Esta es una pequeña historia de Tamaki Amajiki x lectora, hecha con mucho amor para todas las fans de está pequeña bolita de ansiedad.
Espero les guste.
Mientras caminaban de regreso a la U. A. Tamaki le contaba a su amiga como habían sido los primeros días de su pasantia con Fat Gum y como era ahora que Kirishima se había convertido en su compañero, mientras ella lo escuchaba atentamente. Ya dentro de los terrenos de la escuela (t/n) no pudo evitar dejar escapar una alegre risita, llamando la atención del mayor. - Es la primera vez que hablas tanto conmigo en persona- dijo con una amplia sonrisa. - L-lo lamento- se disculpo el muchacho- no quiero aburrirte. -¡No digas eso! Jamás me aburriria de escucharte Tama-kun, estoy muy feliz. Las palabras de la chica le hicieron sentir una agradable calidez en el pecho, cada vez que hablaba con ella se sentía un poco más cómodo, aun que su cercanía y algunas de las cosas que a veces decía aún lo ponían nervioso, estar con ella era algo natural, su luz lo hacía sentir tranquilo. El joven escolto a su acompañante hasta la entrada de los dormitorios del 1A disfrutando de la compañía uno del otro, pero mientras se acercaban a su destino más recordaba los consejos de sus amigos y más nervioso se sentía. "Tienes que besarla" escuchaba la voz de la peliazul en su mente, "Sólo dile lo que sientes" apoyaba su mejor amigo "¡Tu le gustas! No va a rechazarte" insistía Nejire. - Gracias por acompañarme Tama-kun, me divertí mucho- (t/n) se paro en el pórtico y giro para quedar frente a él. El momento había llegado, tenía que hacerlo, tenía que besarla, decirle lo que sentía o pedirle que fuera su novia, debía hacer algo, finalmente respiro profundamente y hablo: - Buenas noches - fue lo único que logró pronunciar y de inmediato se odio a sí mismo por su cobardía. El azabache dio media vuelta, decepcionado y listo para irse, cuando la joven lo detuvo. - Tama-kun- lo tomó de la mano- ¿puedes quedarte un poco más? Aún no quiero despedirme. El mencionado volvió a mirarla y asintió feliz al ver el sonrojo y la alegría en el rostro de la chica, pero de inmediato se percató de que su mano se sentía más fría de lo normal. - Ha-hace frío- se quito la sudadera azul que llevaba y se la ofreció a la fémina - ponte esto. Mientras la chica se ponía la prenda, ambos se sentaron en las escaleras que llevaban a la entrada del edificio. - No quiero que tu tengas frío - dijo (t/n) tomando al chico por el brazo para después mirar al cielo- Cuando era pequeña, papá y yo jugábamos a crear constelaciones- señaló un grupo de estrellas en el firmamento y continuó - esa es un conejito. La joven siguió mostrándole alegremente como las estrellas formaban varias figuras, mientras Amajiki alternaba la mirada entre el cielo y su compañera, disfrutando de cada instante a su lado. - Allí hay una mariposa- el chico mostró tímidamente con el índice un lugar en el cielo. -¡Cierto!- lo abrazo emocionada - eres bueno en esto Tama-kun. (t/n) retiro su vista del cielo para ver al chico a su lado, ambos intercambiaron una profunda mirada y sus rostros comenzaron a acercarse lentamente, pero en ese momento un estornudo abandono los labios del chico, haciendo que la joven se alejara. - L-lo siento- se disculpo avergonzado. La fémina sonrió y comenzó a desabrochar el ziper de la sudadera: - Creo que es hora de ir a dormir, no me gustaría que te enfermaras por mi culpa. El muchacho negó y deteniendo con su mano la de la chica tartamudeo: - L-luego... Puedes darmela luego. - Gracias por estar conmigo - Tamaki no supo reconocer lo que escondía la mirada de la chica, pero le agradaba que lo viera de esa forma- Descansa Tama-kun. - Buenas noches. El azabache observó a la menor hasta desaparecer dentro del edificio, para después comenzar a caminar hacia su propio dormitorio. Estar con (t/n) lo hacía sentir tan bien que, en cuanto se separaban quería volver a su lado. Tamaki nunca había deseado tanto ser valiente como lo deseaba en ese momento, para poder declarar sus sentimientos, tomar a la chica de la que se había enamorado entre sus brazos y compartir un beso. Si había escuchado, esa misma tarde que ella gustaba de él, entonces ¿por qué tenía tanto miedo de ser rechazado? ¿Por qué no podía creer que (t/n) quisiera estar con él? Mientras más se alejaba del edificio del 1A, más se reprochaba a sí mismo su falta de coraje. Cuando finalmente llegó a la residencia del 3A su mente se dividía entre dos ideas persistentes: "la siguiente vez, no importa que pase, la siguiente vez le diré lo que siento" y "no tienes el valor necesario, no te la mereces". Al entrar al edificio una voz que parecía venir de ultratumba lo sorprendió, sacándolo de su mente. - Tamaki... - lo llamó la cansada vocesilla mientras una figura se levantaba desde el sofá - te estaba esperando... - la sombra se avalanzo hacia él causándole un susto y poniéndolo en alerta, hasta que al acercarse lo suficiente, pudo ver de quién se trataba - ¿Cómo fue la cita? ¿Ya son novios? ¿La besaste? ¿Es por eso que tardaste tanto en volver? - Nejire le dedico una extraña mirada, que lo incomodo un poco y lo hizo sonrojar. - Tal vez debamos esperar a mañana para que nos cuente- sugirió Mirio, levantándose perezosamente de otro de los sillones. -¿Q-qué están haciendo aquí? - preguntó extrañado el recién llegado. - Te estábamos esperando- respondió el rubio tallando uno de sus ojos. - ¡Queremos saber que pasó! - sentenció la chica- ¿por qué tardaste tanto? ¿Ocurrió algo interesante entre ustedes? - su tono, al igual que su sonrisa, era algo sugerente. -N-no pasó nada- contestó sonrojado- no pude decirle... - desvío la mirada, apenado cuando la peliazul lo interrumpió. -¡¿Qué?! - reprochó - ¡Pero si... -Nejire, despertaras a todos si sigues gritando- la reprendió Togata soltando una risita- Mañana nos dirá que paso, ahora es mejor ir a dormir. Después de un par de quejas de la chica, finalmente los tres se dirigieron a sus respectivas habitaciones, listos para descansar. Antes de acostarse, el móvil de Amajiki sonó con el tono perteneciente a (t/n), haciendo que de inmediato lo tomará para leer el mensaje.
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Olvide comer estos Promete que los compartirás conmigo la próxima vez (≧▽≦)
Lo prometo Descansa (t/n)-chan
Mientras enviaba la respuesta sus mejillas ardían al imaginarse a la menor pidiéndole jugar al pocky game, pero de inmediato borro ese pensamiento y se convenció de que eso no era a lo que la chica se refería, seguro que ella no querría tenerlo tan cerca... Tan cerca... Su mente le trajo de vuelta el momento que había vivido tan solo unos minutos atrás, estando bajo las estrellas, con (t/n) acercando lentamente su rostro al de él; si no lo hubiera arruinado con su estúpido estornudo ¿se habrían besado?... ¡¿Pero que estaba pensando?! Su corazón no resistiría más si seguía pensando en aquello. Frustrado, se cubrió el rostro con la almohada y dejó caer su cuerpo en la cama, intentando calmarse para poder dormir.
