Love Is (Jikook)[Adap.]

|•Capítulo O1•|

Y entonces ahí se encontraba Jungkook, en aquella boda de pie del altar con dos anillos de matrimonio guardados en una bella caja, la cual se posaba en sus manos temblorosas siendo él el padrino de ese guitarrista quien era su mejor amigo, el amor de su vida y con el tipo que se acostó la noche anterior y no se refiere a simplemente dormir a su lado desnudo cuando lo dice, no. Y lo peor de todo era que esa mañana, al despertar, Jimin no estaba más a su lado y la boda seguía en pie.

Era tan jodido porque a pesar del tiempo, Jungkook seguía estúpidamente enamorado de su mejor amigo y ese día, ese día debía ponerle fin a todo ello porque realmente su oportunidad se había extinguido si es que alguna vez había existido. Jimin se casaría con una mujer hermosa que pegaba a la perfección, con la que cualquier tipo se querría casar y el seguiría siendo Jeon Jungkook, el únicamente mejor amigo de Park Jimin que seguiría ahí para cuando el alto lo necesitase.

El castaño levantó la vista y observó el perfil de su amigo, Jimin lucía nervioso y era de esperarse; todos los novios el día de su boda lucen así. La ceremonia se había retrasado debido a Jimin por alguna razón se había tardado en llegar al lugar dándole a Jungkook una mínima esperanza de que tal vez, ellos dos tenían un futuro de otra manera, no obstante, cuando Jimin apareció casi a último momento, Jungkook supo que lo que sucedió la noche anterior había sido únicamente un desliz y que Jimin no pensaría echar a la borda su estúpida vida feliz por algo como ello.

Ser un famoso guitarrista, casarse y formar una bella familia, ese era su plan de vida y Jungkook sólo podía estar ahí para apoyarlo a pesar de que su corazón justo en ese instante se estuviese rompiendo y quedando vacío. Él sabía que demasiados años guardando el sentimiento lo iban a hundir, pese a saber eso, continuaba en lo mismo y en ese punto realmente ya estaba muy jodido.

Una suave melodía de piano y arpa comenzó a escucharse cuando las puertas se abrieron de nuevo y la novia tomando el brazo de su padre apareció. El oxígeno en los pulmones de Jungkook se extinguió y sintió a alguien estrangulando su corazón desde adentro mientras algo en su estómago se apretaba. Ella se veía realmente hermosa y lucía una espléndida sonrisa que enceguecía a todos. Jungkook enseguida dirigió su vista a Jimin y este le mostraba una sonrisa de dientes a la mujer de blanco que iba en su dirección, bastando sólo aquello para que el corazón de Jungkook terminase de romperse y preparándose para su muerte por tremenda tortura.

—Ahora que la novia ha llegado, podemos dar inició a la ceremonia—. El puño de Jungkook se cerró fuertemente alrededor dela caja de anillos y dejó caer las manos a su lado.

La ceremonia inicio y en ningún momento Jimin le dirigió alguna mirada...

(...Años atrás...)

Esta historia comienza cuando ambos tenían diez años, o bueno, Jimin estaba a unos meses de tener la misma edad del que ya en ese entonces consideraba su mejor amigo.

A ciencia cierta, el haberse conocido sucedió de la manera más normal y común que se puede haber, nada en especial a decir verdad. Dos niños jugando en el patio de la escuela durante el recreo con sus respectivos amigos, dos de los respectivos amigos se conocían entre sí y por ello fue que ambos grupos terminaron conociéndose y siendo amigos. Desde entonces, el siempre estar alado del otro se volvió más que una costumbre.

—¡Mira Jimin! ¡Es enorme! —Jungkook continuó corriendo por el sendero, rumbo al precipicio del acantilado.

Bajo el acantilado se extendía el mar en todo su esplendor. Jimin a pesar de tener incluso ya en ese tiempo las piernas más largas que su amigo, era demasiado perezoso como para cansarse rápidamente y ser lento a comparación de Jungkook a la hora de correr.