Esta es una pequeña historia de Tamaki Amajiki x lectora, hecha con mucho amor para todas las fans de está pequeña bolita de ansiedad.
Espero les guste.
Esa semana había sido especialmente pesada para Amajiki, primero la condenada presentación oral en inglés, seguido por aquel maldito villano burlándose de él, llamándolo pulpo depresivo, continuando con la entrevista que Fat Gum lo había hecho dar para "ayudarlo" con su timidez y para rematar, la pratulla de esa noche con Red Riot en la que le habían disparado ese extraño dardo que le hizo imposible utilizar su don por unas horas. Al llegar a su dormitorio, el futuro héroe solo quería arrastrarse hasta su cama, olvidarse del mundo y desaparecer por un rato.
(t/n) no había tenido respuesta al mensaje de buenos días que había enviado esa mañana a su novio y tampoco lo había visto antes de las clases, lo que ya de por si era bastante extraño, pero cuando no lo encontró en la mesa en la que solían sentarse con sus amigos a la hora del almuerzo comenzó a preocuparse. - Hola chicos- saludó la menor- hum... ¿Han visto a Tama-kun el día de hoy? ¿Se encuentra bien? - Descuida (t/n)-chan, Tamaki estará bien- Mirio trato de animarla con una sonrisa- solo esta algo cansado. - Tuvo una semana difícil- añadió Nejire. (t/n) asintió, un poco más tranquila, aún que no sabía lo ocurrido la noche anterior, su pareja le había contado el resto de los problemas que había tenido. - Pero, ¿creen que se sienta mejor para esta tarde?- indagó- compramos boletos para el cine desde la semana pasada. Mirio le explicó a la chica que, en el pasado, cuando Amajiki se sentía demasiado abrumado, necesitaba pasar un día o dos lejos del mundo para reponerse. Durante el resto de las clases, (t/n) no podía sacarse a Tamaki de la cabeza, aún que ella entendía que de vez en cuando todos necesitamos estar solos, no podía evitar preocuparse por el azabache, después de todo lo quería demasiado. Luego de la escuela, la chica decidió que dejaría a su novio tomar el tiempo que esté necesitará, pero eso no significaba que ella no pudiera cuidar un poco de él. Con gran dedicación y cariño, la joven preparó un obento y tras asegurarse de empacar la comida y una bebida, con cuidado en una bolsa, se dirigió al dormitorio del 3A. Uno de los compañeros de los tres grandes, le abrió la puerta y le permitió pasar, la futura héroina camino alegremente por los pasillos, hasta llegar a la habitación de su pareja y llamó a la puerta.
Tamaki había faltado a clases, llevaba todo el día en pijama, encerrado en su habitación, envuelto en la seguridad de sus sabanas, aún que eso no lo hacía sentir mejor, la realidad era que no podía dejar de preguntarse por qué no podía solo continuar como si nada como todos los demás, además de que le preocupaban las repercusiones de no asistir a clases, sin mencionar que pensaba que era débil y patético por tener aquella reacción ante cosas que para otros eran de lo más ordinarias. Finalmente, al llegar la tarde, los rugidos de su estómago lo obligaron a levantarse, instintivamente tomó su móvil para revisar la hora y fue entonces cuando se percató del mensaje de buenos días de su novia. "¡Maldita sea!" En ese momento recordó que tenía una cita con ella esa día, hacía más de una semana que habían comprado las entradas para otra de esas macabras películas que la menor disfrutaba tanto, (t/n) había estado realmente emocionada por días y él simplemente lo había olvidado. Mientras Amajiki pensaba en lo terrible que era como novio, escuchó a alguien tocar a su puerta. - Tama-kun- Era (t/n), seguro que venía a buscarlo para ir al cine- se que no la pasaste muy bien esta semana, así que... La chica solo planeaba decirle que entendía y que dejaría la comida que había preparado para él frente a la habitación, pero antes de poder terminar de hablar la puerta se abrió. - ¡Lo siento mucho, (t/n)-chan! Sé que iríamos al cine, pero no... no puedo salir... hoy no... solo hoy. El chico se sentía como un estúpido y se veía realmente apenado, mientras se aseguraba de no mirar a su novia a la cara, pero ella solo sonrió comprensiva. La menor llevó su mano derecha al rostro del azabache y cuidadosamente lo hizo mirarla. - No estoy aquí por eso, solo quería asegurarme de que estabas bien- le extendió la bolsa que llevaba y él la tomó- prepare algo para ti, esta bien si necesitas espacio, pero promete que no te descuidarás. El chico miro el contenido de la bolsa, mientras agradecía tener una novia tan comprensiva, jamás había imaginado que alguien pudiera entender los estragos que su ansiedad causaba en él y no juzgarlo por ello. - Tama-kun- la joven llamó su atención- toma el tiempo que gustes, yo seguiré aquí si me necesitas. (t/n) le dedicó una sonrisa al mencionado y se dispuso a irse, pero el chico la detuvo tomando su mano. -(t/n)-chan ¿puedes quedarte conmigo? No quiero estar solo. El corazón de la chica se llenó de una inmensa ternura y tras asentir, entro a la habitación, cerrando la puerta tras ella. Los dos se sentaron en el suelo, a un lado de la cama y la estudiante dispuso la comida frente a ellos.
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
-Wow es...- comenzó Tamaki al ver el bento. -N-no es nada, solo quería hacerte sentir mejor- comentó (t/n) y una tierna sonrisa se dibujó en los labios de su compañero. Mientras comían en silencio, la menor pudo evitar notar que había algo que aún molestaba a su pareja, pero decidió que no diría nada si él no lo hacía. Al terminar, ambos se sentaron en la cama, un silencio incómodo lleno la habitación, hasta que finalmente la voz de Tamaki lo rompió. -La-lamento ser tan patético- dijo casi en un susurro, con la mirada baja. -¿Sabes, Tama-kun? A veces deseo que pudieras verte de la forma en que yo lo hago, sé qué hay algo que no te deja ver lo maravilloso que eres- las miradas de ambos se cruzaron- pero esta bien, por que yo siempre estaré aquí para recordarte lo genial que eres. Eres gentil, divertido, muy inteligente y una de las personas más fuertes que he conocido, cada día tienes que lidiar con una carga que otros ni se imaginan y aún así, mira hasta donde has llegado. Es normal no estar bien siempre, pero aún que te caigas te sigues levantando, sigues aquí- (t/n) tomó la mano de su novio- estoy muy feliz de conocerte y me enorgullece que seas mi novio. Un ligero sonrojo se asomó en los rostros de ambos y mientras la menor sonreía, Tamaki casi no podía contener las lágrimas que amenazaban con derramarse por sus ojos. El azabache abrazo fuertemente a la joven y soltó un: -Te amo (t/n)-chan. Por favor, nunca me dejes. La mencionada se alejó un poco para poder ver el rostro de su compañero. - Yo también te amo, Tama-kun- deposito un beso en los labios del otro. Aquella era la primera vez que decían esas palabras y no podrían estar más felices de que fuera el otro quien las escuchara. Los dos adolescentes se acurrucaron juntos en la cama y después de intercambiar varios besos y algunas caricias, (t/n) cayó dormida en los brazo de su novio, quien perdió la noción del tiempo mientras acariciaba el cabello de la fémina y pensaba: "realmente te amo".
N. A. Lamento la espera!!! Gracias por seguir apoyándome, espero que les guste este capítulo, y les dejo un poquito extra.
Tamaki no se dio cuenta de cuando se había quedado dormido, pero en mitad de la noche, la extraña sensación de que alguien lo veía, lo hizo despertar. Al abrir los ojos, frente a él una aterradora y penetrante mirada lo observaba fijamente llena de irritación. -¡Ah!- el azabache no pudo evitar soltar un grito ahogado, despertando a su novia quien hizo lo mismo. - Amajiki- Aizawa se encontraba a un lado de la cama del futuro héroe- ¿qué está haciendo la señorita (t/a), en tu habitación? La sangre de los dos jóvenes se heló y Tamaki agradeció que el kosei del profesor no fuera asesinar con la mirada o él ya estaría más que muerto. La pareja estaba en problemas.
