Moon-Law: La ley de la Luna. Vol. IV Camren

02

"Tu y yo tenemos asuntos pendientes.
Te veo en Green Rock en dos horas.
Ve solo.

Solo uno saldrá con vida.

Atte: La mate de tu mate"

Volvió a releer la nota, esa defectuosa se estaba burlando de él, la sangre le hervía, pero guardaría todas sus energías para cuando la tuviera enfrente, la destrozaria sin duda.

Tomó las llaves de su camioneta y se dirigió a la salida donde estaba Edward y Ronald esperando, James y la Guardia se encontraban ya en otro automóvil, al igual que otros lobos jóvenes que los acompañarían.

Dinah caminaba con dificultad hacia su Alpha, aún la heridas que le había hecho el lobo negro no habían sanado completamente pero aún así quería ayudar al líder de su manada.

-"Dinah adelantate con los demás, no quiero sorpresas, quiero que mantengas los alrededores bien vigilados, estas a cargo junto a James" Ordenó el Alpha viendo a la rubia asentir y caminar al vehículo donde James conducía, para después montarse en el asiento del copiloto.

Ronald y Edward lo esperaban en la puerta, la realidad es que el chico se sentía muy fuera de lugar, su padre no había hecho el intento de acercarse a él en el tiempo que llevaba allí.

Por eso se sorprendió de sus siguientes palabras.

-"Ronald te quedas vigilando a Lauren, Edward vas conmigo, vamos!" Mencionó el ojiazul mayor, viendo como el joven castaño abría los ojos de par en par.

-"Pero padre. Prefiero quedarme a cui..." Intento hablar el joven, solo para ser interrumpido por su padre.

-"Niño tienes que aprender que lo que yo digo, es ley. Vamos!!" Advirtió intimidando al joven, quien se lamento internamente pero no tuvo más remedio que asentir.

-"Yo me encargo, Alpha. Suerte" Se despidió el consejero antes de ver partir a su Alpha, quien asintió en acuerdo.

Edward se subió al asiento de copiloto en la camioneta del Alpha para que después esté se subiera a arrancar el motor.

Y así partieron con rumbo a Green Rock.

***

Lauren suspiró frustrada mientras tomaba con ambas manos la perilla de la puerta, estaba con llave, y se sentía una tonta por no haber preevido eso.

Pateó con impotencia la misma y se monto a la cama con Gracie, quien gruñia, casi como si entendiera la desesperación de su humana.

Lauren la tomó en su regazo y la abrazo a su pecho, dándole cariños.

-"Tranquila pequeño ángel, mami Camz vendrá por nosotros pronto" Dijo con voz de bebé a su cachorra, solto una linda risa cuando escucho el gruñido de Gracie cuando pronunció el nombre de Camila, al parecer su antipatía por la castaña aún no pasaba.

Era gracioso porque al parecer Gracie y Camila no eran las mejores amigas, pero era realmente digno de analizar como la cachorra ignoraba completamente a Elliot cuando este le hacía cariños, prefería estar en otro lado antes que compartir oxígeno con el lobo.