17- ¡TE ECHO DE MENOS COMO UNA PUTA PERRA!

12.5K 669 39
                                    

Maratón 2/5

El resto de las semana pasa sin nada digno de mencionar. Solo que... ¡hay un profesor que está tremendamente tremendo!

Es viernes a última hora y tengo clase con el profe Sean ''Buenorro'' Haynes, que nos da Español. Personalmente odio esta clase, pero con un profesor así aprobaría hasta Física.

Él es alto, musculoso, rubio y con unos ojazos grises que te quitan el sentido. Por si os lo preguntáis, también tiene un culo espectacular.

El timbre suena indicando el final de las clases y todas nos levantamos de mala gana del asiento. Cameron se levanta y coge mi mochila de mala leche.

Desde que el profe buenorro apareció por nuestra clase, cada vez que tenemos clase con él se comporta de forma arisca. Como si no le gustase ni una pizca que Sean nos diese clase.

Salimos de la clase y nos vamos al parking a buscar a Inna. Nos la encontramos y mi sorpresa es al ver que Luke está allí también.

-¡Lukey! -grito lanzándome a sus brazos.-

-_____ -dice riéndose.-Veo que ya estás mejor del pie, eh.

-Un poquito mejor -digo bajando de sus brazos.-Pero tengo que llevar la venda hasta el viernes de la semana que viene.

-Una semanita -dice acariciándome la mejilla.-

Resoplo y me fijo en que mi mochila está en el suelo y en que Cameron no anda por ninguna parte. Veo a lo lejos como su coche se va a toda pastilla por la carretera en dirección a nuestra urbanización.

-Parece que Cam está cabreado -dice Inna.-

-No tengo ni idea -digo volviendo a mirarla.-Bueno vámonos, tengo hambre.

Nos despedimos de Luke, que tiene que volver a una clase en la universidad, y nos montamos en el coche para irnos a casa.

Me bajo del coche cuando estamos frente a mi casa y entro a toda pastilla por la puerta. Veo que mamá está en la cocina y no está sola. Cameron y Gina la acompañan.

-Hola cariño -dice mamá.-

-Hola mami -digo besando su mejilla.-Hola Gina. Cameron.

-Hola cielo -dice Gina.-

Cameron no se digna ni a mirarme y se sienta en la isla de la cocina. Hay dos platos con ensalada de pasta, la que le sale tan buena siempre a mi madre. Coge el tenedor y empieza a comer tranquilamente.

-_____ -dice mamá.-Ha llegado esto para ti.

Veo que mamá sostiene una caja entre las manos y la cojo. La abro y me tapo la boca cuando un sollozo quiere escapar de mis labios.

Dentro de la caja que me ha dado mamá hay un sinfín de fotos de mis amigos y yo, de los amigos que tenía en la otra ciudad vamos. Y una carta también.

Querida zorra que se olvida de que tiene amigos en otra parte:

¿Ya te has olvidado de nosotros? Porque nosotros de ti ni de coña. Te echamos de menos cada día que pasa.

Aquí las cosas ya no son lo mismo sin ti. El sol no brilla (sigue brillando), los pajarillos no cantan (siguen cantando y mi instinto asesino crece por instantes) y seguimos echándote de menos.

Sophie está como loca por ir a verte y poder abrazarte otra vez.

Erika quiere matarte a golpes por no haberle dado como mínimo dos semanas para despedirse.

Aaron está que se muerde las uñas por no saber de ti.

Duncan está por subirse a un avión e ir hacia ti (hemos aprendido que él con alcohol no olvida, sino que te recuerda más). Nos ha insistido más de una vez en ir a verte y, aunque lo niegue, todavía siente cosas por ti.

Yo... la verdad es que me das igual. Tú pasas de mi y yo... ¡TE ECHO DE MENOS COMO UNA PUTA PERRA!

Un día de estos nos pasaremos los cinco por allí a verte, pero no me haré cargo de si Sophie te apapacha hasta la muerte, Erika te pega, Aaron se te pega a la pierna, Duncan te besa (y no sólo en la mejilla) y si yo te maltrato.

Te queremos mucho, Gaby, Sophie, Erika, Aaron y Duncan (especialmente este último).

Las lágrimas recorren mis mejillas sin control alguno y me abrazo con Cameron. Él se sorprende de mi gesto tan cariñoso, pero después del shock me abraza y entierra la cara en mi pelo.

Mientras yo me intento tranquilizar en sus brazos él me susurra cosas bonitas al oído.

Me separo de él y coge las fotos que están en la isla. Se pone a verlas una por una y se queda paralizado al llegar a la enésima foto, es un taco demasiado grande.

-¿Quién es él? -dice.-

Miro la foto que lo ha dejado de piedra y sonrío al acordarme de aquel día.

-Es mi ex, Duncan -digo con nostalgia.-Este fue el día de nuestro primer beso.

La cara de Cam es un poema y me urge la necesidad de abrazarlo. Lo abrazo como quería hacerlo y él se recuesta contra mi.

-Ya no hay nada entre nosotros -digo.-

No sé por qué, pero tenía la necesidad de asegurarle de que no había nada entre Duncan y yo.

Mi Odioso Vecino (Cameron Dallas y tú)Where stories live. Discover now