BAR.

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- Pero Edd! - el Nordico estaba explicando le al castaño de el por qué empezó a pelear con el de cuencas, de que no era su culpa etcétera, lo que sea para salvarse de un castigo.

- Nada de peros - el de sudadera verde volteo a los contrarios, con una mirada amenazante, ya estaba harto de las peleas de éstos, así que se le había salido su lado maternal que intentaba ocultar - se quedarán fuera hasta que solucionen sus problemas, y no quiero nada de peleas desde ahora o buscarán otro lugar donde vivir! - los arrastro jalandolos de las orejas para al final sacarlos de la casa, los otros se quejaban mientras eso pasaba, aparte de que claramente se notaba su arrepentimiento por la amenaza de el de verde; no claro que no los correría de la casa, siempre no seria capaz de tanto, pero como advertencia serviria para que los otros se comportaran. Al final los dejo fuera de la casa y azotó la puerta detras de ellos.

El de cuernos notó como empezaba a oscurecer y no se habían movido de el jardín de la casa, no podian suplicar más ya que Edd cerro las cortinas y no podían ver hacía dentro, cada vez hacía más frío y su sudadera no era la mas abrigadora, por lo que era el que mas desesperado estaba para entrar, al menos para pasar por su abrigo que no usaba desde hace muchos años.

- Hey! - Le hablo a la gata de Edd - Ringo, nena - Se inco para acariciar un poco a la minina, la cual simplemente se alejo, ya que el y la mascota de el castaño no se llevaban muy bien. - Serías tan amable de intentar abrir una ventana y te daré... una lata de atún te parece? - La minina se sentó viendo al cuernudo como si escuchará su trato -Dos? tres, maximo - La gata lo rasguño de la nariz y después le gruñó, pará al fin meterse por aquella puerta pequeña.

El de sudadera azul soltó una risa al ver aquella escena, el nordico solo le gruño con molestia y el británico rio mucho más.

- Ridículo - Sonrio ya calmando mas su risa, y el nordico solo se quejo

- Solo intentaba volver a entrar a la casa - se cruzó de brazos y se sentó en el piso dándose por vencido, ya tenia mucho frío, asi que solo se hizo bolita intentando calentarse

- Eres igual que Ringo - Dijo el británico y se sentó de igual manera, quedando a un lado de el nordico - Solo que a Ringo si le agrado - No sonaba triste solo pensativo, pero fue algo que el de ojos escarlata intentó ignorar.

- No soy igual que Ringo, ella es insoportable y-

- Y tu tampoco lo eres para mi - Completo el cuencas de forma burlóna el otro solo rodo los ojos y miro a otra parte

- Idiota

- Tu eres el idiota - Parecía que el de cuencas no tenia animos de nada, parecia muy pensativo

- Que pasa Thomas? por qué tan desanimado? después de la pelea te quedaste sin animos? - la verdad el también estaba algo confundido, pero no lo haría notar.

"No sé ni por qué peleamos"

Esas palabras se repetían todo el tiempo en su cabeza, simplemente él no recordaba el "por qué" de sus peleas simplemente ya no eran amigos de un día a otro.

Después de salir un poco de sus pensamientos y las preguntas que rondaban en su cabeza el noruego hablo

- ven, vamos a divertirnos - lo dijo con un tono despreocupado -

- No hay que esperar a que Edd nos abra? - dijo el británico viendo hacia la puerta

- No te preocupes por eso, vamos - Y paso lo mismo que aquel día en la playa, las mismas preguntas que rondaban por su cabeza, la misma escena, Tord su "enemigo" corriendo con el agarrado de la mano, como el contrario solía decir

"igual que en los viejos tiempos"

{•••}

Seguían corriendo hasta que el noruego paro frente a un bar, el bar favorito de Tom, ¿cómo sabía eso?, el tuvo que ir varías veces a recogerlo por qué el británico a veces se pasaba con sus copas. El nordico entró y después el británico, seguían agarrados de la mano así que el británico se quitó la otra mano de encima con un poco de nervios.

- Sí que recuerdas mis gustos...- el británico volteo a ver a el noruego notando la diferencia de estatura

- No es muy difícil recordar las pocas cosas que te agradan - El noruego se sentó en una silla frente a la barra - Aparte la otra vez te tuve que llevar cargando a casa - sonrió un poco al notar la impresión de el cuencas, ya que tenia un sonrojo de vergüenza en las mejillas

(•••)

Tom pidió unos cuantos tragos no quería emborracharse... No como lo empezó a hacer el noruego, uno tenía que cuidar de el otro y ahora le tocaba a el

Todo eran risas hasta que el noruego vio fíjate a Tom y se acercaba poco a poco, Tom no entendía hasta que sintió como el de sudadera roja apoyo sus manos en sus piernas

Parecía que el tiempo se había parado los latidos del corazón de Tom se aceleraban no sabía qué hacer, quería evitarlo, pero por alguna razón no lo hacía, sus mejillas se empezaron a tornar rojas, no sabía que hacer estaba congelado por los nervios

Hasta que por fin sintió los labios del noruego posarse en los suyos

Una sensación extraña, pero por alguna razón correspondió, fue un pequeño beso tierno y apasionante a la vez, después de un rato el nordico se separó de sus labios, tom le iba a devolver el beso pero solo no lo hizo.

El cuencas se levantó de su aciento mientras se acababa su último vaso, pago los tragos, y se llevó a el noruego cargando, por qué para Tom ya estaba borracho como para seguir en el bar.

El noruego simplemente estaba casi dormido entraron a la casa, no sin antes leer la nota que dejó Edd en la puerta y se dirigió a la habitación del noruego

Dejo a Tord en su cama, lo tapo y estuvo a nada de retirarse de la abitación pero escucho la voz de el de acento

- Tom... - Tord sonaba muy cansado seguro en cualquier momento se dormiría

- Que pasa commie? - el británico se acercó hasta la cama de el mayor, sonaba algo atento seguro era por el cansancio

- Quédate conmigo... si? - el noruego se hizo a un lado y palmeando el lugar que le había dejado en señal de que se acostara- ...por favor - La pequeña luz de luna que alumbraba aquella abitación hacia notar el gesto de el cuernudo, de verdad queria la compañía de el menor

El británico suspiro cansado -esta bien, soli esta vez - se sentó a un lado de el nordico esperando a que este se quedara dormido y poderse ir, pero el sueño que tenía claramente era mucho, así que terminó dormido junto al noruego, y los cuales despues de un rato terminaron abrazandose buscando el calor de el otro

PORK SODA ∬ TomTordOù les histoires vivent. Découvrez maintenant