Parte 60

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Habían pasado dos días, eran, aproximadamente, las 10 de la noche y Camila se dirigía a su casa después de haber salido de la comisaría. Se bajó del coche y se dispuso a buscar las llaves del coche, cuando, de repente, alguien la agarró del cuello, provocando que se le cayera el bolso al suelo y jaló de ella metiéndola en un coche. Una vez dentro le taparon los ojos y la boca y arrancaron. La pequeña gritaba, asustada, no entendía nada y tampoco sabía quiénes eran esas personas.

A la mañana siguiente, en la comisaría, Austin y Normani estaban muy preocupados, pues Camila no había ido a trabajar y la llamaban al móvil, pero la pequeña no respondía. Decidieron ir a su casa a buscarla y, al llegar allí, vieron las cosas de Camila tiradas en el suelo, incluido su móvil, en el que se reflejaban todas las llamadas que le habían hecho.

-¿Qué... qué crees que pasó? -Preguntó Austin, nervioso.

-Lauren, seguro que se la llevó -Dijo Normani, muy segura.

-¿Tú crees? -Dijo, no muy seguro de eso.

-¡Claro! -Respondió- Camila no deja sus cosas tiradas en el piso y mucho menos su móvil. Fue Lauren, tiene que haberla secuestrado de nuevo... ¿quién más puede haberlo hecho?

-Vamos, vamos a buscar a Jauregui -Decidió.

Así fue, Austin y Normani se dirigieron a buscar a Lauren. Realmente no sabían dónde ir, así que primero si dirigieron a casa de su hermana, estuvieron allí, aparcados y esperando a ver si aparecía, casi dos horas. En vista de que la castaña no aparecía se dirigieron a la dirección que les había dado Camila en la que estaba el gimnasio dónde entrenaba Lauren. Esperaron allí casi otras dos horas y, cuando ya se iban a ir, Lauren salió de ese gimnasio, bebiendo agua y con una bolsa. Rápidamente Normani y Austin salieron del coche y se dirigieron a ella.

-¿Dónde co*ño la tienes? -Preguntó agresivamente Austin, empujando a Lauren.

Lauren se sorprendió, no entendió a qué se refería con esa pregunta y no se esperaba encontrárselos ahí.

-¿Qué? -Se rió la castaña- ¿Están locos o qué?

-¡No te hagas Jauregui! -Dijo Normani en un grito, sacando la pistola y apuntándola-Sé que fuiste tú, ¿dónde está?

-¡Yo no he hecho nada! -Respondió la castaña- ¿A qué viene esto? Solamente estaba entrando, carajo, déjenme en paz -Exigió, comenzando a caminar, sin importarle que Normani estuviera apuntándola con la pistola. ,

-¡Dinos dónde la tienes, Lauren! -Exigió Austin, poniéndose delante de ella y también apuntándola con la pistola.

-¡¿Dónde tengo a quién!? -Preguntó, sin comprender nada.

-¡A Camila! -Respondió Normani.

-¿A Camila? -Se sorprendió- ¿Qué le pasó a Camila?

-¡No seas cínica por Dios! -Dijo Austin- ¡Dinos dónde está ya! -Exigió una vez más.

-¡Yo no sé dónde está! -Respondió en un grito- ¿Le pasó algo? ¿Qué pasa? -Preguntaba, ya preocupada.

-¿Segura? -Preguntó Normani.

-Que si, jo*der -Respondió la castaña- Díganme, ¿Mila está bien? ¿Le pasó algo? -Volvía a preguntar.

-Suspiró, bajando el arma- Anoche se fue a su casa, pero esta mañana no vino a trabajar -Comenzó a explicar Normani- Esperamos un poco a ver si sólo se había retrasado, pero como continuó sin llegar la fuimos a buscar a su casa y... encontramos todas su cosas tiradas en el suelo... -Concluyó su explicación.

Enemigas intimas CAMRENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora