Capítulo 4

4 2 0
                                    


Oscuridad, angustia, desespero... dolor, volvía a sentir. Abrió sus ojos lentamente, estaba en un lodazal no sentía el frio, no sentía el agua; solo un dolor agonizante y un sufrimiento desgarrador, que iba menguando poco a poco. Levanto las manos dándose cuenta de que eran de puro hueso y tirones de carne colgando. No estaba viva, no estaba muerta. Grito, grito desesperada ¿Qué había hecho ella para merecer tal maldición?

Después de unas horas de lamento, empezó a recordar el otro lado: la oscuridad absoluta el desasosiego infinito, tenía la oportunidad de escapar de ese destino y no la iba a desaprovechar. Se levanto del charco de lodo donde estaba enterrada, observando como su mitad inferior estaba más conservada, sus ropas estaban manchadas con sangre seca, rotas quizás por el ataque de algún animal. Detallo a su alrededor aún estaba el autobús volcado y los cadáveres de todos sus compañeros regados por el lodo.

- ¿Cuánto tiempo llevo muerta? – se pregunto recorriendo la zona, nuevos recuerdos llegaron a su mente. Se vio así misma en un autobús lleno de doctores, la lluvia y la neblina cortando la visión del camino, un rayo cayendo al lado del camino y el autobús siendo lanzado por el abismo, luego solo oscuridad.

- ¿soy Doctora? - se preguntó mientras recogía una credencial atada a una bata que estaba justo al lado de donde ella había reposado hace tan solo unos instantes. -Doctora Paula Echeverri genetista- leyó en el carnet viendo la foto, su foto. Dudaba que ahora mismo se viera igual, en la foto tenia una hermosa cabellera negra lisa, ahora solo poseía su cráneo desnudo.

-Usa sus cadáveres... - escucho una voz retumbando en su cabeza.

-¿Quién eres? – asustada cayó al lodo.

-Nadie especial... digamos, que soy un amigo- la voz se escuchaba fuerte e imponente. – ¿quíeres verte de nuevo, como antes de morir?... toma su carne, usa tu poder-la alentó de nuevo.

Ella sin entender bien siguió las instrucciones de la voz, tomó los cadáveres de sus compañeros hizo unas runas en el suelo con sus dedos y empezó a conjurar unas palabras en leguas desconocidas: la carne, los huesos la sangre de los 20 cadáveres se elevaron empezando a girar sobre ella. La magia putrefacta empezó a rodearla mientras toda la materia prima se precipitaba sobre ella. Cuando la peste se disperso su cuerpo estaba completo no se veía ni un solo hueso.

Se observo en el espejo retrovisor del autobús volcado. estaba hermosa, completa sin embargo por más que lo intentara no sentía con sus dedos, no sentía calor, no sentía frio.

-Nada...- susurro lamentándose mientras se tocaba el rostro. - al menos la agonía desapareció- intento confortarse a sí misma.

-ya que estas completa... necesito que hagas algo por mi- susurro la voz, ahora no se escuchaba tan retumbante.

Cuando termino de escuchar las demandas solo asintió, un precio alto, pero no le importo igual ya estaba muerta y haría lo que fuera por escapar de aquella oscuridad.

La primera parte del plan era regresar a su antigua vida. Los medios estaban escandalizados: la famosa Doctora Echeverri había regresado después de haber estado desaparecida por un mes entero. Ella declaro no recordar nada, lo cual era parcialmente cierto, así que la policía no indago más. Regreso a su puesto como docente en la universidad estatal a cargo del hospital universitario.

Dando pie a la segunda parte de su plan, los enfermos y moribundos los desahuciaba llevándolos a unas instalaciones subterráneas así creaba con sus cadáveres amalgamas monstruosas de hueso y carne, las cuales controlaba con fetiches mágicos a distancia. Hizo un par de pruebas en la ciudad, pero siempre eran interrumpidas por el par de "héroes" de la ciudad.

-Esos entrometidos siguen interfiriendo con las pruebas del ejercito- Paula hablo a su "jefe" -Son como chinches en los zapatos- completo.

-no te preocupes, las cosas van como lo esperaba- la mujer parecía confusa -las pruebas se han hecho, nos han dado resultados muy buenos, y además ahora tenemos la clave para multiplicar por mil nuestro ejército- la voz se escuchaba por toda la habitación.

- ¿Te refieres a Lifeleaf? - cuestionó la doctora, intuía por donde iba la cosa.

-Así es, él tiene la clave para generar las chispas de vida, con su poder podríamos levantar un ejército tan poderoso como tú. Y no solo engendros descerebrados que se desintegran al destruir los fetiches- ahora solo quedaba un problema por resolver, como capturarían al héroe.


--------------------------------------------------------------------------------------------------------

este es un capitulo intermedio.  que nos permitirá entender la historia más adelante.

hasta acá llevo de esta historia, espero les haya gustado, y dependiendo de la acogida publicare más. 

debo ser honesto, estoy un poco ansioso con esto, realmente hace mucho tiempo no escribía nada por el estilo. 

espero sus comentarios, sugerencias y demás (obviamente siempre desde una actitud positiva)

Saludos 

A.

Luz y vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora