𝙾𝚗𝚎 𝙳𝚒𝚛𝚎𝚌𝚝𝚒𝚘𝚗

Magsimula sa umpisa
                                    

Apenas llegamos a la casa los chicos se bañaron, mientras yo con mi abuela nos pusimos a preparar la cena. Comimos mientras los chicos contaban como había sucedido todo. Luego de eso yo me fui a bañar, cuando me puse la pijama, salí de mi habitación para preguntarle algo a mi abuela, me encontré con Harry en el pasillo.

-¿Por qué tienes el cabello mojado? .- me pregunto Harry. Louis estaba saliendo de la habitación.

-Porque se bañó, no las ves, a veces haces preguntas muy estúpidas Harold.-dijo Louis mientras me miraba.

-Diana.- dijo Harry casi ignorando el comentario de Louis.

-Ya me lo secaré Hazza.- exclamé. Louis estaba sorprendido.

-Vamos, yo te lo secaré.- Dijo Harry testarudamente. Louis no entendía la situación, porque Harry parecía tan enojado conmigo por una simple tontería. Nos adentramos los tres a mi habitación, Harry buscó mi secadora y mi cepillo, mientras Louis se sentaba conmigo en mi cama.

-¿Por qué tienes que secarte el cabello? .- Me preguntó Louis mientras Harry empezaba a cepillarme.

-Porque Harry no entiende mi enfermedad- Le respondí.

-Tienes que cuidarte.- murmuró Harry muy bajito, podía jurar que estaba haciendo puchero. Él está separando mi cabello, le encanta peinar mi cabello o el de Gemma, aunque cuando lo hacía se demoraba mucho, ya que no quería jalármelo.

-¿Qué enfermedad tienes? .- Me pregunto Louis, parecía realmente preocupado por eso.

-Me falta hierro en la sangre, haciendo que me debilite .- respondí, no me gustaba hablar mucho de mi enfermedad.

-¿Y tiene cura? .- exclamó.

-Si, solo tengo que tomar todos los días una pastilla de hierro, eso hace que esté bien.- le respondí. Harry había terminado de cepillarme, siguió con la secadora mientras Louis nos observaba. Mire a Louis con su pijama puesto, su cara tenía rasgos muy afinados, haciendo que se le marcará mucho el cuello y las clavículas, parecía muy concentrado observándonos.

Al otro día los chicos recibieron el llamado de los productores entregándoles las directrices para la próxima etapa que era ir a la casa de los jueces, no les habían dicho cuál era el juez que los iba a apadrinar. Solo les dijeron que iban a viajar a otro país así que tenían que tener el permisos de su padres para poder hacerlo. Con Louis no había problema ya que él tenía 18, el que tenía que conseguir el permiso de sus padres era Harry, aunque mi padre habló con Anne y dijo que él podía manejar ese tema para que todo fuera más fácil. Los chicos querían compartir como banda antes del viaje, así que Robin les ofreció la casa de un familiar que iba a estar desocupada justo para esas fecha. Iban a estar casi cuatro días allí ya que viajaban el sábado a Marbella en España. Esa misma tarde viajaron Robin, Anne y Gemma a Londres, iban a ir directo a la casa para poder ordenarla para que los chicos se pudieran quedar. En la tarde, a eso de las seis, Robin nos vino a buscar, si, porque yo también fui. No iba a separarme de Harry, además, igual iría a verlo y sería una pérdida de tiempo ir y pasar todo el día allí y regresar a mi casa en la noche. Me quedaría dormir con Gemma, no había problema. Apenas llegamos a la casa, Robin y Harry fueron a buscar a los chicos al hotel. Yo, Gemma y Louis, fuimos a un supermercado cercano para poder comprar golosinas, esa noche pediríamos pizza para la cena. Cuando regresamos de comprar, nos encontramos con los chicos. Los dejamos un rato solos mientras yo compartía con la familia de Harry, de verdad que los extrañaba mucho, les conté todo lo que había pasado con mi llegada a Londres. Luego de eso llegaron las pizzas, comimos aunque no caímos todos en la mesa, Anne y Robin fueron a dormir, nosotros nos quedamos abajo charlando. Los chicos se habían puesto a correr por todo el patio trasero de la casa, yo estaba con Gemma mirándolos. En un momento Liam se nos acercó.

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