𝘠𝘰𝘶𝘳 𝘦𝘺𝘦𝘴 𝘵𝘦𝘭𝘭 𝘐 𝘭𝘰𝘷𝘦 𝘺𝘰𝘶. (𝘚𝘩𝘪𝘬𝘢𝘮𝘢𝘳𝘶 𝘕𝘢𝘳𝘢)

𝙲𝚊𝚙𝚒𝚝𝚞𝚕𝚘 𝚚𝚞𝚒𝚗𝚌𝚎

Ｄａｎ

—En ese lugar sí que hacía frío —dije caminando de regreso a la aldea.

—Por algo era la tierra de la nieve —dijo Sasuke con obviedad.

—¡Ya lo sé! —le saqué la lengua—. Naruto, ¿Cómo te sientes?

—Mucho mejor ya que conseguí su autógrafo —solté una pequeña risa.

—¡Ya veo la aldea! —señaló Sakura.

—¡Al fin! —aceleramos el paso y minutos después ya nos encontrabamos caminando por la aldea.

—Ustedes pueden irse, yo iré a dar el reporte —informó Kakashi-sensei para después desaparecer.

—Perfecto, nos vemos —me despedí de mis compañeros y caminé a la torre Hokage.

Al llegar estaba por entrar para dirigirme a mi habitación, hasta que una voz me detuvo.

—Vaya, ya volviste —miré a mis espaldas y me sorprendí al ver a Shikamaru.

—Sí, no creíste que me iría para siempre, ¿O sí? —le sonreí.

—Te esperaba —formé un gesto de confusión.

—¿Para que? —se acercó con esa expresión de pereza de siempre y con uno de sus brazos detrás de su cabeza.

—¿Quieres tener una cita conmigo? —abrí de más los ojos al oír su pregunta.

Sentí mis mejillas cada vez más calientes. Shikamaru tenía su mirada en otro lugar, pero sus mejillas estaban ligeramente rojas.

—¿Aceptas? —preguntó mirándome un poco avergonzando.

—Sí —murmuré apenada.

—Bien, vamos —me ofreció su mano—. ¿No es lo que hacen en una cita?

—No lo sé —llevé mi mirada a otro lado—. Nunca he tenido una cita —miré su mano de reojo y la tomé sintiendo como mi rostro se pone cada vez más rojo.

Apuesto que en estos momentos mi rostro está más rojo que el cabello de Gaara, es un chico de la aldea de la arena que conocí en una misión con mi equipo, al parecer ellos ya se conocían.

Shikamaru y yo caminamos por la aldea en silencio, solo con nuestras manos sujetadas.

—¿A dónde quieres ir? —lo miré sin creer lo que pregunta.

—¿Me invitaste a una cita y no tienes nada planeado? —me miró con una sonrisa nerviosa.

—No creí que aceptarías, imaginé que me golpearías o algo parecido —admitió.

—Lo haría si hubiera sido Sasuke quien me invitara —dije con toda la franqueza del mundo.

—Veo que no te cae tan bien —hice un ligero puchero.

—Es bueno en pelea, cuando tenemos que enfrentarnos a un enemigo hacemos buen equipo para derrotarlos, pero es extraño cuando estamos alejados de los demás —murmuré—. No me siento con mucha confianza para estar tanto tiempo a solas con él.

—En la academia todas morían por él, Ino y Sakura incluidas.

—Lo noto siempre que está cerca de ellas. "¡Sasuke-kun! ¡Sasuke-kun!" —imité las voces de mis amigas y escuché a Shikamaru reír.

—¿Quieres ir a algún lugar a comer? —pensé un momento sobre a dónde ir.

—¡Quiero Dangos! ¿Qué tal si los compramos y tenemos nuestra cita en ese lugar? —señalé la terraza donde vemos las nubes.

Miré a Shikamaru notando que su mirada atenta está sobre mi mientras una sonrisa aparece en su rostro.

—Bien, andando —jaló de mi mano y me llevó al local de Dangos.

Minutos después ambos nos encontrabamos sentados observando las nubes y el cercano atardecer mientras comemos.

—¿Qué se supone que se debe hacer en una cita? —pregunté confundida.

—No me preguntes a mi, soy tan experto como tú —solté un suspiro.

—¿Significa que me invitaste a una cita por qué te gusto? —lo miré.

—Es obvio, si no, no te invitaría —Suspiro de igual manera—. Eres tan despistada.

—No lo soy —me quejé—. Además, el despistado eres tú, tardaste demasiado.

—Es lo que mi madre dijo —me miró con una sonrisa.

—Tu madre es muy sabia —regresé mi mirada al frente.

De pronto sentí su mano sobre la mía y nadie dijo nada, simplemente entrelazamos nuestros dedos y continuamos viendo el atardecer.

—El amor es complicado —dije sin mirarlo.

—Lo sé —apretó levemente mi mano—. ¿Quieres intentarlo?

—Creí que nunca lo dirías —ambos nos miramos al mismo tiempo con una sonrisa.

Nos comenzamos a acercar cada vez más, sin despegar nuestras miradas del otro manteniendo esa conexión tan fuerte que ambos tenemos desde el primer momento en que nos conocimos. Estábamos tan cerca de unir nuestros labios.

—¡Shikamaru! —un grito nos hizo separar.

Ino y Chouji se acercaban y al poner su mirada sobre mi se sorprendieron, pero la rubia solo sonrió con sorpresa.

—¿¡Están en una cita!? —preguntó emocionada.

—Ya lo arruinaron —dijo Shikamaru rodando los ojos.

—¡Ah! —Ino corrió a mi y me abrazó.

—Vaya, que suerte, Shikamaru, Dan-chan es muy buena con todos —dijo Chouji.

—¿A qué vinieron?

—Oh, es verdad, solo queríamos invitarte a comer, pero arruinamos su cita —Ino me soltó—. Nos iremos ahora.

—Tengo que volver a casa —dije mirando a Shikamaru.

—¡Shikamaru te llevará! —lo empujó a mi.

—Oye, no me empujes —se quejó.

Solté una risita sonrojada.

—Nos vemos luego, chicos —me despedí de ellos y comenzamos a ir a la torre Hokage.

En medio del camino Shikamaru tomo mi mano sin decir nada y yo tampoco hablé, solo disfruté del camino con él a mi lado.

Llegando a la torre Hokage, nos detuvimos frente a la entrada y nos miramos sin soltarnos.

—Te veré mañana —dijo con sus ojos sobre los míos.

—Muy bien —desvié la mirada algo avergonzada por lo que haré.

Solté un suspiro nerviosa y me acerqué a él juntando nuestros labios por primera vez. Cerré los ojos sintiendo como corresponde al beso colocando sus manos en mis mejillas.

Mi estómago era un total caos, parece como sí hubiera una enorme fiesta dentro de ella, festejando por mi primer beso, y sobre todo porque es con Shikamaru. Al separarnos nos miramos mutuamente.

—Perfecto, ahora sí, nos vemos, novio —le guiñé y entré a la torre con normalidad.

Al pasar por las puertas corrí directo a mi habitación donde me arrojé a la cama soltando gritos de emoción.

—¡Besé a Shikamaru! —grité contra mi almohada.

Rodé por mi cama quedando boca arriba con mis brazos a los lados.

—Y ahora soy... Su novia —cubrí mi rostro moviendo mis pies.

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