto y Adora estaba por pasar por el pasillo.

Bow corrió con fuerza y tacleó a Adora antes de que ella volteara, haciendo que los dos cayeran al suelo, y Bow suspirara tranquilo, hasta que una voz que no se esperaba habló.

–Adorart ¿eres tú? –Doppler sonrió viéndolos desde arriba.

Acabo de terminar otro libro, así que cabe la posibilidad de que publique más seguido 

La chica que quiere - CatradoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora