Capitulo 4: Ya hablamos de esto

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-Mierda Hanna, duele mucho- digo mientras ella trata de quitarme un chicle del pelo. Luego de tratar yo sola de hacerlo tuve que pedir ayuda y definitivamente no recurriría a Trisha.

-La próxima vez no tengas una guerra de chicles. Todavía no entiendo como todo esto paso- dijo ella mientras me daba otro tirón de pelo para quitar el chicle.

-Por encima vez, el me tiro un chicle y se la devolví, no es muy difícil de entender.

-Ya se, pero cuando lo contás es como si te hubiese divertido, como si no odiaras a Jackson.

-Voy a admitir que mientras nos tirábamos chicles el parecía alguien normal y no diableo, hasta podría decirse que era bueno- dije pensando en lo divertido que todo había sido. No me gusta admitirlo, pero esa era la verdad. Si Jackson había probado algo era que cuando dejaba de lado su lado egocéntrico y todo eso, podía llegar a ser alguien amable y dulce.

-¿Acaso estoy escuchando bien? Sam estas sonando como todas esas bobitas en los pasillos que se pasan hablando de el- dice Hannah graciosa.

-Hay una diferencia. Ellas creen que tener relaciones sexuales con el es un honor, mientras que yo creo que es una forma diferente de prostitución, a un nivel menor pero sigue siendo prostitución

-Voy a necesitar el baño, necesito probarme el maquillaje para el baile- dice Trisha tocando la puerta.

-Ya va no tardo mucho- dice Hannah y da un ultimo tiro, el mas doloroso. Pero logra arrancar el maldito chicle, junto aun mechón de pelo pro sierro- Upss- dice y me mira con el mechón de pelo en la mano. Luego abre la puerta y Trisha entra corriendo con un enorme bolso en la mano que supongo esta lleno de maquillaje.

-Sabes que nadie va a verte con la mascara, ¿no?- le pregunto como si mi pregunta no fuese obvia

-Querida virgencita Samantha, el maquillaje es para la acción después del baile- dice y no puedo disimular mi cara de asco. Antes de que pueda responde runa grosería, Hannah me saca del baño.

-¿Ves? Trisha va a ir al baile y nosotras no- dice enojada sentado se en el sofá

-¿En serio estas comparando nuestra situación con la de ella? Quiero decir, ella acaba de admitir que va solo por el sexo. No se tu pero no quiero ir por ese camino

-Yo tampoco, pero necesito ir. Escuche a Kaya hablando con Shana sobre que Chad va a ir, no puedo correr el siego de que me lo roben

-Seria muy lindo que no hablaras de el como un objeto

-Shhhhh. Cuando estés enamorada lo vas a entender- dice ella poniendo su típica cara de nenita enamorada. No me mal entiendan, la quiero y me alegro por ella. Pero el amor no es uno de mis temas preferidos. Digamos que, en mi opinión, es algo falso, comercial y una total perdida de tiempo; no afecta tu salud mental ni física por lo tanto no es necesario. Créanme trate de explicarle mi punto de vista a medio pueblo, pero supongo que nadie me entiende.

-No me hagas hablar del tema porque tenemos para rato

-No, por favor no empieces. Ya tuve suficiente la ultima vez- dice ella recordando como estuvimos o mejor dicho yo estuve, hablándole una hora sobre la falsedad del amor. De pronto sonó la puerta y entraron Kaya y Shana, llenas de masa para galletas y harina.

-¿Que paso?- pregunto y no puedo evitar reírme ante la escena.

-Alguien leyó mal la receta y en lugar de tener 10 galletas tenemos como 10 docenas de galletas- dijo Kaya y la cara de Hanna se ilumino.

-Venimos a ver si ustedes quieren algunas- dijo Shana mostrando un plato, pero antes de uqe terminara Hannah salto del sofá y fue corriendo hasta la puerta, tomo un galleta, luego otra, luego otra y así siguió hasta tener las manos llenas y el plato vacío.

The Secret Kiss ©Where stories live. Discover now