-¡Ya! - exclama Germán- ¡Basta!

Tira de mí.
Poniéndome a su lado a la fuerza.
Toco mi abdomen.
Aún sin poder respirar correctamente.

-¿Pueden calmarse de una vez? Estos momentos no son para pelear.

-¡Mierda, irá a la cárcel!

Exclama Riker.
Refiriéndose a mí.

-Claro que no, de eso me encargaré yo.

Responde Germán.
Tranquilo
Como si no hubiera sido suficiente con todo lo que está pasando actualmente.

Paso las manos por mi rostro, intentando calmarme y dejar de pensar por un segundo en todas las consecuencias malas que obtendríamos por involucrarme con ____________.

-¿Qué tienes que mostrarnos?

Pregunte de una vez, sin mirar a Riker, quien por supuesto seguiría enojado conmigo por un muy largo tiempo.

-Obtuve un video del hotel donde podrían hacer todo.

Frunzo el ceño.
Y sin pensar, Riker y yo cruzamos miradas.
¿Se refiere a ...

-¿Te refieres a la muerte de papá?

Le pregunta Riker, robándome la palabra de la boca.
Germán asiente, dándome paso a comenzar con mi paranoia.

Suspiro

-¿Ya lo viste?

Ahora soy yo el que pregunta con los nervios recorriendo mis venas. 

-No- responde, también nervioso- Es algo que solo ustedes deben ver. 

-¿Qué es?

La impaciencia recorre mi cabeza. 

¿Sería el vídeo de seguridad que hace años atrás estábamos buscando? De ser así, ¿cómo demonios pudo obtenerlo? 

-Es el momento exacto donde asesinan a Mark.

Me sostengo de la alacena. Mi visión comienza a hacerse borrosa por la jodida ansia que tengo en el pecho en estos instantes.

-¿Cómo lo conseguiste?

Pregunta Riker, acercándose a la laptop de Germán y tomando entre sus manos el usb que hay encima del teclado. 

-No fue nada fácil- admite, despeinando su cabello- Llevo buscándolo desde que Ross me contrató para honrar el nombre de su padre.

Bajo la mirada. 

-¿Pagaste por esto?

Germán niega. 

-Se supone que iba a guardarlo- ríe- Tuve que aliarme con ellos y a hacer un compromiso que termina con la muerte si es que revelaba información confidencial de lo que pasó aquel día- suspira- Tendré que escapar a alguna isla luego de que expongamos a Robert.

-¿Fue Robert? 

Frunce los hombros.

-Veamos el maldito vídeo.

Riker conecta el usb hacia la laptop. Voy a su costado al igual que Robert, quién teclea unas cosas para que pueda aparecer el vídeo frente a nuestros ojos. 

Trago saliva al ver a mi padre en este.

La primera imagen es de una reunión en la que no solamente está él, sino también Robert, y varios inversionistas más. Evidentemente es la reunión que tuvieron antes de la muerte de papá, puedo reconocerla, ya que antes de viajar, nos mostró a Riker y a mí el traje que usaría en aquella.

Joder.

Puedo sentir esas jodidas gotas de sudor frío en mi frente. 

-Dura demasiado.

Dice Riker mirando la duración del vídeo. Desesperado, casi tanto como yo.

-Adelantalo.

Sin pensarlo dos veces, aparto a Riker y adelanto el video casi una hora y media, dejándolo a la parte donde papá se encuentra solo en aquella sala hablando con un policía.

Me alejo de la laptop, sintiendo la mano de Germán sobre mi hombro, dándome fuerzas.

-Madre mía.

Susurra Riker.
Muerto de nervios.
¿Y cómo no estarlo?

Estamos a punto de ver la asquerosa muerte de nuestro padre.

Esperen.
¿Realmente vamos a ver eso?

-No podemos ver esto- inicio- Robert lo mató.

-Tenemos que verlo Ross, y sea quien sea lo haya matado, va a sufrir las jodidas consecuencias.

Me restriego los ojos con fuerza.
Mierda.
Maldito Germán.
Maldito Robert.
Maldita ____________.
Malditos sean todos.

Bajo la mirada, esperando encontrar alguna pista que resuelva todo lo que pasará luego de terminar de ver aquel video.

Me tarda un segundo darme cuenta de que las lágrimas yacen por mis mejillas.

-Por Dios Ross- me regaña Riker- Algún día ibas a tener que enfrentar toda esta mierda con este plan tan...

El disparo que se escucha desde la laptop nos hace callar. Alzo la mirada, encontrándome con una fuerte imagen en la pantalla.

Papá está tirado en el suelo con un disparo muy cerca al corazón. Un charco de sangre comienza a formarse debajo de él.

El que carga el arma no es Robert.
Es aquella persona que hablaba con papá minutos antes, aquel tipo de seguridad.
Robert está detrás de él, con una estúpida sonrisa en su rostro, segundos después, aplaude miserablemente.

Se acerca a mi padre, se arrodilla para poder hablar con él mientras papá tiembla de dolor. No se escucha nada, el video no tiene sonido.

Tenso la mandíbula.
Robert se levanta una vez que mi padre ya ha cerrado los ojos. Le da la mano al jodido asesino, y los dos salen de aquella sala.

Guardando aquella arma en una tela roja.
Y con el ambiente oliendo a jodida victoria.

Frustrado; Ross LynchDonde viven las historias. Descúbrelo ahora