❝ CAPÍTULO 01 ❞ SEGUNDO ARCO

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Su cuerpo, que antes fue un templo puro y exclusivo para su Zhàngfū, se volvió en el albergue de los guardias. Parecía que nunca habían estado con una mujer o tal vez a ella no la consideraban más que un agujero de placer y carne. Esos hombres fueron tan despiadados con su persona y más aquel que golpeó y presionó su abultado vientre hasta forzar la salida de su bebé.

No solo el, también Itachi por haberla abandonado sin palabra alguna, el de Mië por haber profanado el cuerpo de su primogénito, su padre por haberla obsequiado a tal lugar... Y la cuenta de todas las personas que la lastimaron en esa vida a ella y sus hijos era demasiado larga. Podía incluso contra con los dedos de su una de sus manos a quienes fueron buenos con ella de corazon.

Fue entonces que Hinata entendió que el infierno y los verdaderos demonios no estaban en el infierno, sino, en la tierra disfrazados de humanos.

«Sí tuviera una oportunidad

«Sí pudiera regresar el tiempo

«Sí pudiera volver a nacer...» Esos fueron sus últimos pensamientos antes de perder su cabeza a mano del Duque.

Y sí esos deseos llagaran a ser posibles, Hinata les haría pagar diez, no. Cien veces el dolor que pasó a todos y cada uno de ellos. La venganza nunca fue una opción pero, lo haría por la vida de sus hijos. Ikki y su bebé necesitaban justicia. Justicia que debía hacer y conseguir con sus propias manos, porque las personas con las que necesitaba tratar estaban por encima de todos y no habría manera de que alguien con sentido común se atrevería a meter las manos al fuego por ella.

Necesitaba ser más inteligente, fría, realista, perceptiva y por supuesto, no tener el corazón para enamorarse ni inmutarse por la persona a la que más amó.

Sí Itachi no se tocó el corazón para haberle hecho terminar de aquella manera, ella tampoco lo tendría.

Como pudo, se levantó de su cama y se observó en el espejo a cuerpo completo que yacía en su habitación. Nunca le gustó el verse a sí misma reflejada por que se sentía acomplejada del gran desarrollo de su cuerpo a su corta edad, no obstante, ahora no apartaba la mirada ni dichos sentimientos de inferioridad pasaron por su cabeza. Hinata se sentía agradecida de poder estar en su adolescencia y el mantener su cabeza en su cuello.

Instintivamente acarició con la yema de sus dedos tal área y un escalofrío erizo cada vello de su ser.

- ¡El doc--... -Ten-Ten guardó silencio al observar de pie a la primogénita de la familia. No solo por verla en tal posición, sino, porque Hinata no parecía la tímida y tierna niña de siempre. Ella tenía una postura digna de la reales y el aire a su alrededor era tan maduro, frío y sofisticado para tal jovencita.

Se podría decir que la Hyuga le robó el aliento. Sí así se veía en ese instante, en un par de años, cuando alcanzara la edad para contraer matrimonio, sería una de las bellezas más grandes del imperio.

Cuándo la castaña no continuó con su anuncio, la de cabellos azabaches tomó le dedicó una mirada que le hizo regresar a la realidad en un santiamén.- El.. El doctor no puede venir. -Anunció con coraje.- La señorita Hanabi se desmayó por el miedo y la culpa de lo que a usted le sucedió y el médico familiar está cuidando de ella. -Mordisqueó cada palabra con impotencia. Sabía que la menor de los Hyuga estaba actuando para llamar la atención e impedir que atendieran a su dueña, por lo que se sentía tan frustrada de no poder hacer nada más.

La mirada de la antigua Consorte se volvió tan afilada como una espada que efa capaz de cortar el mismo cielo. Ella conocía a que jugaba su hermana y recordaba tal accidente.

Gracias a que el médico no fue a revisarla ese día contrajo una infección y permaneció en cama por un par de semanas, cosa que arruinó su ingreso a la secta. Hanabi era conocida como una mujer prodigio, por lo que pudo ingresar a un grado igualado al suyo. De esa manera, en el tiempo que estuvo ausente, se ganó a todos en la clase y ella se volvió una marginada sin amigos.

Ah... Recordó cada abuso y burla. Pero ahora eso no volvería a suceder.- Prepara un baño de agua caliente y consigue las siguientes hiervas. -Ordenó de manera pasible antes de dictarle un total de quince nombres medicinales a su moza. Hinata confiaba en la memoria de Ten-Ten y sabía que era de las únicas y pocas personas que estaba de su lado.

La forma en la que la azabache pidió las cosas fue sorprendente, ya que aunque su voz aún era dulce, se percibía un tanto áspera, digna, confiable y autoritaria. No dudó, tartamudeó ni habló en un tono inaudible. «Se-¿Señorita Hinata?» Por un instante dudó de sí esa persona era la mujer a la que servía, pero algo en su ser le indicó que era ella y nadie más.- ¡Si, Señorita! -Exclamó abandonando sus dudas y acató la orden.

Al volver a quedarse sola, la Hyuga observó su habitación. Eran sus cosas, su hogar y su imberbe cuerpo. Sí se ponía a contar los días restantes hasta ese fatídico día, le daban un total de tres a cuatro años antes de conocer a Itachi.

Inmediatamente comenzó a revaluar la situación.

Hinata en ese instante tenía doce años y conoció a Itachi a los dieciséis. Su madre fallecería en un año por su actual enfermedad y su padre tomaría a su concubina como consorte. Eso fue el inicio de todos sus males.

Hanabi fue tomada como una hija Di, su padre la favoreció abiertamente y comenzó su la concubina aprovechó de ello pare recortar el salario de su jardín, entregarle ropa de segunda mano, limitar sus alimentos y cambiar a todos sus sirvientes para tenerla en su contra.

Esa venenosa mujer fue tomando poco a poco todo lo que le pertenecía.

Desconocía sí todo lo recordado era un sueño, una premonición, sí regresó en el tiempo o sí su vengativa alma reencarnó en ella. Sin embargo, sí estaba bastante segura de algo y era el cambiar su destino.

- No volveré a cometer los mismos errores. No me dejaré pisotear por otras personas y obtendré nuestra venganza. -Juró al soltar un par de lágrimas en nombre de sus hijos.

Y aún no menos importante... Jamás se va a volver a enamorar.

...
...
Continuará.
...
...

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Y aquí estamos otra vez. (?)

La verdad ahora desconozco cada cuanto voy a actualizar y espero que sea pronto.

No quería actualizar hasta haber terminado mi dibujo de Ikki (?) pero alta flojera seguir dibujando en el Ipad. (???) tal vez en otro capítulo les muestre al final el dibujo de Ikki e Ichirō.
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Espero que les haya gustado éste capítulo y muchas gracias por leer y esperar. /besitos.

Espero que ya lo hayan notado pero desde aquí, la tierna y dulce Hinata murió.

Hello bitch Hinata. (?)

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No hay glosario porque ya se usaron palabras que se trataron.
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Preguntas:

¿Cuál es el personaje que más han odiado en la historia y porqué?

¿Creen que Hinata pueda salvar a su madre?
A) Si, con el poder del amor.
B) No, ni mergas.
C) Esa compa ya está muerta, solo no le han avisado.

¿Quién será el primero en morir?

A) Una sirvienta por jugarle al vergas.
B) La mamá de Hinata x2.
C) Nadie, jaja te la creíste we.

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-Akira D. Water Trafalgar

Sobreviviendo en el harén || SasuHina Onde histórias criam vida. Descubra agora