𝟬𝟯𝟬 : 𝗯𝗮𝗯𝘆𝗴𝗶𝗿𝗹 𝗵𝗼𝗼𝗱

7.8K 229 65
                                    

﹀

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.











Solo imagina lo tierno que sería Cal cuando la pequeña bebé Hood naciese. El momento en que le informarías que habrías roto aguas sería un completo shock para él, tratando de asimilar lo que le acabarías de decir.

— ¿Esto de verdad está pasando? ¿Ahora? ¿Acabas de romper aguas ahora? — Lágrimas comenzarían a brotar de sus ojos mientras te atacaría con mil preguntas. Ambos estarías algo sensibles, totalmente emocionados por la llegada de vuestra primera hija pero a la vez algo asustados por convertiros finalmente en padres.

Asentirías con la cabeza, sonriéndole ligeramente al chico mientras lágrimas amenazaban con salir de tus ojos también. Su rostro se iluminaría y acunaría tus mejillas entre sus manos, besándote profundamente. Tú lo besarías de vuelta, vuestras lágrimas mezclándose antes de que Cal se apartara con una enorme sonrisa.

— Te amo tanto. Espera, mierda- ¡has roto aguas! Vale tenemos que irnos ya t/n, vamos a tener a nuestro bebé. Vale um ¿dónde está la bolsa del hospital? — Comenzaría a entrar en pánico, registrando lo que estaba sucediendo mientras sentirías una contracción formándose y preocupando al chico. — Está bien, estás bien. — Te diría, besando tu frente mientras tú dejarías salir un quejido. — Vamos, vayámonos mi amor. — Te ayudaría a bajar por las escaleras hasta llegar al coche, agarrando la bolsa para el hospital y vuestros teléfonos.

El camino hasta el hospital se sentiría eterno a pesar de las carreteras vacías a esas horas de la noche, Calum dándole un apretón a tu muslo y tratando de animarte cada vez que tendrías una contracción. Llamaríais a vuestras familias para dejarles saber lo que estaba sucediendo a pesar de que ninguna podría estar con vosotros, sabiendo que de todas formas estarían felices y prometerían ir lo más pronto posible. En cuanto a los chicos, en vez de llamarlos uno por uno, mandarías un mensaje a un grupo que tendríais, ellos inmediatamente dejándoos saber que os verían en el hospital.

Al llegar al lugar Calum correría a tu lado del coche, abriéndote la puerta y ayudándote a bajar mientras besaría tu cabeza al notar como sentirías otra contracción. Nada más entrar un par de enfermeras se acercarían a ti, llevándote hasta una habitación y llamando a tu doctora.

— ¡Ow! Vale, eso ha dolido. — Murmurarías, sintiendo otra horrible contracción y provocando que la enfermera que estaría chequeando que estuvieses bien parase de hacer su trabajo.

— ¿Sabes cuanto tiempo hay de contracción a contracción? — Soltarías un suspiro algo irregular, apretando la mano de Calum para darte algo de soporte emocional.

— A-antes eran seis m-minutos pero ahora son como t-tres. — Conseguirías decir, la enfermera asintiendo mientras escribiría la información en un papel.

— De acuerdo, tu doctora debería llegar en unos minutos con la epidural, después comprobaremos lo dilatada que estás y si es hora de que salga ese bebé. Espera aquí, querida. — Calum agradecería a la señora antes de que abandonase la habitación y volver su atención a ti. Estarías tomando profundas respiraciones, tu ceño fruncido mientras notarías como pasaría menos tiempo entre cada contracción.

𝐈𝐌𝐀𝐆𝐈𝐍𝐀𝐒, calum hoodWhere stories live. Discover now