Un cómodo silencio se instaló en la habitación. El peligris observaba con cierta fascinación las facciones de su menor, quien se mantenía con los ojos cerrados.

A veces, sentía que le faltaba el aire cuando observaba a Jungkook. Era un hombre tan deslumbrante y tan complicado; a veces parecía tener su vida resuelta, pero otras veces, como en ese momento, parecía ser un desastre. Y era el desastre más hermoso que Taehyung había visto.

— Es extraño que parezcas tan cansado. Sé que aumentó el trabajo con Yoongi-hyung y la presión en la escuela, pero para ser un domingo estás exhausto.

— Mmm, eso es debido a otra cosa más. Los alumnos que peor están académicamente, a parte del musical, deberán hacer una presentación en solo. En el caso de los bailarines, es hacer tu propia coreografía, y en el caso de los músicos, es componer una canción. Y pues, yo entro en ese grupo de personas.

— ¿Tú? Tengo entendido que tienes una beca. ¿No se supone que tus notas son de las mejores?

— Lo son, pero he faltado muchas veces y llegado tarde otras cuantas durante este año escolar. Por eso debo hacerlo. Prácticamente debo trabajar el doble que los demás.

— Pobrecito mi Kookie —Taehyung se acercó a su menor y depositó un pequeño beso en sus labios—.

— ¿Y eso qué fue? —preguntó Jungkook una vez abrió los ojos debido a la sorpresa—.

— Ese fui yo consolando a mi conejito bebé —Taehyung le sonrió tiernamente—.

— ¿C-Conejito bebé? —el menor estaba sonrojado hasta la raíz del cabello—.

Mi conejito bebé.

Y Taehyung volvió a besarlo castamente, dejando varios picos para luego iniciar un beso tranquilo con pequeñas y juguetonas mordidas.

Poco a poco, la temperatura fue subiendo y un acto inocente pasó a ser uno erótico.

El mayor, sin separarse de los labios de Jungkook, se levantó de su silla y se ubicó delante del menor. Colocó su rodilla derecha entre los muslos del pelirrosa y sus manos las ubicó en los apoya brazos de la silla; cogiendo impulso y cerniéndose sobre el contrario, profundizando así el beso.

Su lengua se abrió paso en la boca del bailarín sin pedir permiso o esperar invitación, mientras Jungkook enredaba sus brazos en el cuello del escritor y lo incitaba a continuar, no poniendo ninguna resistencia a las caricias contrarias.

Jungkook ya se encontraba agitado y bajos gemidos comenzaban a salir de sus belfos. Justo cuando Taehyung iba a quitar el primer botón de su camisa, la puerta se abrió bruscamente provocando que ambos se separaran con rapidez.

Min Yoongi entró por la puerta con cara de pocos amigos, cambiando después a una expresión divertida al ver lo que sus menores estaban haciendo.

— Dejen esa energía para cuando empecemos a grabar. Arréglense un poco y en 5 minutos los quiero en el set —luego de aquellas palabras, el mayor se retiró—.

Taehyung le sonrió coqueto a Jungkook mientras este le miraba entre enojado y avergonzado.

Ambos se arreglaron en silencio, las palabras se sentían innecesarias en ese momento.

Una vez en el set, los jóvenes actores escucharon las indicaciones de Yoongi y se prepararon para comenzar.

Esta escena sería filmada en un baño, supuestamente el baño de la universidad a donde ambos protagonistas asistían.

Y Jungkook estaba extremadamente nervioso, pues era la escena más intensa desde que habían empezado a filmar.

Taehyung, al observar el estado de su menor, se acercó a él para intentar tranquilizarlo.

¡No finjas conmigo! [Taekook]Where stories live. Discover now