Maratón 4/5
El resto de la semana me la paso en casa de Luke y Ash. Se quejaron el lunes de que yo los había abandonado y les prometí que me iba a volver un grano en el trasero.
Es viernes y son las 17:43. Y estamos los tres aburridos en la sala de espera del hospital para que me diga el doctor si puedo dejar ya las muletas, aunque cuando estuve en casa el miercoles y el jueves no las usé.
La enfermera que acompaña al doctor entra y sale para llamar a los pacientes, pero a mi no me hacen ni el más mínimo caso.
Me pongo a jugar con el pelo de Luke que se ha recostado en mis piernas, cansado de esperar.
-_____ Evans, entra -dice la enfermera.-
Los tres nos levantamos como un muelle del duro sillón y nos metemos en la consulta. Como solo hay dos sillas, los gemelos se sientan y yo me siento encima de Ash.
-Buenas tardes _____ -dice el doctor.-¿Qué tal el tobillo?
-La verdad es que ya ni me duele -le informo.-
-Sientate en la camilla para que lo examine -dice.-
Me siento en la camilla con ayuda de Ash y el doctor viene. Empieza a moverme el pie de formas que yo creía que eran imposibles y, en uno de esos movimientos, me cruje el tobillo que duele solo de oírlo.
Los gemelos le ponen cara asesina al doctor, que se estremece al verlos.
-Pue-puede bajarse de la mesa señorita -dice.-No habrá que vendarlo más.
-Y si hubiese echo falta me hubiese negado -digo encogiéndome de hombros.-
-¿Cómo? -pregunta.-
-Llevo un par de días andando por casa sin las muletas -digo.-Y no me duele.
-No debería haber echo eso -dice con el ceño fruncido.-¿Y si hubiese empeorado?
-Lo sabría porque me habría dolido -digo con una sonrisita.-Pero no me hace falta un médico para decirme cuando no me duele.
Después de contestarle el médico no volvió a hablar y los gemelos se tenían que morder el puño para no reírse en su cara.
Salimos del hospital conmigo caminando y nos fuimos hacia mi casa. En cuanto los chicos me dejaron se fueron a su casa, ya que tenían que estudiar para un examen en la universidad.
Entro a casa y me encuentro con que Gina y Cameron están en la cocina con mi madre merendando. Merendando... ¡¿Y mi merienda dónde está?!
-_____, ya puedes andar -dice Gina.-
-Si -digo.-El doctor me ha movido el pie de formas imposibles y en una de ellas el crujido dolía de solo escucharlo.
-¿Cómo que el crujido? -pregunta Cam.-
-Si ha sonado muy raro -digo.- Pero, como veis, estoy andando por mi propio pie.
-Muy bien cariño -dice mi madre.-Toma tu merienda.
Hago un pequeño bailecito en mi mente y me pongo a comerme esta merienda tan rica, que aunque solo es un zumo de naranja y una sandwich para mi es un manjar ahora mismo.
Estoy merendando y de repente siento vibrar mi móvil.
Desconocido: _____ sálvame por favor. Tu madre me volvió a tocar el culo cuando la mía no estaba mirando. Tengo miedo. -18:33
Yo: ¿Para eso me tienes que mandar un whatsapp Cam? Anda que eres tonto. Te voy a guardar como imbécil. -18:33
Imbécil: Venga ya... Guárdame como te de la gana pero... ¡Sácame de aqui! -18:34
Yo: Está bien. -18:34
-Oye Cam -digo mirándolo.-¿Te apetece ver una peli conmigo?
-Claro -dice y se levanta como un rayo hacia el salón.-
Llego junto con Cam al salón y nos ponemos a buscar una peli que ver. Al final decidimos ver Insidious, ya que nunca la había visto. Este puñetero Luke me las va a hacer pagar por embiciarme a las pelis de miedo.
*****
La peli ya casi está acabando y yo me llevo tal susto que acabo sentada encima de Cameron. Él me mira y una gran sonrisa se dibuja en su cara.
Después de reírnos un rato nos quedamos serios mirándonos el uno al otro. Nuestras caras están muy cerca, apunto de besarnos. Y entonces... Suena el móvil de Cameron haciendo que nos pongamos cada uno en una esquina del sofá.
Cameron contesta al teléfono y se le nota, por los gestos, que está cabreado.
-Dime que tienes una puñeterísima buena razón para haber llamado, Nash -amenaza Cam a Nash.-Porque sino la tienes te juro que iré ahora mismo a donde quiera que estés y te partiré las piernas a pedazitos y luego te patearé las pelotas para que no haya idiotas interrumpe momentos como tú esparcidos por el mundo.
Cameron escucha la respuesta de Nash mientras yo me parto de la risa. Me ha encantado ver como Cam amenazaba a Nash.
-Eso podría haber esperado hasta muchísimo más tarde -dice molesto.-Un puñetero partido es menos importante que lo que estaba a punto de hacer.
Cuelga y se nota por la expresión que está muy, muy cabreado.
