Hoy es jueves... Estoy en el instituto... Estoy en español... Y Sean se ha puesto malo, no ha podido venir y estamos admirando la espalda sudada de un profesor gordo y viejo en vez del culazo de Sean.
Dios, ¿qué he hecho para merecer esto?
A parte de esto, llevo toda la semana siendo el centro de atención en el instituto. El lunes cuando Cam fue a mi casa con su madre, todo estaba estupendo. Cam dijo que tenía que ir al servicio y volvió quince minutos más tarde. Yo esa noche me duché y... desde esa noche llevo el pelo azul. ¡Llevo el puto pelo azul!
El muy cabrón me cambió el champú por tinte azul y ahora parezco un algodón de azúcar azul. La verdad es que podría habermelo teñido, pero me gusta el tono que tiene mi pelo ahora.
Salgo del salón escopeteada cuando el timbre suena y me voy hacia el aparcamiento. Hoy vamos a ir los gemelos y yo a partinar sobre hielo. ¡Quiero ir ya!
Llego a la entrada y los veo apoyados sobre el capó del coche. Debería ser pecado que los dos existieran.
''Ellos ya son un pecado, _____.''
''-Estoy de acuerdo contigo.''
Me acerco hasta ellos y los abrazo y les doy un beso en la mejilla a cada uno.
-¿Nos vamos? -pregunta Ash.-
-Joder, sí -digo montándome en la parte de atrás.-
Los chicos se montan en el coche y Luke conduce esta vez. Al pasar por al lado del coche de Cameron veo como él asesina con la mirada a los gemelos y su expresión se vuelve un poco más dulce al mirarme a mi, pero sigue siendo dura.
Nos pasamos por el McAuto antes de continuar para la pista de patinaje y me como la hamburguesa de una sentada. La verdad es que estaba bastante hambrienta.
Llegamos a la pista de patinaje sobre hielo a eso de las cuatro y buscamos un aparcamiento, que tardamos quince minutos en encontrarlo. Para cuando aparcamos, Luke se bajó echando humo por las orejas del cabreo que tenía por lo del aparcamiento.
Corro hacia él y me subo a su espalda en caballito.
-No te cabrees -digo con voz de niña chica.-
-Estoy hasta los cojones de los putos aparcamientos -dice con voz dura.-
-¡Ash! -digo fingiendo escandalizarme.-¡Luke ha dicho dos palabrotas!
-¿Y tú cuántas dices al día? -pregunta Ash.-
-Tropecientasmiles -digo a modo de pregunta.-
Los dos empiezan a reírse y yo me uno a ellos. Luke sigue cargándome a caballito hasta que entramos en el lugar y me suelta para poder pagar.
Entramos en el lugar donde está la pista y me froto los brazos al sentir el frío calando hasta la chaqueta que llevo puesta. ¿Por qué santos demonios hace tanto frío aquí dentro?
Sigo frotándome los brazos y veo que los gemelos se ponen unos guantes y Ash me pone unos en las manos a mi también.
-Hay que llevarlos obligatoriamente -dice colocándome bien los dedos de los guantes.-
Empiezo a inspeccionar el lugar con la mirada y mi vista se queda fija en una pareja que parece divertirse. Ella le sonríe a él, él le sonríe a ella... y él fija la mirada en mi. En cuanto me ve, Cam deja a su acompañante diciéndole algo al oído y acercándose a nosotros.
-Hola chicos -dice saludando a los gemelos.-Hola _____.
¿Pero de dónde demonios viene tan buen humor de repente? ¡Si los asesinó con la mirada!
-¿Qué tal, Cam? -pregunta Ash soriente.-
-Muy bien -dice sonriendo.-Me enteré de este lugar y he venido a probar.
-A mi me gustaría probar a tu hermana -dice Luke con cara de baboso mirando a la chica que estaba con Cam.-
¿Esa chica es la hermana de Cam? La pobre tiene el cielo ganado nada más con tener que soportarlo.
Cam le da una colleja a Luke y yo empiezo a reírme al ver que se le ha quedado la nuca completamente roja. Ahora no solo tiene la nariz roja, sino que la nuca le va haciendo juego.
-No hables así de ella -lo amenaza Cam.-
-Chicos, ¿tenéis una chaqueta o algo en el coche? -pregunto por primera vez en un buen rato.-
Tengo los brazos algo entumecidos del frío que hace y creo que me los tendrán que amputar como siga así mucho tiempo.
-No -dicen los dos a la vez.-
-Espera -dice Cam.-
Lo veo acercarse a su hermana, quién se acerca a nosotros mientras Cam sale a la calle. Ahora que la veo de frente, tiene un gran parecido con Cameron. Morena, de ojos marrones y las facciones de la cara parecidas.
-Hola chicos -saluda ella.-
-Hola -dicen ambos como bobos.-
-Perdón, soy Sierra -dice tendiéndome una mano.-
-Yo soy _____ -digo estrechándosela.-Encantada de conocerte.
-Lo mismo digo -dice sonriendo.-
Cam vuelve a entrar y trae una sudadera junto con él. Al llegar a mi lado me la tiende y yo, ni corta ni perezosa, me la pongo y me embriago del olor que desprende la sudadera.
Huele a colonia y a hombre, pero sobre todo huele a él.
"Debes dejar de leer 50 sombras de Grey, te está afectando mucho."
"-¡No! ¡Christian Grey es mi vida, debo casarme con el!"
"Subnormal..."
-Gracias -digo con una sonrisa.-
-No hay de qué -dice sonriendo.-
Tras estar media hora esperando para poder entrar a patinar, nos ponemos los patines y entramos los cinco juntos.
Durante una hora estamos echando carreras, patinando tranquilamente, charlando y miles de cosas más. Cam y los gemelos están haciendo el tonto por ahí hasta que escucho un golpe seco y Sierra y yo nos giramos.
Vemos a los tres chicos en el suelo riéndose como si no hubiese mañana. Nos miramos y en un arrebato de complicidad sonreímos.
-Más tontos y no nacen -decimos las dos a la vez.-
