9; Leo

15K 1.4K 142
                                    


Creo que odio el rodeo —y no porque esté borracho ahora mismo intentando no caerme del caballo— Sino porque Bambi vuelve a estar con él.

Quería montarme con la botella de cerveza que estaba bebiendo en ese momento pero me la han quitado.

Me agarro fuerte porque todo me da vueltas pero grito de la emoción porque joder, necesitaba un poco de diversión, soltar adrenalina y estrés que he estado acumulando durante todo este tiempo.

Ha sido duro y jodido. No sólo las pruebas para poder ser parte del FBI, también no estar con ella. Se ha metido debajo de mi piel y no puedo sacarla, no cuando ese chico, Zev, ha girado su rostro y ha plantado sus labios en los de ella mientras yo estoy aquí, borracho encima de un caballo.

O estaba, claro.

Salgo volando y mi cuerpo golpea el suelo. Jadeo por el dolor y me quedo en la arena escuchando el pitido en mis oídos.

Creo que he tenido suficiente.

La cabeza me da vueltas y siento varias manos en mis brazos, tirando de mí para ponerme en pie.

Consigo decir que estoy bien pero me tambaleo, por lo que mi hermano no tarda en ayudarme a salir de allí.

— No es buena idea beber y montar en caballo, deberías saberlo —me dice.

— Me duele todo el jodido cuerpo —me quejo.

— Te llevaré a casa.

Pues sí, es lo mejor. Necesito tumbarme y dormir un poco, aunque eso no evitará que el mundo siga girando.

No sé exactamente lo que está pasando, solo me dejo llevar por mi hermano y alguien pone algo en mi frente.

Esta vez, no voy sentado en la camioneta de Kenzie, voy tumbado y veo a Bárbara. Su ceño está fruncido.

— ¿Te duele? —Me pregunta.

— ¿Qué?

Sus ojos se cierran un poco y niega con la cabeza. Mi cabeza no tarda en encontrarse en su regazo y bostezo. Ha sido una buena noche. Incluso creo que he bailado y todo.

— Jamás te había visto beber tanto —dice mi hermanastra.

— Eso es porque el año pasado tuve que cuidar vuestros culos borrachos.

— Yo no necesito que nadie cuide mi culo borracho —se ofende y yo miro al cielo oscuro.

— Tú y tu culo borracho no han podido llegar a casa sanos y salvos sin nosotros, así que, cierra el pico y agradécelo.

— Eres idiota, no sé cómo Bambi te prefiere.

Eso da tan fuerte en mí que casi se me sale el corazón del pecho.

— Ella no me prefiere, creo que Diego es su favorito. Al parecer no soy el favorito de nadie.

— No digas tonterías. Kenzie va a matarte como se entere que le has dado cerveza a Ronan.

— ¿Qué?

— Que le has dado cerveza al niño, cabeza de chorlito. Me dijo que tenía que esperar a hablar contigo cuando estuvieras borracho, y esperó y le compraste una.

Me río a carcajadas. — Adoro a ese niño. ¿Dónde está B?

— ¿Mi hermana? Está en la cabina con Kenzie y Ronan. Diego viene ahora, cuando acabe lo que estaba haciendo.

— ¿Una chica?

— Sí, hasta que te caíste del caballo.

No cierro los ojos porque el mareo aumenta y me mantengo con los ojos abiertos mientras mi cabeza está apoyada en el regazo de Bárbara.

[Saga West] RAMÉ #1 [YA EN AMAZON] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora