Maga y mentiroso en un elevador

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"¡Dejan salir de aquí! ¡Por favor! ¡En verdad prefiero ser la rata de laboratorio de Miu!"

Hola, soy Himiko Yumeno, estudiante de la academia pico de la academia en Tokio, Japón. Los mortales me conocerán como la una maga común que emociona a públicos en lugares como Las Vegas, París, Londres, por nombrar algunos, cuando en realidad soy una maga de verdad. Lo sé, sus débiles mentes no están listas para ello, pero la magia existe con un costo alto de energía, MP en corto.

Te preguntarás porque rayos le estoy pegando a la puerta de un elevador como una niña de cuatros años asustado de un payaso, yo también. Lamentablemente no estoy sola, el cabron de mi clase se está muriendo de risa de mi dentro de este lugar, todo empezó gracias el abuso de mi nobleza.

Todo empezó unos diez minutos antes.

Es una maldita lotería donde seguro la suerte de Komaeda-senpai me jugo una mala pasada, fue parte del equipo de la clase para preparar el festival deportivo de este año. Comprenderás la pereza que da saber ir a la escuela un domingo para perder el tiempo en cosas absurdas como poner carteles y limpiar el gimnasio tras el desastre que el club de artes marciales dejo el viernes. Con Chisa-sensei como la organizadora del evento, ni aunque huyera a Narnia podría escapar de su sombra e intimidadora figura materna para toda la academia.

Y ahí me tienes, caminando como un zombies por los pasillos del segundo piso con una caja que sabrá Dios que tendrá. Es muy simple, terminado de enfrentar este paquete a la oficina de profesores en el cuarto piso y podría regresar a mi hermosa cama que espera para recargar mi agotada energía. Por supuesto, esta academia no se conoce el concepto de normalidad por obvias razones, incluso el normal de Makoto es especial por llevarse bien con todos, si, lo llamo por su primer nombre para que noten que tan lejos llega.

Regresando al tema, mi poder estaba tan bajo que mis instintos me fallaron en advertirme del peligro detrás de la pared, siendo empujada por una onda expansiva que salió de la nada ¿¡Será que el mago oscuro y amante de los hámsteres por fin ataco?!

"No seas...¡Miu! ¿¡Qué demonios fue eso?! ¿¡Desde cuando las pelotas de basquetbol explotan de esa manera!?

Olvídenlo.

Del entre humo salió la rubia con lengua de camionero con sus googlees de científica y su típica sonrisa de locura, junto a su asistente y pareja forzada desde su punto de vista en el robot. Este lugar nunca deja de explotar, si no es el baño por las diarreas del entrenador, o los excesos de fuerza de Sakura, pasaba esto, sorprende que el director tenga tanta paciencia. Bueno, yo explote una caldera y dañe parte del teatro, así que no tengo porque sonar inocente.

"¿Eh?" Miu se quitó sus googlees para verme "¿Qué haces en el suelo?"

"No lo sé, el suelo parecía deprimido y decidí darle un abrazo." respondí de manera sarcástica, cosa que la inventora no capto y se cago de risa de mi estado. Por otro lado, Kibo fue un caballero en ayudarme en levantarme ¿Eso aplica para un robot considerando...? Mejor me detengo ahora.

"Deberías estar agradecida, labios de burro, no cualquiera tiene el privilegio de ser parte de un daño colateral de algo que revolucionará el mundo" mantuve una mirada dura contra ella, lo cual hizo que Miu pasara a modo sumisa "¿Q-que? ¿V-vas a criticarme?"

"Ni que fuera Kokichi"

"¿Alguien me invoco?" tropezando con uno de los escombros, termine abrazada a él...Kokichi Ouma "ehh ¿Me sueltas por favor?"

"Claro" Kokichi lo hizo, dejando que me volviera a caer con algo de fuerza. De seguramente Kibo le dio una mala mirada porque rápidamente se excusó ¿Qué? Ella me dijo que la soltara.

Oumeno week 2019Where stories live. Discover now