Tenemos bonitas cicatrices

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Kokichi le tapó la boca tanto a Himiko como a la niña para que entendieran de una buena vez lo que significaba la palabra sigilo, observando los movimientos de las sombras con un pedazo de vidrio que obtuvo momentos antes, tan cerca y tan lejos de la salidas. Maldita sea la hora donde la mocosa se le ocurrió estornudar en el peor momento posible, justo cuando pudo soportar su miedo a la sangre tras la cortada en la mano izquierda.

La luz de la linterna apunto a donde estaban los tres, si los encontraban estarían muertos bajo el mar en un par de horas ¿cómo rayos llegaron a este momento tan crítico? Al menos podía decir que es divertido.

30 minutos antes
7 de diciembre del 20XX
Teatro nacional de Japón
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"¿Repíteme de nuevo porque tú serás mi asistente esta noche?"

"Porque me amas"

Himiko suspiro con cansancio por octava vez en media hora, hoy se supone que dará un evento de magia en teatro más grande de todo y el país, estando atorada con Kokichi como su asistente. Sólo le quedaba rezar de que no tuviera las ganas de humillarla a nivel nacional, si, también el evento sería televisado en medio mundo por su título de maga definitiva ¿sin presiones verdad?

Nunca tuvo un asistente fijo debido a diferentes motivos como el dolor de muelas que significaba cuadrar horarios fuera de clases y enseñarle lo básico en cómo ser un buen asistente, al final sólo pudo enseñarles a cuatro personas de su clase al punto de tomarlos en cuento. Tenko es muy buena, lamentablemente esta fuera del país compitiendo en torneo de artes marciales, Angie podría tener un ataque de Atua y convertir su acto en una propaganda religiosa, y Shuichi también servía pero sufría de pánico escénico ante muchas personas, con sus tres opciones descartadas y el tiempo que se agotaba tuvo que recurrir a Kokichi, le costó convencerlo por su naturaleza burla, al final lo logro tras soportar varios insultos.

El acercamiento de Kokichi a las artes mágicas empezó cuando de la nada empezó a molestar a Himiko a enseñarle magia, por la filosofía del maestro y aunque a Tenko casi le diera un infarto, debió aceptar enseñar a un alma curiosa sobre la magia. Empezó por lo simple como la técnica de la cuchara y de la moneda, Kokichi le lloriqueó que eso lo sabía hacer hasta un niño de tres años y quería un reto, en ese lapso de tiempo se dio cuenta como el mentiroso es una esponja de conocimiento cuando se lo propone, se leyó un libro de más de más de 250 páginas en un día cuando a ella le tomo un mes.

En varias ocasiones el líder supremo se dormía en sus clases cuando el tema apenas empezaba a aburrirle o simplemente lo hacía para molestarla, ese es su estilo. Con ya lo aprendido en estas semanas y con la promesa de enseñarle magia de verdad tras el espectáculo de hoy donde le mostrará ser de confianza.

Al llegar a su camerino tras revisar todos objetos para las presentaciones de hoy, optaron por repasar los pasos a seguir aún con las protestas del chico uva.

"...entonces tu cerrarás la cortina mientras yo entro al agua y el reloj empieza a correr, luego—"

"Si, si, si, empiezo a actuar todo asustado a medida que se acaba el tiempo, las pirañas cae y tu escapas por la puerta secreta y boom, magia" interrumpió Kokichi mientras jugaba con dulce, claramente aburrido "vaya, eres tan molesta como una astilla en el pie Himiko-chan"

"Perdón por querer asegurar que el show más importante en años, debo hacerlo perfecto por si lo ve" Himiko de refería a su maestro desaparecido, muy seguramente vería este show para ver si mejoro sin su tutela, una vez vea lo genial que ella es, no dudara en regresar para hacer shows juntos.

"Si es tan importante para ti dejar de ser tan imbécil, muestra los nervios que retienes, ellos demuestran que tanto te importan sus estúpidos actos visuales" respondió Kokichi con fastidio mientras miraba al techo.

Himiko y muchos de sus compañeros ya se habían acostumbrados a recibir apoyo de Kokichi de esa forma, insultos con verdades escondidas y palabras de motivación, ojalá fuera más franco con su verdadero ser para ser todo más fácil. Él nunca es franco con sus emociones y nadie sabía la razón, sus motivos tendrá.

En un momento dado mientras Himiko se metalizaba, a Kokichi no se le ocurrió mejor idea para quitarle esos nervios que robarle sus sombrero y con una sonrisa sombría, hacerla correr por todo el backstage del teatro con tal de que moviera su flojo trasero y se motivará. De nada Kokichi se detiene en seco, Himiko ni tiempo tuvo para detenerse golpeándose la nariz contra la espalda del chico, tomo su sombrero mágico y estuvo a nada de gritarle.

"¿Kokichi...?" susurro al ver en la oscuridad el rostro serio de Kokichi, muy pocas veces podía ver al mentiroso y bromista chico con esa expresión. Le hizo la señal de que hiciera silencio mientras se acercaba a una puerta al fondo, abriéndola lentamente.

"...un muy buen trabajo en el escenario hoy querida Kotoko, todos te amaron en tu presentación de hoy" dijo un hombre gordo de traje "pero tienes un trabajo que hacer algo extra para nosotros"

"Apúrate Ren, ya quiero darle cariño en su jaulita con mi animal mientras la limpio con mi lengua"

"Lenguaje Ken, estamos frente a una niña inocente" el hombre gordo le sonrió de manera repulsiva a la niña mientras le acariciaba su mejilla "está bien Kotoko, seremos muy gentiles contigo, muy gentiles"

Kotoko no dejaba de temblar y lloriquear, forzando una pequeña sonrisa como su mama le dijo que debía hacer cuando conociera a estos señores. Los adultos son asquerosos, son demonios, nadie la podía salvar.

"¡Kokichi!" alguien grito desde la puerta, sólo vio como un chico de pelo morado tomaba una botella vacía de vodka y la usaba como arma para romperla en la cabeza del gordo, para después tomar a Kotoko de la mano y salir corriendo.

"E-espera—" Himiko siente como el otro hombre le toma fuertemente del brazo para evitar que escapara, entonces procedió a usar el arma mortal de una mujer contra un hombre, una buena patada en la entrepierna para liberarse y salir corriendo.

Y así rápidamente llegamos de regreso a nuestro punto de arranque, con los hombres a punto de atraparlos y violar a esta niña, nadie los podía ayudar ahora que todo mundo estaba de bobo con el concierto de Kaede, Sayaka y Ibuki. Fue cuando Himiko pensó rápido y lanzo discretamente una engrapadora que consiguió de la mesa y la tiro hacia una ventana, dándoles la oportunidad de moverse en la oscuridad y pasar a otra habitación.

"Tranquila, tranquila, no dejaremos que te toquen" consoló Himiko a Kotoko quien aún temblaba del miedo, pidiendo que también salvarán a su mama. Kokichi uso el clip que siempre cargaba en su bolsillo para abrir el seguro de una pequeña puerta.

"Escúchame bien niña, escóndete aquí y no le abras a nadie a menos que sepa esta clave" golpeo levemente la puerta cuatro veces "si te recoge una chica de pelo café largo y máscara de payaso, que sepas que es mi amiga y puedes confiar en ella"

"¿Pero y...mi mama?"

"Tranquila, ya estas segura con nosotros, sólo espera mientras este dúo de magos se encarga de los monstruos ¿ok?" un poco dudosa Kotoko acepto, cerrando la puerta lentamente, Himiko estaba perdida con eso de la chica de máscara de payaso, pero no era momento para parar y preguntarle a Kokichi.

"Himiko, sólo necesito que contestes esta pregunta rápidamente para saber cómo voy a actuar" Kokichi la miro a los ojos "¿confías en mí?"

Himiko agradeció a la oscuridad que pudiera ocultar su sonrojo, pero toda esta situación descabellada le había permitido ver un lado de Kokichi Ouma que no conocía. Que pregunta más tonta, ningún mago en la faz de la tierra no contrataría a un asistente si no confiera su vida y sus secretos.

"Si" contesto Himiko firmemente mientras tomaba su mano.

Ken y Ren estaban desesperado buscando a esos adolescentes que les pillaron en el peor momento, además de buscar su mina de oro en Kotoko, aquella niña de pelo rosado que despertaba sus pasiones más oscuras, mucho más que la propia madre que se hallaba rumbo a un motel con el jefe. No arrumarían estos.

"¡Ren!" su colega señalo como la adolescente de pelo rojo y uniforme de maga saltaba hacia una ventana con algo en sus manos, rompiendo el vidrio y cayendo al vacío. Cuando los dos observaron si ambas niñas habían cometido suicidio, se llevaron una gran sorpresa al no absolutamente nada en el suelo, se habían desvanecido como arte de magia.

"¡Maldición! ¡Búscalas animal"

"¡Si, Ren" Ken se fue corriendo hacia las escaleras para bajar a la planta principal y salir. Por su partes, el hombre gordo no tardo mucho tiempo en caminar hacia un cuarto con la luz prendida, donde vio a aquel chico de pelo morado sentado con una expresión de burla. De fondo alguien pequeño tapado en una manta, pero viéndose claramente ese adorno de pelo rosa con cuernos.

"Jamás pensé en conocer alguien más enfermo como un conocido que término enamorándose sexualmente de su hermana, y vengo aquí para encontrarme con un pedófilo, eso supera incluso mis estándares de maldad"

"Maldito mocoso, ahora que tú y tu novia nos descubrieron debemos eliminarlos de mapa"

"En primera, que asco, antes algo con una bolsa de papas antes que con ella, en segunda, no sabía que violarse niños es una forma de motivarlos a mejorar en el escenario. No creo que sea una técnica importada en Ucrania ¿o sí?"

"Kotoko no es ni será la última quien reciba cariño por nuestra parte, haremos lo necesario por mantener este secreto, y no tu ni nadie podrá pararnos" Ren le propino un fuerte puñetazo a Kokichi, quien se golpeó la cabeza con la orilla de una mesa, el pedófilo fue a agarrar a Kotoko, sólo para darse la sorpresa de que no es su dulce niña, si no un maniquí pequeño.

"Alto ahí" un adulto calvo y todavía más gordo atrapo e inmovilizo a Ren por detrás "¿está bien jefe?"

"Si Punk, sólo enséñale a nuestro invitado como metió la pata" respondió Kokichi con una sonrisa, a pesar de estar sangrando de la cabeza. De pronto la televisión de la habitación se prendé, mostrando el show de la academia, con el video y audio de lo que acaba de pasar.

"Ah, no sé qué piensen ustedes querido público, pero yo vi su error. Prepárense para la toma dos, corre..." la voz del teatro mostró el video que Kokichi firmo secretamente desde su teléfono, donde confesaba sus acciones pedofilias hacia Kotoko y el sometimiento de su madre y otros niños. Ken y su compañía estaban acabado.

Unos policías procedieron a entrar y arrestar a Ren para llevarlo con su cómplice quien también fue arrestado afuera del teatro. Mientras tanto, Himiko y la chica de pelo largo que Kokichi menciono de nombre Sweet abrazaban a Kotoko, quien varios minutos después puedo volver a abrazarse con su madre, libres de eso malvados demonios.

Himiko estaba sorprendida de las habilidades de planeación y visión a futuro de Kokichi, planeo todo desde el momento que se acercó a la puerta y su nivel de improvisación a medida que avanzaba el tiempo es casi de locura, por no mencionar la respuesta de su organización DICE a su llamada, fue otra chica de nombre Freak quien la salvo de la caída libre usando un colchón que encontró de utilería, además de Onion quien se encargó de mostrar el en vivo a la audiencia del trato. Sin olvidar al gran gordo calvo que atrapo al principal pedofilia.

Kokichi Ouma demostró esta noche ser el líder supremos definitivo.

"¿Estas bien?" pregunto Himiko tras ver como su asistente regresaba con una venda en la cabeza.

"Mejor que nunca, debes probar eso de golpearte con la cabeza, es súper relajante" respondió Kokichi con una gran sonrisa "como sea, el show debe continuar"

Kokichi y Himiko miraron al público, siendo Kotoko quien estaba en primera fila a petición de la maga, quería al menos sacarle una sonrisa con su magia. El dúo mágico de uvas y fresas consiguió sus dos objetivos esa noche, hacer que todo el auditorio se pusiera de pie para aplaudirles tras el final, pero lo más importante está en la primera fila.

Consiguieron que Kotoko Utsugi y su madre sonrieran de verdad por primera vez en mucho tiempo.

Aunque sólo faltaba el toque final.

Tras el espectáculo de magia, Kotoko opto por tomar algo de aire fresco en el patio trasero del teatro mientras su madre habla con los policías, mirando una cicatriz que tenía en la mano, por pequeña que sea, le traía recuerdos malos de aquellos señores demonios, además de que no es para nada bonita.

"Hey, Kotoko" la pequeña miro como un grupo de tres chicas se acercaban junto con Maki, su auto proclamada hermana mayor tras varios meses donde cuidaba de ella y sus amigos en los talleres tras las clases. También venían Himiko, la pianista rubia y la albina que es maestra de arte de Jataro.

"Quédate quieta por un momento" dijo Kaede con una sonrisa mientas ayudaba a Angie con algo, Maki le tomaba la mano a la niña para que no se asustara mientras Himiko simplemente observaba. Al final de proceso creativo, la cicatriz en su mano se convirtió en el cuerpo de una linda mariposa rosada, más otros adorables animales pintadas en su rostro. Por los ojos iluminados de Kotoko, esto le fascino.

"Si, le gusto" celebraron Angie y Kaede.

"Por cierto Kotoko, este fue un regalo de..." Maki le susurro al oído quien había sido el responsable de tal acto de bondad, tras saberlo, Kotoko corrió a buscarlo, siendo seguida por Himiko quien también tenía curiosidad.

"Vaya Maki, jamás pensé que llegaría el día donde hablaras una cosa bien de el" comento Kaede.

"Créeme, yo estoy más sorprendida de hacerlos, aun así lo odio"

"Eso mismo dijiste cuando conociste a Kaito y ya llevan dos meses de novios" Maki se sonrojo y jugo con su coleta mientras susurraba si Kaede quería morir.

"Que divino, Atua también sabe que Kaede ya no es virgen gracias a Shuichi" ahora fue turno de Kaede de avergonzarse y reclamarle a Angie por revelar sus secreto más oscuro. Que trío de amigas tan especial.

Por otro lado, Kokichi caminaba por un pequeño callejón mientras les daba instrucciones a sus subordinados de que hacer ahora que el peligro había pasado, tal vez les dé una recompensa mañana, bah, si es su trabajo.

"¡Hermano Kokichi!" volteo rápidamente hacia atrás, hace mucho que no escuchaba esas dos palabras juntas, pero sólo es la niña de pelo rosado y la maga plana y fea.

"Oh, eres tú enana ¿por qué llevas puestos esas pinturas tan horrendas en la cara?" pregunto de forma burlona.

"Ya me lo contó la hermana Maki, tu fuiste quien le pidió a Angie y Kaede hacer esto para mi"

"Esas perras, les dije claramente que no te dijeran que yo pedí ese favor" Kokichi volteo la mirada molesto con las chicas por exponerlo ante Kotoko y Himiko, su reputación de hijo de puta mentiroso se fue por el caño.

"Hey, Kokichi" empezó a hablar Himiko "¿cómo sabías que esa cicatriz ponía a Kotoko triste?"

Kokichi la miro seriamente por unos segundos, para luego empezar a desabrochar su camisa y quitarse. Himiko le tapo los ojos a Kotoko mientras le gritaba sonrojada que rayos estaba haciendo desnudándose, reclamos que murieron al ver tales cicatrices en la espalda del líder supremo.

"Sólo digamos que puedo enfatizar con Kotoko-chan en ello" comento Kokichi "sólo digamos que mi madre fue una santa conmigo y con mi hermano mayor, ella me enseñó a ser un cabron"

Ignorando las burlas que le ponía a la situación, ahora la maga entendía por qué la reacción de Kokichi antes, quería evitar que Kotoko sufriera el un destino similar al suyo. En verdad había mucho que aún desconocían del líder supremo y su pasado, como saber que fue de su familia.

"Bueno, no tiene un pasado trágico como el suyo pero..." Himiko mostró sus cicatrices en su brazo derecho "me los hice practicando con espadas mis actos de magia, pero el maestro me dijo algo importante. Las cicatrices no son de todo males, simbolizan que sobreviviste y aprendiste de ello"

"Whoa Himiko-chan, jamás pensé que pusieras llegar a ser alguien tan profunda, lástima que ello no pueda hacerte crecer los pechos"

"¿¡Que dijiste?!"

Antes de comenzar otra discusión, Kotoko los abrazo a los dos con fuerza, con sollozos que contenía.

"Gracias...me siento protegida ahora al tener dos hermanos mayores con quienes contar" ambos miraron a Kotoko con sorpresa, más por parte de Kokichi.

"¿Hermano mayor...?" un par de segundos después sonrió orgullosamente "ahora que soy tu hermano mayor deberás escuchar todas mis demandas"

"¡No seas una mala influencia para Kotoko!" Himiko le dio una patada en la espinilla a Kokichi para que se calmara, teniendo de fondo las risitas de la niña peli rosada, los roles ya se estaban definiendo en esta familia. Cuando tuvo la oportunidad, les dio un beso en la mejilla a sus hermanos mayores en señal de agradecimiento por salvar.

"Kokichi es nuestro héroe ¿no?" pregunto Kotoko con una pequeña sonrisa a Himiko, quien se sorprendió por la pregunta. Observo a Kokichi de lejos, como peleaba con Kaito y Kiibo por cualquier tontería, una sonrisa se dibujó en sus labios.

"Si, es nuestro malvado héroe"

Ahora para Kotoko, sólo faltaba esperar el momento en que sus hermanos mayores confesarán su evidente amor y salgan como novios. Escribiendo varias cartas a la cigüeña para que les traigan sus bebés.


La maga y el antihéroe, un cuento que en definitiva leería.

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A/N: Apenas pude subir esto con el asco de Internet que tengo aquí, aviso que muy probablemente el ultimo día lo suba hasta el martes por el factor antes mencionado. Un saludo y gracias por leer.

Oumeno week 2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora