Sangre, Sudor Y Fama |KookTae| FINALIZADA

Capítulo 45

-¿Tienes una relación con Soobin?-

-Desde hace varios meses. Por eso quería vivir contigo, así no enfrentaría a papá.- El castaño no encontró las palabras para reconfortar a su hermano y permaneció en silencio, silencio que no hizo más que aumentar las lágrimas de Beomgyu.

Quiso decir que no era su culpa, pero sabía que esas palabras no servirían, ambos sabían que su padre llevaba años enfermo del corazón y que las emociones fuertes podrían amenazar su vida.

-¿Cómo es posible que tarden tanto para una ensalada? Somos celebridades, deberíamos tener prioridad- Se quejó Jimin, Jungkook lo seguía. En cuanto Park notó el ambiente tenso, dejó sus quejas a un lado junto con su molestia. -Deberíamos llevar la comida a Jisoo y a su mamá- El menor de todos limpió sus lágrimas y se levantó, cuando el castaño hizo el ademán de seguirlos Park lo detuvo -Quédate un poco más, Jungkook y tu deben hablar- Después de guiñar el ojo a su mejor amigo se retiró del lugar acompañado por el Kim menor.

-No fue tu culpa- Le dijo Jimin a Beomgyu quien iba caminando a su lado cabizbajo -Podría decir eso todo el día, pero se que el sentimiento no se irá-

Park conocía a la perfección el sentimiento de culpa, había convivido por años con ella e incluso ahora, una vez al año aquel sentimiento lo consumía por completo.

-Asume tu error, aprende de él y si la otra persona no puede perdonarte, se mejor persona hasta que tu puedas perdonarte- Recitó de memoria el mayor -Eso me decía tu papá cuando era pequeño-

Kim pudo ver los ojos del mayor tornándose acuosos, sabía que a pesar de no tener relación sanguínea Jimin era parte de su familia, era su segundo hermano.

-Gracias, Jimin hyung- El mencionado lo volteó a ver con un claro gesto de desagrado.

-No me vuelvas a decir hyung, me da asco cada que lo dices-

-Decirte hyung es lo normal-

-Odio las cosas normales- Beomgyu rodó los ojos y quitó las ensaladas de las manos del peliplata para adelantarse algunos pasos.

-Por eso te gusta Yoongi-

-¡Oye!- Dijo Jimin ofendido, siendo brutalmente ignorado. Resopló y después no pudo evitar sonreír, Beomgyu estaba mejor. Solo esperaba que Jungkook lograra animar a Taehyung.

Habían pasado varios minutos y Taehyung continuaba en silencio, su vista estaba fijada en sus manos sobre su regazo, su mente estaba ausente y el nudo en la garganta no le permitiría probar bocado.

-Puedes llorar Tae- La voz del mayor lo trajo de nuevo a la realidad. Negó y llevó sus manos al contenedor de la ensalada pero fue detenido -No te contengas, solo estamos tu y yo-

El castaño asintió y como si fuera una respuesta automática las lágrimas comenzaron a fluir, ligeros sollozos salían de su boca, destrozando el corazón de Jeon.

-¿Qué voy a hacer si...?- Las palabras se atoraron en su garganta y Jungkook se levantó de su silla para ir a lado de Kim y abrazarlo fuertemente.

-No pienses en eso, él se pondrá bien-

-Si hubiera intentado hablarle ese día en Busan, si le hubiera rogado su perdón, tal vez ahora...-

Algunas lágrimas del azabache cayeron, sabía que no podía hacer más que un vago intento de consuelo.

-Todo va a estar bien- Dijo, sin poder estar seguro de ello. Lo único de lo que estaba seguro en ese momento era que no dejaría a Taehyung solo.

-¿Dónde esta el amor de mi vida?-

- Que cursi eres Min Yoongi- El nombrado río levemente por el tono de asco en la voz del menor.

-Se que te encanta que sea así bebé. Pero en serio, ¿Dónde estás?- Yoongi se había desocupado y quería pasar el resto del día con su amado novio.

- En el hospital- Min de inmediato se alarmó -Yo estoy bien, el papá de Tae está en cirugía- Jimin conocía a la perfección lo paranoico que era el mayor por lo que lo tranquilizó de inmediato.

-¿Qué pasó?-

-Peleó con Beomgyu y tuvo un infarto. Le están haciendo un... ¿cómo era? ¿angioplastia? Algo así, soy malo con los términos médico-

-¿Necesitas que vaya?-

-No. Seguimos esperando noticias- Yoongi lo pensó algunos segundos.

-Creo que iré- El peligris bufó

-No preguntes entonces- El mayor soltó una carcajada, adoraba la agresividad de su novio.

-Lo quieres como un padre, no te hagas el fuerte, pasaré al estudio y después estaré por ahí. Te amo- El pelirrojo sonrió, aquel chico lo había enamorado como nadie.

-Yo también te amo- Después de colgar Yoongi guardó su celular en su bolsillo, tenía que pasar a su estudio y asegurarse de que éste estuviera cerrado.

En cuanto se acercó pudo notar la puerta entreabierta, dándole un mal presentimiento, que se confirmó en cuanto abrió por completo la puerta visualizando una figura femenina cómodamente sentada en su silla giratoria mientras revisaba su ordenador.

Persona que en cuanto noto la presencia ajena giró la silla para ver cara a cara al recién llegado. Tragó saliva al ver su piel pálida, gruesos labios rojos y aquel coqueto lunar en su mejilla izquierda.

No la había visto desde hace tres años y su rostro le trajo recuerdos amargos de su tiempo en EDAM.

-Ha pasado tiempo YooYoo- El tono socarrón que empleo la chica le advirtió que no venía de visita, la conocía tan bien que sabía cuando buscaba algo.

-¿Qué diablos quieres, Jieun?- La mayor fingió que la frialdad del pelirrojo le dolió, cuando claramente no era así, aquello había quedado en el pasado.

-¿Así me saludas después de años de no vernos? ¿Cuando te volviste tan frío, YooYoo?- La mujer le lanzó un beso y Min rodó los ojos, no estaba de humor para soportarla.

-¿Realmente quieres que te responda?-

-Oh, vamos. No seas rencoroso, tuve mis razones para escoger a Jungkook-

-No te quiero escuchar, lárgate-

-No era una pregunta- Dijo una tercera voz mientras cerraba la puerta del estudio, y después lanzaba fotografías al suelo.

-Cancela tus citas, encontré algo que me gusto-