Luz y vida

Capitulo 5

Alerta contenido para adultos. (ligero en mi opinión pero no sobra la advertencia)

Después de salir del cinema se montaron en el auto de Alejandro yendo directamente a la casa de Adam, fue un poco difícil paquear puesto que la calle era pequeña y a duras penas cabía un auto, sin embargo, lograron estacionar dejando el suficiente espacio para que pasara la vía.

- ¿seguro que no vendrá nadie? -pregunto Alejandro cuando entraron en la casa.

-seguro, ella está de paseo llegara mañana en la tarde- contesto refiriéndose a su abuela. Alejandro iba a agregar algo más, pero Adam lo interrumpió besándolo, adoraba el sabor de su boca, mordía su labio inferior suavemente lo cual hacia gemir al más alto. Por la diferencia de alturas Alejandro estaba ligeramente encorvado mientras rodeaba con sus brazos el cuello de Adam, este por su parte intentaba rodear su cintura con sus manos, pero la posición era un poco incomoda.

Se separaron un momento a lo que Adam aprovecho para halarlo y subir a su habitación, al llegar a la cama lo tiro y se puso encima del chico.

-ahora voy a hacer lo que tenía ganas desde hace rato-de un tirón reventó los botones de la camisa lanzándose al pecho del más alto. Agarrando con fuerza los pectorales y mordiendo una de las tetillas del pelirrojo.

- ¿te gusta mi pecho? - sonrió mientras acariciaba el pelo del otro.

-me encanta...-contesto mientras dejaba su pecho para volverlo a besar. Alejandro respondió el gesto mientras procedía a quitarle la camiseta al otro chico. Ambos se desnudaban prenda por prenda estaban supremamente excitados.

- ¿seguro estas listo? - pregunto Adam a Alejandro que estaba debajo de él.

-sí, contigo lo que sea- respondió Alejandro besando la frente de su amante. El otro beso sus labios empezando a bajar lentamente, por en medio de los pectorales, el abdomen plano y marcado, la ingle con forma de V, hasta su pene que denotaba la excitación del más alto. Adam lo introdujo en su boca haciéndole una felación desencadenando que el otro gimiera fuertemente mientras que con sus manos apretaba las sabanas.

- si eso te gusto, esto te va a encantar- dijo separándose un poco- levanta tu cadera- Alejandro obedeció, a lo que Adam tomando un cojín de su cama se lo puso en su espalda baja -ahora levanta las piernas- de nuevo el más alto obedeció sin rechistar. Adam procedió a meter su cara en medio de las firmes nalgas de Alejandro y con su lengua empezó a jugar con su entrada. El otro no pudo callar sus gemidos, era una sensación que jamás había sentido y le encantaba, en lo único que podía pensar en esos momentos para no enloquecer del placer o correrse antes de tiempo era en que ojalá las paredes no dejaran pasar el sonido o los vecinos estarían por llamar a la policía.

-Bueno creo, que con eso estas listo- Dijo Adam separándose de Alejandro que lo miraba con los ojos nublados por el placer y una ligera expresión de "¿Por qué paras?" – tranquilo grandulón, que ahora viene lo bueno. Se levanto de la cama dejando al otro en esa pose; con las caderas ligeramente levantadas por el cojín, mientras rebuscaba en el cajón de su mesita de noche condones y lubricante. Le puso un poco a Alejandro en su trasero y en su pene enfundado con el condón. -seré cuidadosos- susurro antes de empezar a penetrarlo. No es necesario aclarar que Alejandro era virgen y aunque Adam lo haya preparado muy bien, le dolía un poco. El pelinegro le levanto las piernas poniéndolas sobre sus hombros, cuando estuvo completamente adentro dejo que el Alejandro se acostumbrara, una tarea difícil ya que él también estaba excitado y quería moverse.

Una vez sitio como el otro empezaba a demandar más, empezó con el movimiento suave, preguntándole si le gustaba, Alejandro no lograba conectar ideas coherentemente sentía un dolor en su espalda baja, pero también mucho placer, y quería más así que le exigió al otro que aumentara su ritmo. Adam obedeció gustoso, su compañero era bastante estrecho y se sentía muy bien. Estuvieron así por un poco más de 15 minutos hasta que Alejandro no aguanto más y se corrió sin siquiera tocarse, haciendo que en su orgasmo apretara mas su ano y provocando que Adam también se corriera dentro de él.

Adam se derrumbó sobre el más alto mientras con cuidado salía del chico para no lastimarlo, se quitó el condón lleno, amarrándolo y dejándolo a un lado para luego botarlo. Se recostó sobre el pecho de Alejandro, el cual se movía de arriba hacia abajo mientras que el chico intentaba controlar su respiración.

- ¿Te gustó?- pregunto Adam levantando la mirada para verlo a los ojos, el otro asintió con vehemencia estaba encantado.

-Lindo, ¿después de esto podemos formalizar? – pregunto Alejandro mientras se acomodaba acostándose de lado mientras acomodaba a Adam para que se recostara en uno de sus brazos.

Adam sonrío, ya llevaban bastante tiempo saliendo, y aunque no es buena idea empezar una relación justo después del sexo por que los niveles hormonales pueden nublar tu juicio, ya sabía que Alejandro era un chico maravilloso y debía admitir que le había tomado cariño.

-Tienes razón, creo que ya podemos... Alejandro Lux, ¿quieres ser mi novio? - pregunto mirándolo a los ojos mientras que con su mano acariciaba su mandíbula.

-No es justo Adam, yo quería ser quien lo propusiera- se quejó, haciendo un puchero con los labios.

-Muy lento grandulón, entonces sí o no-

--Sí, y siempre si- contestó Alejandro, sentía un calor muy peculiar en el pecho, se sentía feliz. – y ya que tu abuelita no llega hasta mañana... que te parece si me quedo a dormir esta noche, y repetimos- ronroneó en su oído. A lo que Adam solo asintió, no iba decir no a su novio y menos con semejante propuesta.