Wei WuXian, una chica de 17 años que recientemente quedó huérfana tras un accidente automovilístico donde sólo ella logró sobrevivir. Al no tener más familia en el país su custodia pasa a los mejores amigos de sus padres, los Jiang, los cuales tiene...
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Cuando Jiang Cheng vuelve al departamento que, por esa noche tendría libre sólo con su novio, lo menos que esperaba era ver al mismo hecho un alboroto de nervios caminando de un lado a otro en la sala, mientras murmuraba cosas sin sentido y parecía que iba a colapsar y a soltarse llorando en cualquier momento.
Okay, esa no era una escena habitual pese a que su novio era muy nervioso y sensible, sólo lo había visto un par de veces colapsar desde que lo había conocido, pero eso era siempre por asuntos serios o familiares.
Pero hoy, se supone que todo había estado perfectamente bien hace quince minutos cuando salió para conseguir algo de galletas y leche en el 24hrs debido a que se había terminado y era noche de películas, por lo que sólo se dirigió a él, dejando las bolsas en el suelo y tomándolo por los hombros, intrigándose aún más cuando éste se exaltó exageradamente y giró completamente a la defensiva.
—¡A-A-Cheng! —chilló con la voz temblorosa, refugiándose de inmediato entre los brazos de éste.
—¿Qué pasa? Estabas bien hace... —miró su reloj en su muñeca —... Dieciocho minutos, A-Ning, ¿Llamó tu hermana para otra reunión con el idiota de tu tío? —el menor negó, separándose para ver a su pareja a los ojos y desesperándose por no encontrar las palabras para explicarle lo que había pasado.
Pronto, cuando vio los ojos esmeraldas llenos de lágrimas y desesperación, Jiang Cheng supo que se trataba de algo serio, por lo cual trató de llevar a su novio a la sala, para que pudiera despejarse un poco, pero en vez de seguirlo, Wen Ning sólo se negaba haciendo muecas, abriendo y cerrando su boca sin poder emitir palabra alguna mientras alguna que otra lágrima ya bajaba por sus rosadas mejillas.
—Me estas preocupando, ¿No quieres respirar y decirme lo que...-?
—¡Tu hermana llegó toda empapada y helada, estaba llorando y sólo se me ocurrió llevarla a la bañera porque se estaba congelando!
...
¿Qué diablos?
—¿Hermana?
Sí, claro Jiang Cheng, pregunta por eso, es inteligente de tu parte, demasiado de hecho.
—¡Wei Ying! —chilló, señalando el pasillo que conducía a las habitaciones con ambas manos.
Jiang Cheng enseguida sintió cómo la sorpresa se convertía en preocupación y después en molestia. Si su hermana estaba ahí, llorando y en su departamento, poniendo de aquella manera a Wen Ning, eso obviamente significaba peligro.
También veía el apellido Lan pintado por todas partes y eso era lo que más tentaba sus nervios.
—¿Dónde está? —preguntó de pronto, tratando de hacer que el castaño le respondiera entre su llanto.
—E-En el baño de tu habitación, llené la tina de agua caliente, estaba muy mal.
Y ni pronto su novio terminó de hablar, se encaminó hasta el lugar, abriendo la puerta de su habitación con fuerza, encontrándose en el suelo la ropa de su hermana, la cual, al recogerla, la encontró completamente llena de agua helada que seguramente había sido agua nieve en su momento.
