Capítulo 1

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Capítulo 1

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Capítulo 1

Inicio del partido: El partido comienza con una patada de salida por parte de alguno de los dos equipos, según lo determine una rifa previa.


2015

April Brooks no era una aficionada al deporte, su familia en cambio se reunía para ver los partidos cuando era temporada. Michael, su hermano, jugaba baloncesto profesional. Kate, su madre, estuvo en el equipo de voleibol y baloncesto femenino durante sus años de estudiante. Y Rogers, su padre, era un amante del ajedrez.

Si no se hubiera desvelado terminando un ensayo y luego tomando una siesta que duro más de lo pensado no estaría llegando tarde al juego. Y no estaría yendo a ver un partido de fútbol si unos meses atrás no hubiera conocido a Beth. Lo más importante, de no haberla conocido no se habría reencontrado con él.

Beth salió con una bota en mano y despotricando contra la señora Ross, mientras April cerró la puerta del apartamento le conto acerca de otra de las aventuras del gato de la vecina. El gato siamés amaba esconderse en el armario de Beth, cruzaba de un balcón a otro sin miedo e iba directo a la habitación de la pelirroja. No lo iba a decir en voz alta, pero le gustaba ver su relación amor-odio con el felino, porque había amor escondido.

—¿Puedes recordarme de nuevo porque arrendamos un apartamento en un edificio que carece de ascensor?

Se conocieron en la universidad, aunque eran de años distintos, se llevaron muy bien desde el inicio. Beth se detuvo a ayudarle cuando hizo un lío con unas copias que le encargaron sacar, de alguna forma se las ingenió para que un cartucho de tinta se desparramara por todo el lugar. Ese tipo de cosas le pasaban bastante seguido, era un poco patosa y ese era el motivo porque su padre escondió todos los adornos frágiles de la casa.

—Tenemos ascensor, solo que no funciona —respondió al tiempo que mantenía abierta la puerta de la entrada del edificio.

Cuando les anunció a sus padres que iba a mudarse su papá casi corrió a empacar por ella, por fin iba a poder adornar la casa como siempre soñó. En cierta forma también funciono para ella, quería independizarse y Beth llevaba buscando un nuevo lugar debido a que el contrato de su actual apartamento vencía.

—Y —agrego a pesar de la mala cara de su amiga— ese fue el principal motivo por el que me convenciste. ¿Cómo era? Ah, ya lo recuerdo: si no hay ascensor vamos a tener que subir y bajar escaleras, entonces no vamos a necesitar ir al gimnasio. Es ganar, ganar.

—No eres divertida.

—Mira el lado bueno, tienes un culo de envidia. Tal vez pronto —bromeo.

Una de las cosas buenas del edificio era el estacionamiento, no tenía coche pero Beth sí. April subió en el asiento del copiloto, abrocho su cinturón y rezo porque llegaran sanas y salvas.

Máxima JugadaWhere stories live. Discover now