𝐇𝐎𝐌𝐄

𝚃𝚑𝚎 𝚇 𝚏𝚊𝚌𝚝𝚘𝚛

-Tu abuela me dijo que te pusieras el brazalete que te regalo.- habló dirigiéndose a la puerta.

-Pero no me combina con mi ropa.- le dije mientra me ponía un poco de perfume.

-Combina con tus ojos princesa.- Sonrió y salió de la habitación. Saqué el brazalete del joyero, me lo puse y bajé a la sala.

Los invitados ya iban a empezar a llegar, los primeros fueron Harry y su familia. Robin se puso a ayudar a mi padre con la barbacoa, mientras Anne y Gemma estaban tomándose un té con mi abuela. De a poco empezaron a llegar todos los compañeros abogados de mi padre y el grupo de diseño de mi madre. Yo estaba conversando con Harry de algunos sucesos chistosos que le habían pasado en la panadería cuando Anne nos llamó, me dijo que fuéramos a su casa a buscar unos cubiertos ya que los que teníamos no alcanzaban para todos los invitados. De camino a su casa él me agarró la mano y me dio un pequeño beso en ella. Cuando llegamos él abrió la puerta, fuimos directo a la cocina, Harry buscó un envase mientras yo sacaba los cubiertos.

-Antes de irnos quiero darte mi regalo de cumpleaños.- saco una cajita de su bolsillo.

-Harry no tenias que molestarte.- de verdad que nunca me ha gustado que Harry me regale cosas.

-Es solo un pequeño detalle.- dijo sonriendo, se acerco a mi, agarrándome una mejilla. Me beso muy lento, podía sentir el olor de su perfume, todo era suave y muy mágico. Paro el beso.

-¿No vas a abrirlo?.- Es que si se ponía a besarme claramente no me iba a concentrar mucho.

-Si claro.- La cajita era azul como de terciopelo, la abrí, dentro de ella había un collar de plata con un dije de un avioncito de papel.

-¿Te gustó?.- pregunto un poco asustado

-Me ha encantado Hazza, muchas gracias.- le dije mientras lo abrazaba. El me sonrió.

-Creo que tenemos que irnos o pensaran que me he raptado a la cumpleañera.- me reí, él tomó el envase con los cubiertos mientras yo apagaba las luces. Dejamos todo cerrado y nos fuimos a mi casa.

Apenas llegamos me cantaron el cumpleaños, luego de eso mi padre me pidió que tocara una pieza para los invitados. Llevaba muchos meses ensayando, nadie me había escuchado tocar aparte de mi familia, ni siquiera Harry, estaba un poco nerviosa. Toqué la pieza llamada Prelude in C Major de J. S. Bach. Me perdí tocando esas teclas estaba muy concentrada, cuando terminó todos me aplaudieron, era raro sentir que eres el centro de atención. A penas me pare del piano, mi padre se acercó a abrazarme, lo estaba haciendo sentir orgulloso. Luego de eso siguió la reunión como les había dicho antes, no hasta muy tarde. Los últimos en irse obviamente fueron Harry y su familia, cuando nos estábamos despidiendo Gemma se me acercó a despedirse, me habló al oído.

-No se si te habías dado cuenta pero te lo diré igual, Harry está embobado contigo.- murmuró.

-¿Por qué dices eso?.- le pregunté haciéndome la sorprendida.

-No has visto cómo te mira, está babeando por ti.- Yo sonreí inmediatamente. No me había dado cuenta, sentía que el calor subía hasta mis mejillas. Gemma se rió, luego de eso se fueron.

Al otro día me dedique a abrir todos los regalos y leer todos los mensajes de agradecimientos con mi abuela. Harry pasó esa tarde conmigo, estábamos viendo películas cuando le llegó un llamado. El contesto, habló unos minutos con la persona y luego me lo pasó, quieren hablar contigo fueron sus palabras. Pensé que podía ser Gemma pero ella tenía mi número celular, era ilógico que me llamara el teléfono de Harry

-¿Hola?.- Pregunte, mirando a Harry.

-Hola Diana.- Creo que ya se imaginaran quien era.

-Hola Louis.- Dije con emoción, ya que Hazza me miraba atentamente.