Asintiendo como respuesta a Chan, lanzó un suspiro cargado de pesadez y desgana.

—Todo es tan confuso, Chan. Mi lobo no logra controlarse con su presencia, creo que me estoy volviendo loco. —sus cabellos castaños fueron revueltos por sus manos morenas.

—Nam... ¿Haz escuchado sobre los predestinados? —fijó su vista en aquellos ojos cafés que se mostraban perdidos y agotados, posiblemente de tanto divagar en el tema.

—Sí, mi madre me leía esos cuenta cuando era pequeño ¿Por qué? —Chan bajó la cabeza, inseguro de hablar o no. —¿Chan?

—¿Qué tanto sabes de ellos?

—No entiendo cómo esto se involucra en mi gran problema.

—Solo dime, que sabes de los predestinados.

NamJoon abrió su boca, pero la volvió a cerrar pues no tenía palabras. Comenzó a recordar las veces en que su madre le contaba historias antes de dormir, muchas de ellas eran sobre el tema de las almas destinadas a estar juntas. Esos recuerdos eran nítidos pero lo poco que recordaba le traía una gran satisfacción.

—Ah, son parejas que están destinadas a estar juntas, alfa y omega... sus lobos se complementan y sienten la necesidad de estar uno con el otro. Eso es todo lo que recuerdo.

Chan asintió u juntó sus manos. —¿Crees que existan parejas así? —NamJoon lo miró a los ojos, su expresión tornándose pensativa.

Cabían posibilidades de que fuera real, al mismo tiempo de que no lo fuera. Tampoco tenía forma de asegurar que fuera real, nunca escuchó de alguien que hablara de tener una pareja destinada, así que entraba en un dilema con eso.

—¿Tal vez? No lo sé, Chan. ¿A qué viene todo esto? —chasqueó la lengua y resopló. No entendía porque tocaba ese tema de la nada, justo ahora que estaba en un conflicto mental con el tema de SeokJin.

Chan se acomodó de una manera más erguida en el sillón, tomando aire y dejándolo salir después por su boca. Frotó sus manos pensando en las palabras para empezar a hablar con NamJoon. A su mente llegaban dos escenarios: en el primero NamJoon lo tomaba de loco y lo ignoraba, en el segundo lo escuchaba y le creía.

Era arriesgarse a eso o nada.

—Nam... SeokJin es tú pareja predestinada. —mentalmente se regañó por haber sido tan directo.

NamJoon veía a Chan con los ojos tan abiertos que en cualquier momento podrían salirse de sus cuencas. No parpadeaba, no reaccionaba y eso estaba preocupando a Chan.

—¿Nam?

—Agradece que no estaba bebiendo algo porque de haber sido así, estarías bañado en ese líquido ahora mismo. —dijo con voz monótona. Su cerebro aún intentando procesar la reciente información. —¿En... En qué te basas? —miró sus tenis un poco gastados por el uso, sus agujetas algo sucias y sueltas colgando a los lados.

—Hay muchos testimonios que aseguran que cuando conocieron a su pareja predestinada a alguno de ellos se les adelantó en celo. Y a ustedes dos se les adelantó ¡Al mismo tiempo! —hizo ademanes con sus manos. —Otra cosa es que sus lobos piden la compañía del otro, se vuelven más inquietos y no se tranquilizan hasta que están a su lado.

NamJoon escuchaba atentamente las palabras de su amigo, sintiendo un gran terror con lo que escuchaba. Por un momento llegó a pensar que lo de los celos había sido solo una coincidencia, pero con lo que Chan describía, se daba cuenta que era exactamente lo que les estaba sucediendo, su lobo se descontroló con la llegada de SeokJin y no deja de molestarlo para que esté con el omega. Lo menciona todo el tiempo, y cuando por fin SeokJin estaba cerca, su lobo se calmaba.

Bubble Gum | NamJin [Omegaverse]Where stories live. Discover now