I am not a Lady [MAMP#2]

22. El plan "B" y la manipulación

Una bella reseña realizada por Mundos Distintos.

http://mundosdistintos64.blogspot.com/2015/07/resena-mr-and-mrs-problems_18.html

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CHARLIE

Salí del baño casi a zancadas al saber que los ojos de Derek me tenían en la mira. Sentía unas nauseas tremendas al recordar todo lo ocurrido en ese lugar, donde creí estar segura. Solo fui al baño, no es que huí a las calles de noche para obtener esto. Había hombres que estaban vigilándonos y no nos dimos cuenta de ello, entonces comprendí que el dinero lograba muchas cosas. Por esa razón no lograría delatarlo, si lo intentaba todo a mi alrededor se volvería a caer. ¿Eso debería asustarme? Pero claro que sí. Hasta mi corazón me lo advertía con cada latido de desesperación e imaginaba que seguía igual de pálida como la última vez que me vi en el espejo.

Al volver, noté que muchos ya estaban sentados y justamente mi mesa estaba vacía e imaginé que seguían bailando, pero no los vi en ninguna parte.

Esa sensación que me abrumó fue extrañamente familiar.

—Charlie.

Al escuchar mi nombre bajo una voz conocida, todo pudo calmarse dentro de la tempestad de mi cabeza.

—¡Max! —al verme, se acerca y viene a abrazarme con mucha fuerza.

—Por favor, no me vuelvas a dejar con este miedo nuevamente. —susurra contra mi cabello.

—¿De qué estás hablando? —me separo un poco para verle a la cara.

Su confusión fue extraordinaria. Si dos personas sabían que me había ido al baño, aunque tardé más de lo normal... ¿cómo voy a hacer pasar miedo a alguien por esa sencillez?

—Un chico nos informó que te habías ido con alguien y que no nos preocupemos. Hasta dijo que nos esperarías en casa.

—¿Ah, sí? —ya sabía a la perfección lo que pasó.

Derek ganó tiempo.

—¿Cómo me dices eso? —ahora se notaba que estaba molesto—. Estamos en peligro y mandas a alguien hacernos una mala broma. Todos nos preocupamos demasiado y dejaste tu bolso en la mesa.

—¿No se les ocurrió ir a verme al baño?

—Justo fue Jean, pero nos explicó lo del chico.

—Pues no he sido yo quien ha mandado a decir tal cosa —no debía verme nerviosa—, posiblemente se le subieron mucho las copas a nuestra dulce amiga y ella imaginó cosas raras.

—Ajá —parecía que no le convencía en nada mi respuesta—. En tales casos, ¿por qué has demorado tanto ahí dentro?

Ve por encima de mi hombro en dirección al baño y debo meterme en ese panorama para evitar que vea algo que no debía.

—Bebí mucho. —esa era la mejor excusa que podía inventar—. Hasta me quedé algo dormida sobre el retrete. No te sobresaltes.

—Lo bueno es que estás aquí y no te has alocado para irte con quien sabe quién. —vuelve a calmarse y me acaba de dar el abrazo—. Ahora vamos a cada, todos están en la puerta muy angustiados y yo solo venía a dar un último vistazo aquí dentro. Vaya suerte haberte hallado antes de irnos.

—Lo mismo digo. —mi sonrisa era forzada, sabía que lo notaría. Bajé el rostro para ocultar todo eso y en una de las esquinas de todo el inmenso lugar, pude ver la silueta de alguien que se había adueñado de mis pensamientos en forma negativa.