Amor De Tres

Calabozo

Irazue vio llegar a su esposo e hijo con los inconscientes responsables de la destrucción del palacio, los había estado esperando en la entrada principal, ya estaba aterdeciendo cuando llegaron, como habia sido educada ella reverencio a su marido que en respuesta le dio un gesto con la mirada.

-.llevad a los prisioneros a los calabozos e interrogenlos .-ordenó

-. Todo bien Touga?

-. No lo se Irazue...no lo se .-murmuro consternado

Cualquier reacción en el rostro de su marido no paso desapercibida por ella, era mas fácil leerlo a él que a su propio hijo que solo se limito a caminar a su cuarto, cuando Toga comenzo a caminar ella lo siguio, tan elegante como siempre, le comunicó las decisiones que había tomado en su ausencia.

-. Ordene que reparara el palacio, para mañana terminaran los cuartos afectados, en unos dias los muros y en unas semanas el jardín, pospuse la celebración de sesshomaru dentro de un año para que el jardín este en condiciones de celebrar.

-. Tan prudente y preparada como siempre lady .- halago toga

-. Que hay de los prisioneros? A que clan humano corresponden?

-. A ninguno, sere honesto contigo, no se quiénes son, de donde son o a quién les sirve .-suspiro -. Nos salvaron a mi y a sesshomaru de un ataque sorpresa...

-. Un ataque sorpresa? Es una broma mi señor? Usted y mi hijo son guerreros por excelencia, algo así es inaceptable

-. Exiges demasiado para seres que no son dioses Irazue .-fruncio el ceño-. Ire a trabajar en los papeles faltantes, no me molesten a no ser que sea necesario

Irazue observó como la espalda de toga se alejaba por los pasillos dejandola sola, si no fuera por su mascara fría, hubiese presenciado su descontento, ella había criado a sesshomaru para ser perfecto, un ataque sorpresa era algo inaceptable en su educacion, tendría que reprenderlo mas tarde de momento debía ocuparse de los asuntos primordiales, como ordenar la preparación y decoración para la cena, ya tendría tiempo de desahogarse con algun pobre sirviente que se cruzara en su camino.

Aome gimio adolorida cuando desperto, estaba atada de pie en un calabozo, por suerte aún llevaba su uniforme militar, a su costado estaba koga, en la mismas condiciones que ella solo que inconsciente, bufo molesta al verlo tan débil y patético en circunstancias asi, lo creeria de un humano pero no de él, si Bankotsu se enterara de esto lo molestaria y humillaria por haberse rebajado a un humano herido y débil, después de todo había estado presumiendo su sangre de hombre lobo como la mejor.

-. Has despertado preciosa, me presentó soy el torturador Kaito .-sonrió-. Y usted mi bella dama?

-. Es una especie de broma?

-. Disculpe?

-. Digo, me vas a torturar de la peor manera y aún así te presentas como todo buen caballero, es...raro e inusual .- murmuró con una mueca

-. Oh bueno, quiero que mis víctimas recuerden mi nombre... Si sobreviven .- sonrió retorcidamente

-. Comprendo .- suspiró moviendo sus lastimadas muñecas

-. Bien, comencemos, a quién le sirves? .- cogió el cepo chino.

Aome tragó en seco al observar como su torturador kaito la preparaba para una lenta y dolorosa tortura, sus manos se removieron incómodas en los grilletes en un inútil intentó de zafarse.

-. Ni yo lo sé realmente

-. Eso es muy malo para usted señorita .-sonrió -. La veo nerviosa