Moon-Law: La ley de la Luna. Vol. IV Camren

09

Meses después.

Punta Mágica, Irlanda.

Lauren pasaba el séptimo mes de gestación, su barriga estaba sin duda gigante, cada día  el agotamiento acababa con sus energías, y los dolores de piernas y espalda se volvían insoportables.

Camila se preocupaba y trataba de ayudar en todo a la ojiverde para aminorar las molestias, pero se sentía frustrada por no poder hacer más.

Pero en este momento ambas morían de angustia, mientras veían a Taría pensativa, la mujer había dicho con anterioridad que como el bebé que Lauren esperaba era Alpha, esto gracias al tamaño de su vientre, deducia que nacería en el sexto mes, más tardar a principios del séptimo, y aquí estaba la ojiverde a medidos del mes siete y el bebé brillaba por su ausencia.

Lauren se sentía desesperada de tan sólo pensar en que su pequeño corriera peligro, estando aún dentro de ella.

Camila por su parte, no sabía que hacer, no sabía cómo consolar a su mujer sabiendo que ella era un mar de preocupación y dolor.

Imaginar que a su lobito le pasara algo, le mataba la cabeza.

-"No tengo idea, por que no ha nacido" Decía la mujer, jamás un embarazo de Alpha había durado tanto, al menos no en el Clan. -" Que les dijo Shondra?" Preguntaba interesada después de que les hubiera sugerido hablar con la hechicera, ya que era una mujer muy sabia.

-"Que era normal, que no nos preocuparamos" Respondió la ojimarron, más sin embargo sus ojos reflejaban lo contrario al consejo de la mujer.

-"Pero igual nos sentimos intranquilas" Intervino la fotógrafa al borde de las lágrimas, Camila tomaba su mano firmemente, abrazándola por los hombros con el brazo libre.

La vieja mujer sonrió comprensiva.

-"Entiendo, pero si Shondra dijo que no había que preocuparse, hay que confiar en ella" Aseguró la mujer más tranquila.

Camila sonrió a Lauren tratando de transmitirle seguridad, aunque por dentro aún sentía un deje de duda.

Lauren se abrazo a la única persona que podía darle seguridad y amor en el mundo, la castaña no dudo en corresponder el abrazo.

Salieron de la cabaña donde la loba mayor atendía a los pacientes, la ojiverde aún se sentía triste y decaída.

Por alguna extraña razón se sentía preocupada, tenía miedo a algo desconocido, y sinceramente no sabía a qué hachacarlo, si al nacimiento de su bebé o a Elliot.

Edward les había hablado hace más de dos meses, informándoles que Elliot había salido con Dinah, con sólo un objetivo en mente: recuperarla.

Pero, lo cierto era que en el transcurso de ese tiempo el Alpha, no había dado señales de vida, y aunque esa podía ser una buena noticia, tanto Camila como ella sabian que Elliot seguramente estaba tramando algo, sin duda era peligroso llegar a Punta Mágica, simplemente acompañado de Dinah.

-"Todo estará bien amor" Confortaba Camila, sacándola de sus pensamientos, no cabía duda que la castaña sabía como hacerla sentir mejor.

Ella confiaba en Camila, más que en nadie, su corazón latía descontrolado con sólo ver su sonrisa encantadora siendo dirigida a ella.

-"Tengo miedo, Camz" Se sinceraba la mujer, Camila sonrió y asintió con la cabeza, abrazándola de medio lado, teniendo frente a ellas el hermoso lago que estaba en medio de el Clan.

-"Lo sé, cielo. Pero juro que los protegeré contra quien sea" Prometió Camila besando su cabeza, Lauren no pudo evitar la lagrima que escurrió por su mejilla.