I am not a Lady [MAMP#2]

25. Good Girl

Como saben, Mr. and Mrs. Problems está a la venta (Link en Bio). PRÓXIMAMENTE: I am not a Lady

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CHARLIE

Al pasar la puerta del departamento, lo único que vi fue una marea de cabezas desesperadas acercándose hacia mí.

—Rayos. —mi cuerpo, por instinto, se puso de lado y los brazos me protegieron el rostro.

Escuché sus gritos, era natural que eso pasara ya que había tardado de los cuarenta minutos especificados a una hora, hasta un poco más. Sabía a la perfección que ellos temían por mi seguridad, pero las cosas habían tomado un rumbo extremadamente diferente en el cual no deseaba meterlos en ningún momento. No les dije nada cuando fui directamente a la ventana, justo a la parte de donde sabía se estaba transmitiendo el video que Derek me había mostrado en esos callejones llenos de muerte. En una de mis plantas pude ver el destello de una cosa metálica, al tomarlo, me percaté de que era algo similar a una bolita del tamaño de la pepa de manzano. La guardé en mi bolsillo con precaución de que nadie notara lo que hacía, pero era obvio que mi acción de los últimos segundos los dejó conmocionados.

—¡No piensas nada antes de hacerlo! —esa, claramente, no era una pregunta.

—Yo...

—¡Estuvimos sumamente preocupados! —esta vez fue Vero quien continuó los gritos de mi hermano.

—Ahora mismo voy a pedir por internet esas correas para niños. —Will se sentó en la mesa junto con mi computadora, acompañado de un ceño fruncido.

—¡Will! —renegué, pero esa idea se había metido mucho en su cabeza.

—¡Me tienes harto!

—¡De acuerdo, basta! —grité con toda la fuerza que mis pulmones me proporcionaron—. He dicho que saldría por comida, ya que todos ustedes son costos de mantener y no veo más apoyo. Aquí tienen —lancé las dos fundas de comida chatarra que hallé en una que otra tienda—. No me avanzó para casi nada, así que será mejor que se callen antes de que me duela más la cabeza.

Iba a sacarme la bufanda, pero pasó por mi cabeza que las marcas no habían desaparecido por completo. Antes de que alguien notara eso, me fui corriendo a la habitación con todas las miradas sobre mí. Una vez dentro, fui al espejo e inspeccioné mi cuello con mayor cautela. No se notaba mucho, pero en las esquinas que bajaban en línea recta desde la oreja podía verse pequeñas manchas moradas, pensé en seguida que algo de maquillaje me ayudaría a disimularlo mucho mejor y así lo hice. Cuando terminé, me lancé directamente a la cama sin esperar nada. Estaba cansada, tanto físicamente como mental.

—Estará bien. —me repetía a cada segundo.

Cuando recordé que mi cumpleaños era el día de mañana, no me tardé en ver el reloj y saber que faltaba menos de dos horas para cumplir años. Muchos se confundían en fechas, tal y como fue el cálculo de Vero. Cuando viajamos, faltaban tres días exactos para mi cumpleaños, los cuales viví dos de diversión y este de gritos.

Feliz cumpleaños a mí...

Tampoco iba a decir nada, ya que teníamos poco tiempo de vacación en la agencia.

Debería salir a disculparme con los demás, ya oía sus voces tras la puerta y todos estaban impactados por mi forma de comportarme. Fui muy ruda con ellos, cuando era obvio que no habían hecho nada más que preocuparse por mí.