Capítulo 3

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12:30 a.m

Hyukjae se reía de mi porque no atinaba a colocar la llave dentro del cerrojo.

-¡Inténtalo tú! -Dije estampándole el llavero en el pecho. No quería admitir que estaba muy ebrio y veía todo doble.

Ya era tarde. Nos costó trabajo echar sutilmente al último cliente, un ejecutivo borracho de mediana edad que no quería irse.

-Vale -Se encogió de hombros, se colocó detrás de mí y, a la perfección, introdujo la llave y cerró la cafetería por dentro.

-Tendremos que salir por la puerta trasera -Dije sin saber a ciencia cierta porque habíamos cerrado la puerta principal antes de salir.

Su duro pecho se pegó contra mi espalda y lo sentí asentir con la cabeza.

-¿Por qué hoy estás tan pegado a mí? -Pregunté. Sus dos manos se colocaron a los costados de mi cadera y se deslizaron hasta tocarme el ombligo por encima de la camiseta.

Sonreí. Tampoco era que me molestara en lo absoluto.

-Somos novios ¿no? -Bromeó. Solté una fuerte carcajada y pegué mi frente al vidrio de la ventana.

-¿Por qué les dijiste eso a esas chicas? -Pregunté aquello que no podía llegar a entender por más que le diera vueltas.

-A las mujeres le gusta ver ese tipo de cosas. Volverán solo para vernos coquetear en hora de trabajo. Te lo aseguro.

-Eso suena a un problema...

-Nah. Solo debo susurrarte estupideces al oído y tu acariciarás mi mano durante tres segundos. Con eso quedarán satisfechas, ya verás.

-Suena a algún tipo de estafa -Me reí ante el pensamiento.

Hyukjae me hizo dar la media vuelta para mirarlo. Se encogió de hombros y en ningún momento dejó de tocarme.

-Es un intercambio. Ellas nos dan su dinero y nosotros un espectáculo.

-No lucres con mi sexualidad -Pedí medio en broma, medio en serio.

Era la primera vez en toda nuestra vida que yo decía la frase "mi sexualidad". Como expliqué antes, nunca hablábamos de ello.

Hyuk se quedó serio un segundo y al siguiente me sonrió.

-Nunca haría algo así -Y su mano subió hasta mi rostro. Me acarició la mejilla con la punta de los dedos y yo, idiotizado por la acción, cerré los ojos y disfruté de su tacto -¿Hae?

-¿Sí? -Pregunté sin mover ni un músculo. No podía verlo, pero mi sentido auditivo lo escuchó quedarse callado y mis labios sintieron el roce de su respiración, incluso pude oler el alcohol, pero como ambos bebimos vodka no sabía si venía de su parte o de la mía.

No tenía idea de qué estaba ocurriendo, qué estaba haciendo Hyuk o porque, pero no importó demasiado ya que mi teléfono sonando rompió el extraño ambiente creado.

Hyukjae se alejó de mi como si mi tacto quemara, tan rápido que incluso sentí el frío de su ausencia porque no tuve tiempo de acostumbrarme.

Un mareo me atacó, así que tuve que apoyarme de lleno contra la puerta.

Torpemente saqué mi teléfono de mi bolsillo y aprecié, atontado, el brillo de la pantalla y la frase "Kyuhyun llamando".

Contesté tan rápido como pude, pero él ya había colgado.

Me apresuré a mandarle un mensaje explicándole que tuvimos problemas y cerramos más tarde. Le pedí una disculpa y dije que ya íbamos en camino (lo cual no era cierto).

¡Hola, papá! [Eunhae]Where stories live. Discover now