I am not a Lady [MAMP#2]

33. Recobrando fuerzas

CHARLIE

Los minutos pasaron con rapidez y sentí como la sangre fluía en mi cabeza por la herida abierta.

Con dificultad abrí mis ojos y pudé divisar que seguía en el auto en continuo movimiento.

Con un poco de esfuerzo me incorpore en el asiento trasero y lo único que pude ver con claridad era la silueta de Derek al volante conduciendo como un loco-mas de lo que ya estaba-cuando traté de sentarme correctamente el frenó de golpe causando que mi cara se estampara en el asiento.

-Puta madre...-susurré con rudeza.

-Quédate quieta-advirtió con su mirada fija en la carretera, por lo poco que note tenía unas gotas de sudor recorriendo su cuerpo-Me sorprende que tuvieras un teléfono, supongo que querías que ellos lo rastreen.

-¿Tan predecible soy?-dije casi en susurro, no podía hacer movimientos duros ya que a penas con un golpe así sentí como el estómago se revolvía y tenía ganas de vomitar y el mareo que tenía no ayudaba mucho que digamos.

-¿A dónde vamos?

-No te importa.

Gruñí. Lo que si vi es que no nos dirigíamos a un aeropuerto ni a una frontera. Cuando me reincorpore pesadamente lo que ví por la ventana me dejo sin palabras.

Sus ojos se clavaron en los míos, sentí como el corazón me dió un salto cuando lo vi en aquella moto seguido por todos, sus ojos estaban llenos de sorpresa, confusión y alegría. Derek notó mi sorpresa y miró a mi dirección.

-¡Oh joder!-gruño-¡Este hijo de puta no se cansa nunca de joder la vida de otros!-grito furioso, piso el acelerador con fuerza y volví a salir disparada al asiento trasero. Ellos no perdieron el tiempo observando la escapada de Derek, pateé la puerta pero esta no cedía ante mis intentos de abrirla, el seguro estaba fuera de mi alcance, en el botón junto al conductor.

Una locura más no contaba hacerla ahora ¿no?

Sin pensar lo que estaba por hacer salté sobre Derek haciendo que el auto saliera de control.

-¡Maldita sea bájate!-con fuerza trataba de zafarme de el, pero yo no lo permitía, cubrí sus ojos y me abalance a su mano en el volante, lo mordí y este se quejó pero no aparto su mano-¡Te matare!

-¡No si yo lo hago primero!-grite esta ve encajando mis uñas en su mejilla, el estampo mi cabeza contra el parabrisas que se trozo un poco, sentí ahora la sangre en mi frente que se escurría a mi blusa, en general a toda mi cara, pero la ira y la adrenalina mezcladas en mi no se podían contener.

Con la vista algo nublada vi que estábamos yendo hacia un puente, por el retrovisor observé como los demás intentaban llegar a nosotros, tras sacar sus manos del volante con un codazo que le estampe en la cara me dirigí a el.

-¡Eres una...-me tomo del cabello y me jalo hacia el haciendo que vuelva a perder el control, como pude me ubiqué sobre el para pisar el acelerador, el trataba desesperadamente de quitarme para frenar-¡Para!-grito al ver la dirección que estaba tomando.

Volteé para mirarlo pero sin dejar de pisar el pedal, el enrolló sus manos en mi cuello tratando de estrangularme, lo cual no permití, con mi frente aún herida estampé un golpe en la cara, me soltó, ahora yo lo tome de la cara y mi puño impacto con su cara.

-¡Esto es por mis amigos!-le dí un peñetazo en la boca-¡Esto es por mi familia!-le estampé otro en la mandíbula-¡Y esta es para ti!-gritá para que mi puño diera en su nariz, sonó como si algo crujiera, bien creo que le he roto el tabique.

-¡Jódete! ¡Debí de haberte matado cuando tuve la oportunidad!-grito con la boca llena de sangre. Ubiqué mi brazo en su cuello evitando que hablara, pero el se negaba a callar.