Capítulo 6

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Cuando por fin llegaron a su destino eran poco más de las cinco de la tarde y su cuerpo le suplicaba un descanso, nunca pensó que mantenerse erguida sobre un caballo avestruz supondría tanto esfuerzo físico, ese día lo había descubierto, no es que su condición física fuese mala, al contrario, montar requería mantener cierta postura para no romperte el cuello si era un novato y ella era una novata, además de que por alguna razón optaron por un paso lento ya que aprovecharon el rinoceronte de Komodo para llevar todo el equipaje, por lo que su avance se vio retardado.

— Supongo que solo quiso vengarse por hacerla traer las motos con nosotros— dijo a los hermanos mientras masajeaba sus músculos agarrotados—. Sabía que había sido fácil, accedido demasiado rápido a ello.

— Y que lo digas, aunque se la cobró con todos— Se quejó Bolín dejándose caer de cara sobre el Futón donde dormiría—. Nunca en mi vida me había dolido tanto el trasero.

Asami asintió corroborando las palabras del menor de los hermanos.

El primer día de marcha hacia el paso de los espíritus fue largo, demasiado largo. La morena no tuvo reparos en levantarla excesivamente temprano y decirle que ese día avanzarían hasta llegar al comienzo del paso de los espíritus, cuando sugirió que el trayecto desde el puerto hacia la entrada del paso podría ser realizado fácilmente en el dirigible solo consiguió una rotunda negación como respuesta antes de recibir una sonrisa jactanciosa que no supo cómo interpretar aunque más tarde descubriría por qué. Se detuvieron solo dos veces para comer e hidratarse y siguieron con el lento, pero intenso ritmo, hasta que finalmente la morena decidió que era hora de detenerse, estaba de mal humor cuando dio la orden cosa que solo mejoró el humor de Asami, por supuesto que la morena esperaba que ella se quejara todo el viaje, cosa que no hizo, solo logró agotarse a sí misma y a los demás, por lo que aun cansada y agarrotada, estaba satisfecha por cómo se habían desarrollado las cosas ese día, aunque no estaba dispuesta a tomar ese paso tan forzado nuevamente, si igual el viaje se vería retrasado por tomar esa ruta ¿para qué agotarse?

— Sigo pensando que lo mejor para todos es que te llevaras bien con esa mujer.— Se quejó Mako quien de igual manera intentaba aliviar el dolor de sus músculos — Es una mujer hermosa que te atrae, porque no puedes negarlo, si pusieras un poco de tu parte.— Asami rodó los ojos.

— ¿Tendremos esta conversación de nuevo? Sabes lo que me dijo, no planea serme fiel y yo no quiero llevarme con alguien que no tuvo reparos en decirme abiertamente que haría que mi vida a su lado fuese miserable, además el hecho de que sea hermosa y que además libertina solo me confirma que sus palabras pueden llegar a ser ciertas, tendrá a muchos detrás de ella, no pienso soportar eso.

— ¿Qué se supone que significa eso? —. Cuestionó el ojimiel haciendo tronar su cuello.

— Que tendrá mucho de donde elegir para hacer sus fechorías.— Recalcó la nívea con una ceja enarcada— Y no pienso dejarla hacerlo y mucho menos pienso convertirme, por culpa de ella, en una celópata.

— Pero eso ya lo eres— Dijo con burla Mako recibiendo una mala mirada a cambio—, con esa declaración estás admitiendo que podrías llegar a enamorarte de ella.

— No, lo que significa esa declaración es que no permitiré que esa mujer tenga amantes de ningún tipo porque mientras sea mi prometida es...

— Es tuya, lo sabemos Asami— Dijo Bolín medio dormido—. Todos sabemos lo posesiva que eres, defiendes lo tuyo como leona protegiendo a sus crías, y hasta que alguno de las dos rompa el compromiso Korra también es tuya, es una ecuación muy fácil.

— Si, pero yo no quiero que ella sea mía, ese ha sido el principal problema desde que todo esto comenzó.

— Entonces déjala tener amantes, puedes pedirle que te otorgue la misma libertad.

Me PertenecesWhere stories live. Discover now