Enseñando A Sentir (Segunda Edición)

Capítulo 3

Sylvie

Estaba otra vez ahí, en la casa de mi antiguo amo, volvía a estar atada de manos y pies mientras me torturaban, pensé que había escapado de todo eso, pero no, ahí estaba el, golpeandome otra vez.

-¡PARA, POR FAVOR!- le grité llorando, pero el no me hacía caso, yo solo seguía llorando y gritando, era lo único que podía hacer y cuando sentía que no podía mas, alguien me despertó.

No entendí bien que pasó, alguien me estaba abrazando.

-tranquila Sylvie, fue solo una pesadilla, todo esta bien- era amo, su voz se oía muy agradable, jamás me había sentido así cuando la escuchaba, pero yo estaba llorando, llorando mucho.

-amo- lo abrace de vuelta y me sentí incluso más tranquila- nunca me deje- fue lo único que pude decir

-no lo haré Sylvie-

Nuestro abrazo duró unos minutos mas hasta que comencé a dejar de llorar

-¿estás mejor?- me preguntó

-si amo, muchas gracias-

El sonrió y acarició mi cabeza, me gusta cuando hace eso, al principo me parecía muy raro recibir esa clase de contacto físico pero ahora lo disfruto bastante

-hoy vamos a salir, quiero comprar algunas cosas, ¿me acompañas?-

Yo asenti con entusiasmo.

-de acuerdo, preparare algo de desayunar, aunque ya es algo tarde, tu alistate y baja cuando estés lista- dijo con una sonrisa

-l-lo siento amo, no era mi intención despertar tan tarde- dije apenada, no quisiera que el amo se moleste si llego a dormir mucho y no hago mis labores en la casa.

-tranquila Sylvie, incluso yo llegó a dormir mucho- dijo riendo

Después de decir eso salió de mi cuarto y escuché como bajaba las escaleras, estoy tan agradecída por haberme llegado con él.

Me levanté de la cama y frote un poco mis ojos, tal vez no fue la mejor manera de despertar, pero gracias al amo parece que será un buen día.

Ya que siempre duermo con mi ropa puesta solamente fui rápido al baño a lavarme la cara, hasta ahors solo me había bañado pocas veces, así que intento no ensuciarme mucho para que amo no se tenga que preocupar en lavar mi ropa mucho.

Después de eso bajé las escaleras para ir con amo, el olor del desayuno se sentía mucho incluso en las escaleras y era delicioso, cuando llegué a la mesa este ya estaba servido, era un poco de huevo revuelto con dos tiras de tocino, la verdad nunca antes lo habia probado antes de llegar aquí, pero parece que al amo le gusta mucho, siempre que puede lo hace, me gustaría que me enseñara a prepararlo.

-hola Sylvie, toma asiento- amo ya estaba sentado

-claro- dije sentandome frente a el y tomando los cubiertos para comenzar

Después de desayunar subí rápidamente a cepillarme los dientes, nunca me ha gustado el sabor de la pasta dental, pero se que es algo necesario ya que amo siempre lo hace, bajé de nuevo y amo ya estaba esperando en la puerta, cuando me vio sonrió y entonces salimos de la casa.

Nuestro recorrido fue el mismo camino que la última vez que salimos, me sentía menos nerviosa que antes, pero aun me da algo de miedo salir de casa.

Seguimos caminando unos minutos más y poco después de entrar a aquella calle en la cuál pasaban pocas personas, amo se quedó viendo una tienda.

-¿está todo bien amo?-

-esta tienda, no estaba aquí la última vez que venimos, ¿o si?-

La verdad no puse mucha atención a las tiendas la última vez que salimos, pero si el amo lo decía tenía que tener un motivo.