Capítulo 13. La frase incompleta (Maratón G.E.B.O)

37 6 0
                                    

Pero un golpe amortiguó su carrera. Un impacto en la nuca, como un balazo, la hizo caer de frente, sin poder incorporarse. Luke cayó al suelo, a su lado. La vista ya estaba muy borrosa, y no pudo orientarse con rapidez. Torpemente, intentó levantarse, pero no se vio capaz. Volvió a sentir otro impacto entre los omóplatos. Sentía la frente húmeda y la cabeza punzándole de dolor. Intentó abrir los ojos y ver correctamente, pero solo veía contornos. Tanteó el suelo para encontrar a Luke, aún inconsciente, como un reflejo de protección. Podía sentir como si la estuvieran apuñalando en donde había recibido los impactos.

Detrás, los pasos apresurados de los cirujanos llenaron el pasillo y ensordecieron a Sinnoh. En unos momentos, los escuchó hablando y jadeando tras ella. No podía creerlo. Se sentía muerta. Se quedó tan cerca. Respiró agitadamente e intentó recuperar su ritmo mientras se tallaba los ojos para ver más claramente. Luego de segundos, pudo distinguir una forma que se alzaba junto a su rostro. Strafford estaba frente a ella. Y detrás, Grace White.

–Buen trabajo Grace, hallaste el origen de sus circuitos, muy bien.

Sinnoh intentaba comprender lo que estaba pasando. Se concentró. Todo había ido bien. ¿De dónde había salido Strafford? ¿Luke? ¡Luke! ¿Puedes oírme? Despierta, por favor. Despierta… ¡despierta!

Los cirujanos la sostuvieron de los brazos y la alzaron en el aire. Sinnoh jadeó y resopló por el esfuerzo. Podía sentir la sangre aún escurriendo por su piel. Jadeó para normalizar su respiración. Mantuvo entrecerrado uno de sus ojos para intentar mitigar el dolor que sentía en el rostro. Alzó la mirada para observar los ojos de aquel hombre. Maldito seas.

–Así que intentaste escapar, ¿no es cierto, Cero?

No le contestó.

–Muy mal. Pudimos haber hecho esto por las buenas y no tendrías que haber pasado por esto. Mírate, querida, estas hecha un asco.

–Ca…cállate cerdo…

–Estás enfadada, y lo comprendo. Pero comprende tú que eres nuestra invención, eres MI creación. Yo te di vida, deberías estar agradecida. Te doy tus recuerdos, te entrego un propósito, ¿y tú intentas huir?

–¡Métete tu propósito por donde te quepa! ¡Eres un maldito! Usarme para asesinar… ¿eso te parece un propósito?

–Cuestión de negocios, preciosa.

Entonces Sinnoh dejó de prestarle atención. Miró a Grace White, con rabia en la voz y fuego en los ojos.

–Lo prometiste, confié en ti.

–Parece que no lo entiendes. Ésa era la intención; que se sintieran en confianza y tranquilos para que mis cirujanos tuvieran el tiempo de hallar sus circuitos principales. Y Grace lo logró.

–Lo prometiste –repitió Sinnoh, ignorando por completo a Strafford. –Lo prometiste.

Grace White apartó la mirada, aparentemente dolida. Murmuró un “Lo siento” que solo el oído de Sinnoh fue capaz de escuchar. Entonces dejó de luchar y de forcejear. El vacío en su mente desapareció. Inmediatamente se dio la vuelta para mirar a Luke. Estaba despierto. Estaba vivo. Uno de los cirujanos había reconectado sus circuitos.

–¡Luke!

–¡Sinnoh! ¿Estás bien? Tienes mucha sangre, ¿qué pasó?

–Solo cálmate, todo va a estar bien, ¿de acuerdo? Todo va a estar bien. Te lo prometo.

–Entonces sí podemos reanimarlos. Perfecto. A él llévenlo al cuarto de desarmado. Parece que ya se quieren, que ternura.

G.E.B.O: ConspiraciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora