•°╹°• Capitulo 8•°╹°•

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Zhan salía de la oficina de Ji Li bastante molesto, ¡¿Porque lo sacaba del caso de esa manera!? ¡El podía manejar las cosas!...al menos eso cree.

Con pasos furiosos se dirigió a la salida, donde para su sorpresa se encontraba Haikuan recargado en un pilar chateando en su celular, sin embargo al sentir el aura asesina de su amigo guardó rápidamente su móvil.

-¿Quieres ir a tomar algo? - pregunto para tratar de animarlo.

- Sólo llévame a casa, no estoy de humor - dijo entrando en el auto de su amigo, pues realmente no tenía ganas de nada en ese momento, sentía que Ji Li le estaba negando la oportunidad de ayudar a Yibo.

Ji Li sabía que Xiao Zhan era alguien que podía ser más terco que una mula, entonces tomó la desición de ocultar los papeles de Yibo en su oficina hasta nuevo aviso, toda la información del caso únicamente sería entregada a Ji Li y este ya vería a quién sería conveniente contarle acerca de la información, no se arriesgaría a que zhan reviviera viejos traumas o se convirtiera en una persona vengativa.

Wang Yibo estaba recostado en su cama mirando a la pared, Xuan Lu se acababa de ir y le había dicho que Zhan ya no trabajaría en el caso, cosa que le dejó un mal sabor de boca, sólo pudo suspirar y esperar.

Ahora se negaría a dar cualquier tipo de información, si no era Zhan entonces no hablaría con nadie, quizá le mentiría a Xuan Lu para que no le molestara.

Ahora sentía la necesidad de buscar a zhan en donde sea que esté, lo buscaría y definitivamente lo encontraría. Si bien Yibo no sentía la clase de atracción romántica o sexual por las personas, con zhan fue diferente, de algun modo se sintió calmo y tranquilo hablando con él. No dejaría que su fuente de tranquilidad fuera alejada así como así.

Miró a la puerta y se sentó en el borde de la cama sin dejar de verla, había escuchado pasos dirigirse hasta allí, pero nadie había entrado, sabía que probablemente le miraban desde la pequeña rendija cubierta por vidrio. Decidió recostarse nuevamente y pensar con cuidado las cosas.

Primero necesitaría alejar a Xuan Lu o que ella renunciara al caso por cuenta propia, cosa que consideraba difícil, pero no imposible.

JiLi estaba fuera de la habitación de Yibo observándolo. No era imbécil y sabía que Yibo se había encariñado de zhan, sin embargo no estaba dispuesto a cambiar a su compañero por algo de información para resolver un caso.

Se apartó de la rendija y caminó a pasos lentos a la sala de descansos donde se encontró con Xuan Lu.

- Escucha, se que eres de las mejores en tu campo, pero debes mantenerte alerta con Wang Yibo, no sabes que podría planear - su voz salió en un tono sumamente preocupado, cosa que no pasó desapercibida por Xuan Lu quién únicamente le dedico una sonrisa ligera.

- No debe preocuparse, se lo que hago - ella se levantó con su té en manos y salió de la habitación.

- No debe preocuparse, se lo que hago - ella se levantó con su té en manos y salió de la habitación

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Entonces Zhan se tumbó en su cama. ¿Porqué debía actuar así Ji Li? Maldición, realmente pensaba que él era alguien que tiraría sus años de estudio de psicología a la mierda por un paciente, si, seguramente eso pensaba, no tenía Fe en qué Zhan era alguien profesional en su trabajo, ¿Aún después de tanto?

La verdad era que debido a la dura vida que había llevado zhan, Ji Li no quería exponerlo al caso Y ver una caída como la que había tenido antes respecto a su shock, pero joder...ver a alguien que conoces en una plancha y con quién en algún momento llegaste a tener un lazo jode, jode muchísimo.

Entonces cerró los ojos, quería descansar auténticamente. Quería olvidar todo por un rato, deshacerse de todo unas horas. Entonces durmió. Durmió unas largas horas tumbado en su cama aún con la ropa con la que había ido a trabajar, pero se sentía tan desgastado emocionalmente, tan confundido y a la vez, solo.

¿Qué podría saber Ji Li sobre su situación?

¿Qué podría saber Xuan Lu sobre ser criado de una manera así y tener que madurar tan jóven?

¿Qué sabía Jing Chao?

Nadie, nadie podía entender cómo se sentía. Aunque, probablemente Yibo si.

-zhan...zhanzhan...¿Cuándo volverá mi esposo? -

- Tranquila mamá, padre sólo fue a trabajar, ¿Si? No se angustie -

- Bien...bien...¿A dónde vas? ¿Me vas a dejar sola?...-

- Mamá, debo ir a estudiar - mentí - voy a graduarme pronto de veterinario como queríamos -

- Querías..ser veterinario...oh, recuerdo, descuida cariño, lo recuerdo - mentirosa - ve con cuidado mi vida -

- Si, mamá -...

....
...
..
.

Zhan entró a su casa, eran las 2:08am de la madrugada cuando apenas llegaba a su hogar luego de trabajar en la cantina del centro. Las luces estaban apagadas.

Entró encendiendo las luces y llamando a su madre.

- ¡Mamá! ¡Estoy en casa! ¿Dónde estás? - pasó caminando hasta la cocina y nada. Buscó por los pasillos de la planta baja y nada.

Subió lentamente a la habitación de su madre y abrió la puerta y entró. Fue recibido con un fuerte golpe en la cabeza.

Su madre le había golpeado fuertemente con la lámpara de la mesa de noche.

-¡¿Quién eres tú!? ¿¡Dónde está mi hijo!? - gritó nerviosa aún sosteniendo la lámpara.

-¡Soy yo! ¡Soy tu hijo! ¡Xiao Zhan! - la tomó por los hombros y la sacudió mientras sus ojos se cristalizaban.

-¡Tu no eres mi hijo! ¡Mi bebé zhan es un niño de 3 años! - gritó y forcejeo hasta que zhan se rindió y la soltó.

- ¡Largo de mi casa o llamaré a la policía - gritó la mujer mientras recogía el teléfono del costado de la cama.

Zhan se acercó a tratar de quitarle el teléfono y recibió otro fuerte golpe en la cabeza que lo mareo y le hizo caer mientras sostenía el lugar donde había sido golpeado.

Sangraba.

Miró su mano con una mezcla de sangre y sudor para luego mirar a su madre.

Xiao zhan despertó demasiado agitado y con el rostro enrojecido y las lágrimas brotando de sus ojos igual que cascadas.

- De nuevo ese sueño - murmuró mirando al frente sin expresión.

El día que se había echo la cicatriz en el costado de la frente. El día que había sido golpeado por su progenitora y rechazado como hijo. Sabía que era cosa de la enfermedad. Pero era doloroso ¿No tenía derecho a llorar entonces?...

Línea de Emergencia: El Caso Wang [ Y I Z H A N ]Kde žijí příběhy. Začni objevovat