Prince Styles

27

CAPÍTULO 27

"Sí"

Harry/Edward's POV:

Hoy era domingo primero de febrero.

El día en que nací.

El día en el que nació el verdadero, futuro rey de Inglaterra.

Al abrir la puerta de la casa Tomlinson, allí estaban los Ward. De pie, sonrientes. La señora Julie sostenía entre sus manos una bandeja con pastelitos de diferentes colores, y a su lado, su esposo cargaba una jarra de un jugo anaranjado. Mi novia sonreía de oreja a oreja al verme. De bastante buen humor para ser las jodidas seis y media de la mañana.

—¡Feliz cumpleaños! —ella exclama, lanzándose a mis brazos.

No se sentía uno feliz.

La abrazo de regreso en el momento, envolviendo mis brazos alrededor de su cintura y apretándola contra mí.

—Gracias, princesa.

Mi chica nos separa y deja de manera veloz un beso sobre mis labios que me deja estúpido unos instantes. Ella avanza por mi costado y se adentra en la casa, perdiéndose de mi vista.

Regreso mi atención a sus padres aún delante de mí, de pie en el marco de la puerta.

—Buenos días —saludo con una pequeña sonrisita.

No tenían nada de buenos.

—Feliz cumpleaños, hijo —su madre sonríe, extendiéndome los pastelitos—. Feliz legalidad —agrega con gracia.

Resoplo divertido, girando mis ojos negando con mi cabeza a la vez que recibo su bandeja con los pastelitos.

—Gracias, señora Ward.

—¡Oh, Harry! —ella reclama sin perder su carisma— Dime Julie, corazón, ya ha pasado suficiente tiempo como para que dejes de llamarme señora.

Aprieto mis labios aceptando su pedido y me hago a un lado, dejándola a ingresar a la casa.

—Señor Ward —exhalo, observando al padre de mi novia.

Sí, a él ni de joda lo iba a llamar solo "Augusto".

—Feliz cumpleaños, Harry —dice.

—Gracias, señor.

Él entendió. Entendió mi extraño, deprimente, y aburrido humor mañanero.

Lo único que hizo fue asentir con su cabeza y adentrarse a la casa con el resto de la familia.

No estaba para regalos.

Ni celebraciones.

No se sentía como mi cumpleaños.

Carajo, ¿qué era siquiera un cumpleaños?

Cierro con cuidado la puerta detrás de mí y me giro para unirme con los demás. Los Ward y Tomlinson arreglaban la mesa para un desayuno en familia antes de irnos a la ciudad para la coronación.

Desayuno en familia.

—¡Harry, cariño! —Johanna me llama desde el comedor— ¡Ven a desayunar!

El que me llamen a la mesa para comer en familia.

Me encamino hacia la mesa. Las gemelas ya habían tomado sus asientos habituales, Louis estaba ya con la boca llena de pan y se preparaba su siguiente sándwich de jamón. Olivia se sentaba al frente de su mejor amigo y dejó la silla a su lado libre, supongo que era para mí. El señor Augusto regresaba de la cocina, y con él traía dos sillas desplegables. Por supuesto, todos nosotros no íbamos a alcanzar en la mesa para seis.