𝑬𝒍 𝒍𝒂𝒈𝒐 𝒅𝒆 𝒂𝒈𝒖𝒂𝒔 𝒓𝒆𝒍𝒖𝒄𝒊𝒆𝒏𝒕𝒆𝒔 - Gilbert Blythe

𝐗𝐗

𝐗𝐗 : Mentiras
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Alyssa miró hacia su ventana, no podía escalar, no tenía como, la única forma era la puerta, tal vez debió pensar eso antes de saltar.

Se acercó a la puerta, el frío empezaba a crecer, por un momento le pasó por la cabeza ir a casa de Gilbert otra vez pero estaba segura de que esa no era una opción.

--Ojalá no esté cerrado--susurró Alyssa mientras giraba la perilla lentamente tratando de no hacer ruido

Una ráfaga fuerte de aire vino y trató de que la puerta no azotara contra la pared, agradeció internamente que Adelaida haya olvidado cerrar con llave la puerta pero estaba segura de que ella no cometería el mismo error.

Soltó un suspiro al estar dentro de su cálida casa, la siguiente prueba era la escalera, la cual rechinaba con cada escalón que dabas pero esto ya no era tan grave, si despertaba a alguien simplemente decía que había bajado a tomar agua.

Empezó a subir tratando de no hacer ruido y llegó a su puerta. Soltó un gruñido al recordar que había cerrado la habitación con seguro.

--Qué tonta--susurró

Bajó las escaleras nuevamente y se acercó al sillón, tomó su abrigo que estaba colgado, se lo puso y trató de conciliar el sueño, esta vez fue más fácil simplemente cerró los ojos y ya se encontraba dormida.

--¡Pero niña que haces aquí!--el grito la despertó de golpe haciendo cerrar sus ojos nuevamente debido a la luz--¿Tu padre ya despertó?

Alyssa seguía intentando despertar pero la luz no ayudaba.

--Ay, no vamos a tu habitación -- tomó a Alyssa del brazo y subieron las escaleras, al llegar a su habitación y giró la perilla se dio cuenta que estaba con seguro

--¿Pero que le has hecho tu puerta?

La puerta de la habitación de al lado se abrió dejando ver a su padre adormitado

--¿Qué sucede?--preguntó al ver a su hija con el pijama y la mujer tomándola de la muñeca

--Está cerrado--comunicó la mujer refiriéndose a la puerta, el padre frunció el ceño

La menor no sabía cómo era que se lo iban a tomar, mucho peor, tenía que dar explicaciones si su padre se enterara que fue a la casa de Gilbert a mitad de la noche su castigo volvería

Su padre se acercó a la puerta y giró la perilla

--Se cerró de pronto--mintió la chica--yo, baje a tomar agua porque no podía dormir y... Se cerró de pronto por la ráfaga de aire, dejé mi ventana abierta y ahora ya no la puedo abrir

Alyssa se sorprendió por tal argumento, resultaba de cierta manera "creíble" su padre la observó, trató de no ponerse nerviosa, su padre soltó un suspiro.

--Buscaré una escalera, si dejaste la ventana abierta no habrá ningún problema con volver a entrar.

La chica evitó soltar un suspiro de alivio y simplemente asintió

--¿Por qué no vas a darte un baño? Luego voy y te doy la ropa--comentó la mujer y Alyssa simplemente acató.

Al llegar al baño soltó ese suspiro, se sorprendió por la habilidad que había conseguido sobre mentir, no se sentía orgullosa sentía temor

--Cuando mientes un vez luego no podrás dejar de hacerlo--recordó las palabras de su madre cuando ella era tan solo una niña pequeña, ¿Acaso ahora no dejaría de mentir?