Capítulo 10

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Capítulo 10



Tight end (Ala cerrada): Juegan a un lado o a otro de los ofensivos

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Tight end (Ala cerrada): Juegan a un lado o a otro de los ofensivos. Son una mezcla entre receptores y bloqueadores.


Isa se concentró en su café, evitando su mirada, algo muy poco común en ella.

—Me miras como si no hubiera hecho nada malo.

Steve no supo que responder. Todavía recordaba las palabras de April, donde le decía que podía enojarse si así lo quería, pero lo cierto era que no sentía nada de eso. Estaba feliz de ver de nuevo a su amiga, aunque un poco confundido por todo.

Para evitar que se sintiera incómodo Isa sonrió de tal manera que se le marcaron los hoyuelos.

—¿Sabes porque lo hice?

De nuevo nada.

—Al menos, ¿puedes perdonarme por estos seis años de silencio?

—No te odio.

—¿No? Te pedí que no lo hicieras, ¿eh? —y eso la hacía más infeliz de ser posible.

Se quedaron en silencio. Isa volvió a esquivar su mirada, cada que pensaba decir algo, dudaba y luego volvía al silencio. Al final se contentó con hacer comentarios banales acerca de la cafetería.

Esa no era la Isa que conocía, no le gusto verla tan incómoda, por eso extendió la mano y tomo la suya, le dio un apretón antes de soltarla.

—Eres mi amiga, nada ha cambiado.

—Amiga, eh —apoyo su rostro sobre su mano y lo miro largamente antes de echarse a reír. —¿Qué voy a hacer contigo?

No entendió a lo que se refería.

Isa sorbió por la nariz ruidosamente, se pasó el dorso de la mano por los ojos antes de volver a sonreír. Asintió varias veces con la cabeza, pero las lágrimas seguían acumulándose en sus ojos. Sonreía y lloraba. Y Steve no había estado más confundido en su vida.

—No estoy llorando —afirmo—. En serio, solo es, ya sabes. No importa cuántas veces diga lo siento, no es una justificación, pero gracias por perdonarme.

—Eres una de las personas importantes en mi vida.

—Lo sé.

Termino lo que quedaba de su café de un trago.

—Entonces, ¿voy a conocer a tus compañeros?

—Por supuesto.

Y como esa tarde Evan había decretado tarde de películas la llevo a conocer a sus amigos. Todos se sorprendieron al verlo llegar acompañado, las chicas fueron recelosas al principio, pero fue April la primera en acercarse. Steve la presento como una amiga.

Dayton quedo cautivado por Isa y Evan no desaprovecho la oportunidad para burlarse un poco. Acapararon la atención de la chica durante los primeros treinta minutos, hasta que Beth les recordó que las palomitas ya estaban listas.

Cuando llego el momento de ubicarse Steve dudo, su lugar habitual ahora lo ocupaba Isa, entonces April extendió su mano y eso fue todo. Ella lo atraía como una polilla a la luz.

—Es bonita —dijo solo para que él lo escuchara.

—Si —estuvo de acuerdo y luego agrego: —Tú lo eres más.

No soltó su mano hasta que las luces se encendieron.

***


Steve se sentía otra vez como un niño. Mantuvo la espalda recta todo el tiempo y no desvió la mirada, temía que si lo hacía perdería. Jason levanto su vaso vacío y eso fue todo, sin palabras le pedía que lo llenara. Espero hasta que regreso a su lugar.

—¿Has saludado a tu madre?

—Sí.

Jason lo miro con ojo crítico, entonces fue el primero en apartar la mirada. El secretario entro luego de llamar y al ver que estaba ocupado le entrego unos papeles y volvió a salir. Antes de cerrar la puerta miro a Steve como queriendo decir algo, pero sin encontrar el valor para hacerlo.

—Leí tu entrevista —le paso la revista abierta—. ¿Amas mucho a tu madre?

La reportera había insistido con preguntas referidas a su familia, si lo habían apoyado desde el inicio, si asistían a sus partidos y debido a eso termino hablando de Aurora.

—Lo hago.

Jason volvió a tomar la revista para leer una de las preguntas.

—Llevas más de veinte años con nosotros y en todo ese tiempo no te he escuchado mencionar a tu madre biológica. ¿Por qué?

—No la recuerdo.

Jason esbozo una ligera sonrisa al escucharlo. Steve se puso aún más tenso de ser posible, debería estar acostumbrado a esa situación, pero solo volvía a sentirse como un niño. A su padre nunca le gusto que eligiera el deporte, esperaba que trabajara en la empresa con él.

—Si te dijera que ella no era tu madre, ¿importaría?

No recordaba nada de esos años, eran como una pizarra en blanco.

—Aurora es mi mamá.

—Sí, de nada sirve conocer más de la mujer que te dio a luz y luego te abandono.

Su corazón golpeo contra su pecho y quiso decir que eso no importaba. Ya no.

—Aurora debe estar esperando. Vamos a comer —Jason se levantó y se fue.


Eran pasadas las ocho cuando llego a su apartamento. Quiso preguntarle a Aurora si conocía a la mujer que lo crío de niño, pero no fue capaz de hacerlo. En lo que fue la cena le pareció que Jason esperaba que lo hiciera.

Tenía dolor de cabeza y solo quería llegar a descansar. A veces hablar con Jason era más agotador que cualquier entrenamiento.

—Hey.

Steve busco el origen de la voz.

—Estabas tan concentrado que ni me notaste.

April estaba a su lado, sostenía una bolsa de plástico que se veía pesada.

—Traje alimento para Coraje, es especial para gatitos bebés.

—¿Cuánto llevas esperando?

—No mucho —April acerco su cara tanto como pudo—. ¿Qué pasa? Parece como si te hubieran robado tu gatito —frunció el ceño—. No se robaron a Coraje, ¿verdad?

Saco su teléfono para llamar a la policía, Steve se lo quito antes de que pudiera marcar.

—Está adentro.

—Eso me alivia. Es tan hermoso que cualquiera va a querer llevárselo. ¿Paso algo?

Y como era su amiga le pregunto si podía escucharlo. 


Capítulo publicado en enero, 2023.

¡Qué sea un buen año! Gracias por todo el apoyo. 

Máxima JugadaWhere stories live. Discover now