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Esta era una pelea de la que no podían regresar, Soojin no lo quitaría con humo y Shuhua no lo manipularía para sacarlo de ella, esto parecía, como «la pelea» Una de ellas se va a marchar, y fue Soojin quien lo hizo. Empacó sus cosas y se fue, y Shuhua no la siguió, Soojin se fue y dejó que su corazón se fuera. Pero era una noche fría, un cielo despejado y luna llena. Y Shuhua la extrañaba mucho, su Soojin probablemente estaba fuera, probablemente estaba con una chica de la mitad de su edad, probablemente hermosa, Soojin solo amaba las cosas hermosas.
Entonces, Shuhua hace lo que mejor sabe hacer, va a todas las revistas acumulando polvo en la oficina de su casa, toma una botella, se quita la ropa y se sienta en su balcón, en su ropa interior negra a juego, se sienta en el piso frío, completamente sola en el aire frío de noviembre, bebe y lee artículo tras artículo, donde hablan de ella, donde la describen como sexpot, donde la hacen sentir horrible e insegura, y donde mencionan la cercanía de Seo Soojin y Park Sooyoung, una actriz de 27 años, que era guapísima y una estrella en ascenso, que era más joven que Shuhua.
Y más valiente que ella porque había fotos de ellas tomadas de la mano en centros comerciales, comprando y comiendo juntas, pero todos los títulos eran ─Best Friends─ y eso la hizo sentir enferma, porque a los medios no les importaba la verdad, los medios crearon historias para encajar en su agenda, no vieron lo que estaba justo en frente de sus ojos, lo cual es que su Soojin y esta Sooyoung no eran mejores amigas, eran amantes y cualquiera que se preocupara lo suficiente como para mirar más de cerca se daría cuenta. Bebió un poco más, porque si hubiera sido un poco más valiente, podría haber sido ella en esas fotos con Soojin.
[...]
No se arrepiente de todas las cosas que hizo para mantenerlas a salvo, pero se arrepiente de no haberla seguido, de no haber llorado y rogado que regresara, ese es el mayor arrepentimiento de Yeh Shuhua.
Bebe un poco más y mira el cielo, era luna llena, no siente nada de frío, sus lágrimas son tan calientes mientras corren por sus mejillas, sus ojos arden y escuecen, bebe un poco más. Se permite pensar en la vida que podrían haber tenido si no hubiera arruinado todo lo que habían construido, la familia que comenzaron, está en ella, lo sabe muy bien.
Ella se estremece cuando una manta le cubre los hombros, se para demasiado rápido y tropieza, y antes de caer la sujetan, y el olor a ron y cigarrillos y leves rastros de cerezas la envuelven, y es como si estuviera sobria ahora, porque ella nunca olvidará ese olor.
Shuhua se aleja de Soojin y ella la mira, como un ciervo atrapado por los faros, confundida y un poco asustada. Shuhua siente que dejó de respirar pero está completamente consciente. Alcanza su mano, borracha y extraña por completo la cara de Soojin, mira sus manos y luego a Soojin.
─¿Estás realmente aquí?─ ella pregunta, sus palabras arrastrándose un poco.
─Hace mucho frío─, dice Soojin. ─Vamos a llevarte adentro.
