Moon-Law: La ley de la Luna. Vol. IV Camren

05

Semanas Después

Punta Mágica, Irlanda.

-"Llevas días aquí, y ni si quiera te había podido saludar, pareciera que no te quieres separar de tu chica" Decía Peyton acercándose a Camila quien descargaba unas cajas de lo que parecían alcachofas.

Camila se limpio un poco el sudor de su frente, había ido a Dublín a traer un par de alimentos que le había pedido Allyson, en su estancia en el Clan del Bosque, se había ofrecido a hacer algunos trabajos para sentirse útil y apoyar dentro de la manada.

-"Hola Peyton! No me puedes culpar, Lauren es mi mate" Bromeó Camila con la joven, que apenas y dio una sonrisa forzada. -" En realidad he estado ocupada, haciendo algunos deberes para no sentirme como un estorbo en la manada" Mencionó Camila amablemente.

La lycan de Moon-Law, se estaba encargando del pequeño almacén de alimentos que tenían en el Clan del Bosque, allí llevaba un inventario de lo que se producía en el lugar y también de llevarlo a vender a la ciudad, Ally le había dado esa tarea después de que supo que ella se encargaba de lo mismo en Moon-Law.

Por otro lado Lauren, estaba asistiendo a la vieja loba que la hacía de maestra dentro del Clan, enseñando a los cachorros de la manada.

Ambas mujeres parecían haberse integrado a la nueva manada de manera muy satisfactoria, ya por la tarde cuando las dos terminaban sus actividades, pasaban la noche alrededor del lago o caminando a los alrededores del bosque.

Todos los pequeños del Clan, parecían amar a Lauren, y los mayores comenzaban a apreciarla, mientras que a Camila algunos todavía la miraban con recelo, al ser un Alpha de Moon-Law, más sin embargo nunca cruzaban la linea del respeto, y con eso la castaña se daba por bien servida.

-"Estaba pensando que si necesitabas ayuda dentro del almacén, podría apoyarte" Sugirió la castaña ojiverde, con una sonrisa, estar cerca de Camila parecía una idea maravillosa para Peyton.

Camila sonrió en agradecimiento por la amabilidad de la beta de la Alpha.

-"Oh muchas gracias Peyton. Pero no te preocupes Jarvis llega en un par de días, así que me las ingenio sola" Explicó amablemente la castaña, haciendo mención al viejo lobo quien era el encargado principal de las actividades dadas a Camila, pero como había tenido que salir a dejar unos pedidos a una localidad un tanto alejada de Dublín, había estado ausente.

La beta del Clan, solo asintió resignada, ella no quería ser esa clase de chica intensa pero por más intentos que hacía no podía estar lejos de Camila, pero al parecer la vida simpre se empeñaba por alejarla de ella, como en ese momento que vio a la ojiverde humana acercarse a ellas.

Se sintió triste por que supo que su momento con la ojimarron había terminado. Así que sin despedirse siquiera de Camila dio media vuelta y se fue, no tenía ánimos para cruzar palabras con la humana.

Camila observó a Peyton de manera extrañada, se le había hecho raro la forma en que la dejó hablando sola, pero de inmediato esa sensación se fue cuando una delicada mano tapó sus ojos. Sabía que sólo una persona tenía esa cercanía con ella, además que él exquisito aroma la delató. Camila sonrió cuando sintió los labios de Lauren besar su mejilla alegremente.

-"Como te fue?" Preguntó Camila mientras la tomaba entre sus brazos cariñosamente, Lauren se dejó querer hacer días que necesitaba aún más sentir el amor de Camila.

-"Bien" Respondió simplemente la ojiverde, no queriendo entrar en detalles.

-"Que fue lo que compraste?" Volvió a cuestionar Camila, pero sin ser invasiva, sintiendo simplemente una curiosidad genuina al ver la insistencia de Lauren, por ir a la ciudad con unos de los jóvenes omegas que tenían que hacer compras. Su extrañeza fue mayor cuando prefirió que Camila no la acompañará, la ojimarron se sentía extraña pero respeto su espacio. Simplemente se le hizo raro ya que ambas ya habían ido juntas varias veces a la ciudad para que Lauren se comunicará con sus padres y mejor amiga, pero ahora su negativa la habia sorprendido, más porque Camila también tenía vuelta a Dublín.