CAPITULO 13 ONDINA

7 4 0
                                    



Desperté cuando una suave y fría caricia me hizo mirar a mi alrededor, sorprendida me di cuenta que, mientras dormía, aquel pequeño manantial había crecido hasta volverse tan amplio como una laguna. Con agua tan transparente como el cristal que iba desde el azul más zafiro hasta el índigo más profundo

Guiada por un suave susurro avance hasta que el agua cubría arriba de mis muslos. Temerosa me detuve, quería seguir hacia el centro mismo de aquella laguna de donde provenía aquella misteriosa voz que me llamaba, pero jamás había aprendido a nadar.

Aileen, es decir mi otra mama, a quien apenas recordaba cómo era, jamás había podido pagarme clases de natación. Por lo que había tenido que elegir gimnasia y por sugerencia de ella también ballet. Las cuales luego de varios años de practicar intensamente había aprendido a amar. Pero siempre había quedado en mi ese deseo, ese anhelo, por sumergirme en las misteriosas profundidades del agua...desperté en ese instante. Casi dormida había seguido caminando hasta que el agua me llegaba al cuello.

Asustada trate de regresar a la orilla, pero sin saber nadar, parecía que solo me hundía mas y mas. Solo me quedaban dos opciones, gritar pidiendo ayuda o tomar una última bocanada de aire y tratar, de alguna manera, por llegar a la orilla. Opte, en un desesperado intento de supervivencia, por la segunda opción y un instante después me hundía como una piedra hasta las mismas obscura profundidades

Forcejeando por salir, rápidamente mis pulmones se quedaron sin aire, horrorizada reviví los momentos en que Belfiore me atormentaba ahogándome lentamente. Presa del pánico grite, exhalando las últimas reservas de aire que tenia; todo mi cuerpo demandaba aire e involuntariamente inhale. Me hundía, me ahogaba, era mi fin, salvo que no me ahogaba, salvo que no me hundía

"¿Por qué tanto miedo?" susurro una voz a mi alrededor

"¡Por qué no me quiero ahogar otra vez!" respondí asustada

"nunca te vas a ahogar" comento de manera casual esa voz que flotaba a mi alrededor

"¡pero no puedo respirar....!" exclame aun asustada hasta que me di cuenta de algo:

"¡puedo hablar y respirar...bajo el agua!" grite entusiasmada

"así es mi niña" dijo la voz de Silia girando a mi alrededor "has bebido de mi, ahora parte de mi vive en ti. Somos una con el agua y el agua es parte de nosotras"

Por un instante tuve la vaga idea de que me iba a trasformar en una hermosa sirenita con cabello rojo escarlata, como siempre había querido ser, pero no sucedió ningún cambio salvo el extraordinario hecho de que podía moverme tan libremente en el agua como lo había hecho en el aire

"mama Silia" la llame cuando de pronto una duda vino a mi mente

"dime mi amor" respondió ella de inmediato, volviéndose un poco más visible mientras seguía moviéndose a mi alrededor

"hace poco..." comencé a decir preocupada "una cosa horrible" continúe casi temblando de miedo "casi...casi me ahogo"

"un temor que ya no tiene porque atormentarte, hija mía" dijo mientras me hacia una tierna caricia en mi rostro y yo asentí en respuesta

"ese monstruo, podía usar el agua...como armas o que hiciera lo que ella quisiera" comente llena de angustia

"y ¿que impide que tu lo hagas?"

"¿podría...el agua me obedecería?"

"inténtalo" dijo Silia con dulzura mientras me guiaba hacia la superficie, donde sin esfuerzo logre pararme sobre el agua con la misma facilidad como si estuviera caminando sobre tierra firme

De inmediato intente hacer lo mismo que había visto a Belfiore hacer, con apenas modestos resultados; frustrada seguí intentando, durante mucho tiempo, duplicar sus poderosos ataques pero si ninguna mejoría

"me supongo" dijo Silia saliendo del agua justo a mi lado "que intentas hacer algo como esto" comento mientras hacía lo mismo que Belfiore podía hacer pero con la increíble gracia y sutileza de una elegante danza, por lo que sus movimientos parecían fluir sin ningún esfuerzo

"¿algo así es lo que deseas hacer?" me pregunto con una amable sonrisa

"wow" conteste boquiabierta "¿cómo?... ¿podría?... ¿mami, por favor puedes enseñarme a hacer eso?"

"pero por supuesto mi amor" respondió Silia llena de ternura en su voz mientras se acercaba mas y mas a mí, permanecí quietecita pero nerviosa, conforme ella iba envolviéndome por completo dentro de ella

"¡es muy agradable sentirte dentro de mí!" exclamo Silia con un agradable cosquilleo que a las dos nos produjo un delicioso placer

"se siente un poco extraño" comente con una amplia sonrisa, pues podía sentirla y me sentía tan unida a ella como si fuéramos una misma

"ahora, solo déjame llevarte" dijo ella reduciendo su tamaño hasta ser ligeramente mayor que yo y como si fuera una pequeña marioneta comenzó a mostrarme como realizar todos los movimientos que ella había hecho anteriormente.

Pero había aun mas, pues cada movimiento era tanto un ataque como una defensa; habían sido tan sutiles y fluidos que no me había dado cuenta sino hasta ahora que me movía o más bien Silia me llevaba como en un baile, para que poco a poco pudiera aprenderme cada uno de los pasos

Durante un largo repetimos una y otra vez aquella danza, hasta que lentamente Silia me fue soltando o más bien se alejo de mí para que yo solita pudiera realizarlos mientras ella solo me observaba

"¡muy bien hecho hija mía!" me felicito cuando por fin pude hacerlos sin errores "aun te falta mucha practica, pero el don de la danza esta en ti y eso facilitara mucho tu desempeño"

"¡Gracias!" respondí y con una traviesa sonrisa me deje hundir en el agua para poder estirarme y descansar como si fuera una gatita

"estas cansada mi hermosa niña" dijo Silia arrullándome "duerme y descansa" agrego acurrucándome entre sus brazos mientras suavemente yo me quedaba dormida, a salvo a su lado, en las profundidades del agua

Mi amigo y yoTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang