Femme fatale

¿?

Unos meses después, ya toda la universidad sabía la triste historia de "la pobre alumna que fue víctima de acoso por parte del decano", y cómo no enterarse, si al día siguiente que abandoné su casa, él dejó su puesto.

... No puedo permitirme ser parte del cuerpo estudiantil, pues tarde o temprano se enterarán de mi falta de moralidad cometida hacia una alumna de esta institución.

Sus palabras vacías sin un ápice de arrepentimiento y cargadas de soberbia retumbaban en mi cabeza. Claro está que mi nombre no se hizo público, pero sí había un grupo de estudiantes que bien reconocía el rostro de la alumna a la que hacían referencia, pues Sasori se había encargado de hacérselos saber, luego de encararlos y quitar sus caretas.
Su falsa amistad terminó por disolverse.

Creo que Obito era el más arrepentido, por que ni siquiera fue capaz de mirarme a la cara otra vez. Lamentaba haber corrompido su inocencia, pero yo solo fui el detonante para que develara su verdadera naturaleza.
Hace unos días lo vi en la cafetería acompañado de Rin, al parecer, la chica le había dado una oportunidad.

A Deidara ni siquiera le importó. Su estudio seguía llenándose de mujeres deseosas y libidinosas. Tal vez, en un futuro lejano, me atreva a experimentar por qué lo seguían buscando a pesar de ser un cerdo.

Konan y Pain terminaron el día que yo encaré a Sasori. Me lo confesó aquella mañana luego de salir de su casa. Su red de mentiras se había extendido tanto, que terminó por cortarse. Ella misma lo reconoció. Sus encuentros esporádicos con Hidan seguían siendo recurrentes, pero ya no tenían miedo de actuar en público. Claro, eran las feromonas lo que los mantenía unidos, por que más allá que una atracción sexual, no existía.

Kisame... Seguía siendo Kisame. Agradecía eternamente el no haberme involucrado con él, por que ya tenía suficiente con todo lo que pasaba en mi cabeza.

Pain apareció en el momento exacto cuando sentía que todo se desmoronaba, me dio la fuerza que necesitaba y la calma que esperaba. No lo niego, nos acostamos un par de veces, pero todo fue en plan de amigos... Era lo que necesitaba para que mi autoestima no decayera y no volviera a hundirme en el profundo abismo de la soledad y la culpa. Ambos sabíamos que nos necesitábamos carnalmente para olvidarnos del mal rato y seguir con nuestras vidas.

Sasori... ¿De más está decir que me odia? No he vuelto a verlo tampoco. Sé, por Pain, que cambió enormemente. Ya no son amigos, por supuesto, decidió alejarse incluso de él aunque no se haya burlado a sus espaldas, como todo el resto.
Esta en plan de erradicar de sí, todo lo malo que heredó de su padre, partiendo por respetar a las mujeres, como nunca antes lo había hecho. Supongo que me alegro por él.

¿Y yo?
Ya han pasado casi seis meses desde que escuché a Sasori burlarse de mí y tomé el camino equivocado, llevando a cabo una venganza que solo terminó con mi orgullo herido y una dura realidad. Fue difícil reponerme, pero no me permití caer por mi actuar. Cometí errores, lastimé y me dejé llevar por un mal sentimiento. No puedo decir que no lo merecían, cada uno de ellos actuó mal a su manera, yo solo fui la bomba que detonó un vínculo lleno de engaños y traiciones. Tampoco es que me arrepienta de lo que hice, pero no es algo de lo que me sienta orgullosa. A la larga aprendí que lo primero que debo hacer, es amarme a mí misma. Si alguien me falta el respeto, soy lo suficientemente fuerte como para alejarme de allí y no rebajarme a su nivel, darme el lugar que merezco y no dañar a otros por que me dañaron a mí. Creo que aprendí más de lo que esperaba, soy una mujer independiente y decidida que esta conociéndose a sí misma luego de haber actuado mal, para ser mejor cada día.

Hey, tampoco es como que me haya quedado sola. Pude haber sido una perra con otros, pero de cierto modo, solo actué por las circunstancias, no es que toda mi vida haya sido así, no tengo ningún karma qué pagar más que la humillación vivida en casa de Madara por haber amado a alguien que me traicionó.

Hoy estoy tranquila, camino de la mano con alguien que sí me entiende, que me hace reír, sí me respeta, sí es honesto, me da mi lugar, sí conoció mi historia y decidió quedarse a mi lado para enseñarme lo que es querer de verdad. Tal vez no sea eterno, solo estoy disfrutando el momento, aun me quedan un par de años en la universidad, y creo que podré aprovecharlos bien con Naruto, mi compañero de laboratorio, a mi lado.

NdA: bueno queridos lectores, espero hayan disfrutado el último capitulo y haya alcanzado sus expectativas. Es una historia cortita, pero quise hacer énfasis en la fuerza que tenemos todos para superar los malos momentos, aprender de ellos y querer ser mejor ❤️.
Me costó un poquito decidir con quién se quedaría al final, y decidí que fuera Naruto, por qué a mi parecer, su alma tan noble y pura sería la única capaz de entenderla y sanarla.

¡Espero hayan disfrutado de esto, mil gracias por leerme!